La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) ha estado rastreando a los propietarios de armas sin orden judicial en un sistema coordinado con el FBI, de acuerdo a documentos revisados en exclusiva por The Epoch Times.
Cientos de páginas de documentos entregados a Gun Owners of America (GOA-Propietarios de Armas de Estads Unidos) en una demanda presentada en virtud de la Ley de Libertad de Información (FOIA) revelan que agentes de la ATF ordenaron al FBI que controle diariamente a determinadas personas a través del sistema federal de antecedentes cuando compran armas legalmente.
Los registros muestran a docenas de agentes de la ATF solicitando la vigilancia de personas respetuosas de la ley a través del Sistema Nacional Instantáneo de Verificación de Antecedentes Penales (NICS) del FBI. El FBI denomina a este sistema secreto que tiene con la ATF como «Servicios de Seguimiento NICS». Se trata de una comprobación manual y diaria de las ventas de armas de fuego para ver si una persona concreta compra un arma durante el tiempo que el agente de la ATF lo pida.
«Ellos básicamente están rastreando —sin orden judicial— cada compra de armas por parte de estas personas», dijo Rob Olson, abogado de Gun Owners of America, a The Epoch Times. «No hay ningún proceso legal. En el mejor de los casos, esto es muy cuestionable, si no directamente ilegal».
Un portavoz de la ATF declinó hacer comentarios. El FBI no respondió a una solicitud de comentarios.
Sin causa probable
Se supone que el sistema NICS sólo se utiliza para garantizar que en el punto de venta se detiene a quienes tienen prohibida la posesión de un arma de fuego. Sin embargo, la ATF y el FBI lo están utilizando para encontrar fugitivos y para rastrear a quienes sospechan que son compradores testaferro, que compran para otros.
El sistema secreto funciona mediante el envío por correo electrónico por parte de los agentes al FBI de un documento para rellenar llamado «Formulario de información de investigaciones de la ATF para monitorear a compradores de armas de fuego en el NICS». Los agentes tienen instrucciones de que pueden solicitar la monitorización de compras de armas de personas «que están bajo investigación criminal por violaciones o potenciales violaciones de la ley».
Eso significa que ellos han estado monitorizando a personas que compran armas, pero que no han infringido la ley. Las personas incluidas en los «Servicios de Supervisión NICS» nunca son notificadas y aparentemente no tienen forma de apelar el hecho de ser vigiladas sin una orden judicial.
«Si ellos tuvieran una causa probable, pueden pedir una orden a un juez, pero no lo están haciendo», explicó Olson. «Ellos simplemente deciden que tienen motivos para creer que es necesario vigilar el ejercicio de los derechos de la Segunda Enmienda de una determinada persona. Además, este es su propio sistema, así que se inventan sus propias normas. Aquí no parece haber ninguna supervisión».
Los registros entregados por la ATF son todos de 2020 y 2021. Gun Owners of America reveló por primera vez en 2021 que el FBI y la ATF se coordinaban utilizando el NICS para vigilar las compras de armas de fuego de aquellos de los que sospechaban que tenían actividades delictivas.
Vigilancia permanente
El agente solicitante da al FBI un motivo para la solicitud y el tiempo que quiere que se vigile al sospechoso de comprar un arma, que oscila entre 30 y 180 días.
Sin embargo, uno de los documentos recién publicados en virtud de la solicitud FOIA de Gun Owners of America, que está enterrado en los cientos de páginas entregadas por la ATF, muestra que no hay límite en el tiempo que el FBI vigilará las compras de armas de una persona.
«Yo vigilaré a su sospechoso durante 180 días, al final de los 180 días me pondré en contacto con usted y le preguntaré si desea continuar durante otros cien días y seguir repitiendo este proceso hasta el momento en que desee que se detenga la investigación», escribió por email un funcionario del FBI a un agente de la ATF.
Olson afirmó que la ATF está haciendo un uso indebido del sistema de comprobación de antecedentes del FBI para poder conservar registros de compra de armas que, de otro modo, serían destruidos. La ley federal dicta que los registros NICS de compras de armas una vez completados y aprobados deben borrarse de la base de datos del gobierno en 24 horas. Por este motivo, es necesario un seguimiento diario por parte del FBI si se quiere mantener a los sospechosos bajo vigilancia por comprar un arma durante todo el tiempo que el agente de la ATF lo desee.
Minorías en el punto de mira
El formulario de seguimiento NICS incluye el nombre, la fecha de nacimiento, el número de la seguridad social, el sexo, la raza, el lugar de nacimiento y el estado de residencia del sospechoso.
Los registros de la ATF obtenidos por Gun Owners of America (GOA) y revisados por The Epoch Times revelan que los sospechosos vigilados por el FBI pertenecen en su inmensa mayoría a minorías. Por ejemplo, de 19 formularios completados en marzo y abril de 2021, solo tres personas figuraban como blancas. Las razas de los demás vigilados eran negra, hispana y asiática. Dos de los 19 eran mujeres.
Vigilancia durante el veredicto de Chauvin
Uno de los documentos de la FOIA muestra a un agente de la ATF solicitando el seguimiento del NICS para un hombre que pretendía comprar una escopeta en Minnesota, 30 minutos después del veredicto de culpabilidad del exagente de policía de Minneapolis, Derek Chauvin, por el asesinato de George Floyd.
