La diseñadora de páginas web de Colorado, Lorie Smith, dice que está recibiendo un aluvión de acoso cada vez más intenso, incluyendo serias amenazas de muerte, tras estar al centro de la emblemática decisión que emitió la Corte Suprema el 30 de junio con 6-3 votos a favor en el caso 303 Creative vs. Elenis, en que estuvo defendiendo la libertad de expresión de todos los estadounidenses.
«Especialmente en la última semana, a pesar de la victoria de la semana pasada, sigo sufriendo ataques horribles, gente que dice que espera que me violen, que quieren quemar mi casa, que saben dónde vivo y que quieren venir a matarme a mí y a mi familia», declaró Smith a The Epoch Times el 5 de julio en una entrevista exclusiva.
«Nuestro equipo de seguridad está siguiendo muy de cerca todos los comentarios que llegan para determinar la mejor manera de proteger a Lorie y tomar medidas coherentes con la amenaza», declaró Kellie Fiedorek, asesora principal y directora de asuntos gubernamentales de Alliance Defending Freedom (Alianza Defensora de la Libertad), el bufete de abogados de interés público que ha defendido a la Sra. Smith durante todo su caso.
«Nosotros no podemos decir nada más sobre las conversaciones internas que estamos manteniendo, pero es profundamente descorazonador ver cómo Lorie sufre un acoso despiadado y amenazas de muerte por su defensa de la libertad de expresión de todos los estadounidenses y por la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos que acaba de confirmar que tanto los que están de acuerdo como los que discrepan vehementemente de Lorie tienen derecho a decir lo que creen sin temor a ser castigados por el gobierno», dijo la Sra. Fiedorek.
La Sra. Smith declaró que la intensidad del acoso alcanzó un crescendo cuando la sentencia era inminente, a fines de junio, durante la semana de sentencias de verano de la Corte Suprema.
«Justo la semana pasada, mi sitio web se colapsó con más de 10 millones de ataques, mensajes que decían cosas que le erizarían la piel», dijo la diseñadora. «Es triste para mí porque, al final del día, cuando estoy de pie para proteger a las personas que han presentado esas respuestas de odio, de pie para protegerme a mí y a ellos también, por supuesto, esto es desgarrador».
El caso de la diseñadora surgió de su preocupación de que los funcionarios de la Comisión de Derechos Civiles de Colorado utilizaran el estatuto antidiscriminación para obligarla a crear sitios web que transmiten discursos con los que ella no está de acuerdo, especialmente en lo relativo al matrimonio tradicional frente al matrimonio entre personas del mismo sexo. Ella había abandonado una productiva carrera corporativa de diseño web y marketing digital para crear su propia empresa, conocida como 303 Creative.
La Sra. Smith estaba preocupada porque el Estado ya había intentado utilizar la ley contra Jack Phillips, un pastelero que se oponía a que se le obligara a hacer pasteles para celebrar matrimonios del mismo sexo, pero se sintió alentada cuando la Corte Suprema falló a favor de Phillips en el caso Masterpiece Cakeshop vs. la Comisión de Derechos Civiles de Colorado. Sin embargo, las autoridades de Colorado han prosiguido sus acciones legales contra Phillips incluso después de la sentencia. Al igual que la Sra. Smith, el Sr. Phillips está defendido por la Alliance Defending Freedom (ADF).
La diseñadora perdió en la corte federal de distrito, pero apeló ante la Corte de Apelaciones del Décimo Circuito de los Estados Unidos. Cuando la corte de apelaciones falló en su contra, ella apeló ante la Corte Suprema, que aceptó el caso estrictamente con el propósito de decidir si un gobierno estatal puede usar sus leyes «para obligar a un individuo a crear un discurso en el que no cree».
El juez de la Corte Suprema, Neil Gorsuch, escribió la opinión mayoritaria de la sentencia. «Colorado no solo busca garantizar la venta de bienes o servicios en igualdad de condiciones. Pretende utilizar su ley para obligar a una persona a crear un discurso en el que no cree. La cuestión a la que nos enfrentamos es si ese proceder viola la Cláusula de Libertad de Expresión de la Primera Enmienda», señaló el juez.
“En este caso, Colorado busca obligar a una persona a hablar de manera que se alinee con los puntos de vista de ustedes, pero desafíe su conciencia sobre un asunto de gran importancia. La Primera Enmienda contempla a Estados Unidos como un lugar rico y complejo donde todas las personas son libres de pensar y hablar como deseen, no como exija el gobierno”.
«Tampoco, en ningún caso, las protecciones de la Primera Enmienda pertenecen solo a los oradores cuyos motivos el gobierno considera dignos; sus protecciones pertenecen a todos, incluidos los oradores cuyos motivos otros pueden encontrar mal informados u ofensivos”, agregó el Sr. Gorsuch.
Cuando se le preguntó si lo haría de nuevo, la Sra. Smith dijo a The Epoch Times: “Absolutamente, absolutamente lo haría. La libertad de expresión es digna de protegerse, es digna de protegerse no solo para nosotros aquí hoy, sino que pienso en la próxima generación que podría convertirse en diseñadora gráfica y creadora de discursos. Ellos pueden crecer para tener una diferencia de opinión sobre el matrimonio».
“La libertad de expresión es para todos, para esta generación y la próxima y la próxima. No lo cambiaría por nada. Creo que el viaje de siete años, aunque fue muy difícil, valió la pena, y realmente espero que la gente pueda ver que esto no es solo una victoria para Lorie Smith y 303 Creative, sino que es realmente una victoria para todos los estadounidenses. La libertad de expresión es para todos”.
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