Un documento recién obtenido describe el plan de la administración Biden para dar tarjetas de identificación a inmigrantes ilegales.
El documento describe cómo un programa piloto llamado «Tarjeta de Expediente Seguro» daría a algunos inmigrantes ilegales una tarjeta con una fotografía, características de seguridad resistentes a la falsificación y un código Quik Response (QR).
La tarjeta reemplazaría “el sistema ad-hoc actual” y podría ahorrar tiempo y recursos al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) al permitir que los funcionarios verifiquen más rápidamente el estado de un inmigrante ilegal y ayuden a los inmigrantes a llegar a las audiencias judiciales, según el documento.
Los funcionarios de la administración Biden ya habían confirmado que se estaba preparando un programa piloto de este tipo, pero el documento arroja más luz sobre los detalles del programa, incluida la fecha fijada para el inicio y el costo estimado.
Los componentes clave del plan se programaron para comenzar el 1 de agosto, de acuerdo al documento, incluido el diseño de la tarjeta de identificación, el desarrollo de un portal en línea con información para los inmigrantes, como las fechas de la audiencia, y la identificación del personal que trabajará en el programa.
Estos componentes están programados para completarse el 1 de marzo de 2023. A continuación, el plan exige que se comiencen a producir tarjetas temporales en dos oficinas de campo del ICE y que se comiencen a producir tarjetas permanentes en una ubicación central no identificada.
El plan está programado para que se ejecute hasta el 30 de septiembre de 2023.
Al mes siguiente se prevé realizar un estudio de factibilidad para evaluar si se puede ampliar el plan piloto. También está previsto: analizar si los titulares de tarjetas de inmigrantes ilegales pueden acceder a la información básica en el portal en línea sin asistencia; si el programa piloto está teniendo un efecto en la “tasa de fugitivos” o en la tasa de inmigrantes ilegales que no asisten a su audiencia en la corte; sobre cuánto aumenta el programa la carga de trabajo de los funcionarios; y si aparecen tarjetas falsificadas.
Los costos totales estimados se fijaron en USD 2.5 millones.
“Es escandaloso y absurdo que la administración Biden tenga la intención de gastar millones de dólares del dinero de los contribuyentes en el diseño y emisión de tarjetas de identidad para los cientos de miles de extranjeros ilegales que están agitando la frontera”, dijo a The Epoch Times Jessica Vaughan, directora de estudios de políticas de Center for Immigration Studies (Centro de Estudios de Inmigración), un grupo de expertos en inmigración, después de revisar el documento.
“En lugar de emitirles estos documentos, deberían enviarlos de regreso a sus países de origen”, agregó Vaughan.
Ninguna actualización
Después de obtener el documento a través de una solicitud de la Ley de Libertad de Información (FOIA), The Epoch Times solicitó al ICE actualizaciones sobre el plan piloto, incluso si partes de este programa comenzaron en agosto según lo programado y si los costos estimados se mantuvieron idénticos.
Una portavoz del ICE respondió con exactamente la misma declaración que envió en julio, cuando la agencia confirmó la existencia del programa piloto.
El programa “todavía está en su infancia”, dijo un portavoz de la agencia cuando se le preguntó si había comenzado. “No hay nada más que agregar en este momento”.
“El concepto de Tarjeta de Expediente Seguro de ICE es un programa piloto que modernizaría la documentación proporcionada a algunos no ciudadanos. Si bien los detalles del programa están en desarrollo, es importante tener en cuenta que la tarjeta segura no será una forma oficial de identificación federal. La tarjeta segura indicará que es para uso de las agencias del DHS y se proporcionará solo después de que se hayan realizado las verificaciones de antecedentes de seguridad nacional”, dijo el ICE en su declaración anterior.
“Actualmente, los no ciudadanos, sobre su estatus migratorio, reciben del gobierno federal documentos en papel. Los documentos en papel suponen un riesgo para la seguridad, se pierden fácilmente y se degradan rápidamente cuando se utilizan en el mundo real, creando ineficiencias para el gobierno y los no ciudadanos. Pasar a una tarjeta segura le ahorrará millones a la agencia, liberará recursos y garantizará que los funcionarios del DHS puedan acceder rápidamente a la información, al mismo tiempo que reducirá la acumulación de FOIA de la agencia”, añadió la agencia.
El plan piloto generó críticas de los principales legisladores cuando se reveló su existencia, incluido el representante James Comer (R-Ky.), el principal republicano en el Comité de Supervisión de la Cámara.
Comer dijo que el programa parecía “otro movimiento más de la administración Biden que fomenta la inmigración ilegal al recompensar a los inmigrantes ilegales por violar nuestras leyes”.
Vaughan, la analista de inmigración, dijo que los documentos no autentican la identidad de una persona “porque no tenemos forma de conocer la identidad real de estos migrantes, a menos que tengan un pasaporte u otro documento de viaje legítimo, en cuyo caso no necesitan este documento”.
La iniciativa también indica que el gobierno de Joe Biden «asume que los migrantes estarán aquí a largo plazo a pesar de que la mayoría no tiene una causal para que se les conceda la residencia», añadió Vaughan, anticipando que el siguiente paso será dejar que las tarjetas se usen como una identificación legítima y exigir que los bancos, propietarios y otras entidades las acepten.
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