El agente ni siquiera afirmó en el correo electrónico del 20 de abril de 2021 que su sospechoso pudiera ser un comprador testaferro. Solo dijo que podría utilizar un arma para cometer disturbios.
El agente de la ATF escribió que la petición de vigilar al hombre se debía a su «comportamiento y apariencia» en la armería. Él escribió que el sospechoso llevaba «la capucha puesta, actuaba de forma extraña y hacía declaraciones del tipo ‘haz lo que sea para conseguir la escopeta esta noche’, que son indicativas de que está influyendo en un [titular de licencia federal de armas de fuego] y obteniendo un arma de fuego con fines malignos».
«En mi observación profesional y revisión de varios boletines de las fuerzas del orden derivados del juicio de Chauvin, en los tiroteos con agentes implicados y en disturbios en general del último año, los grupos utilizan diversos medios para incitar a la violencia con el fin de promover ideologías, incluyendo el uso de armas de fuego contra entidades gubernamentales, personas y propiedades», escribió el agente del FBI.
Se supone que todas las solicitudes de seguimiento que figuran en los documentos fueron otorgadas por el FBI porque los funcionarios del NICS intercambiaban correos electrónicos con los agentes del FBI hasta que las solicitudes de registros se rellenaran correctamente.
Sospechas sobre mujeres que compran escopetas
Otro formulario muestra que la ATF hizo que el FBI monitorizara el NICS en 2021 para un sospechoso de raza negra porque «declaró que estaba comprando las armas de fuego para proporcionárselas a los miembros femeninos de su familia durante la cuarentena COVID-19». El agente escribió que «encontró este razonamiento sospechoso» porque el hombre compró una escopeta y un rifle.
No se proporciona la teoría de la agencia de por qué una mujer no utilizaría un rifle o una escopeta para defensa propia. Cabe destacar que el presidente Joe Biden dijo que posee escopetas y aconseja a su esposa, la doctora Jill Biden, que las use para defensa personal.
Cuando era vicepresidente en 2013, se le preguntó a Biden en un ayuntamiento de la Casa Blanca si sus iniciativas para prohibir las armas harían a la gente más vulnerable a los criminales.
«Si usted quiere protegerse, consiga una escopeta de dos cañones», respondió Biden. «Como le dije a mi esposa —nosotros vivimos en una zona boscosa y algo apartada— yo le dije: ‘Jill, si alguna vez hay un problema, simplemente sal al balcón aquí, sal, pon esa escopeta de doble cañón y dispara dos ráfagas fuera de la casa. Le prometo que quienquiera que venga no entrará'».
Un hombre que, según la ATF, compraba para una pariente también fue vigilado porque adquirió «numerosas armas de fuego de la misma marca/modelo/calibre en un breve espacio de tiempo». No está claro cómo supo la ATF de las anteriores compras de armas del hombre. Todos los demás detalles están ocultos tras las grandes partes de información tachada en negro de las páginas siguientes.
Finanzas controladas con la compra de armas
No existe ningún límite legal sobre el número o el valor monetario de las armas que se pueden comprar. Sin embargo, una mujer negra en Arizona fue objeto de «NICS flag approved» (Alerta de aprobación NICS) por ser una posible compradora testaferro debido a que el agente informó de que sus «ingresos para el 1er trimestre ascienden a 1948.67 dólares». No está claro cómo la ATF tomó conocimiento de los ingresos de la mujer. «Para agilizar, teniendo en cuenta sus antecedentes penales y considerando 9mm son armas de elección para el cartel», decía el correo electrónico que envió el agente con el NICS del 6 de agosto de 2020. Gran parte del documento está tachado.
La mujer negra de Ohio fue puesta en vigilancia del NICS durante al menos 90 días en julio de 2020 debido a sus finanzas. El agente de la ATF escribió: «Permiso para la alerta NICS, los ingresos son [redactado] para el trimestre & ella ha gastado más de USD 8500 en armas de fuego entre 2/7-7/22″ y se refirió a un «ROI adjunto». No está claro cómo esto por sí solo proporcionó una causa suficiente para supervisar las compras de armas de esta mujer.
Un hombre blanco de Texas fue puesto en el sistema durante seis meses porque era sospechoso de tráfico de armas de fuego por comprar armas por valor de USD 40,000 sin «ingresos verificables». El agente escribió que el tipo de arma, que no se dice, es «conocido por ser armas de fuego comúnmente traficadas domésticamente y en fomento de actividades relacionadas con cárteles en México». Sin embargo, no hay ingresos mínimos para comprar armas.
¿Poder ilegal de la ATF?
Gilbert Ambler, abogado que representa a Gun Owners of America (GOA), dijo a The Epoch Times que «la expansión del programa NICS del FBI-ATF para mantener registros relativos a los compradores de armas de fuego que han pasado la verificación de antecedentes es claramente contraria a la intención de la ley, que busca evitar que las agencias gubernamentales violen la privacidad de los propietarios de armas a través de la construcción de dicha base de datos».
Ambler afirmó que es ilegal que el FBI y la ATF mantengan una base de datos de personas de las que ellos «sospechan» pero que superan una comprobación de antecedentes.
El abogado citó una ley que prohíbe utilizar el NICS para «establecer cualquier sistema de registro de armas de fuego, propietarios de armas de fuego o transacciones o disposiciones de armas de fuego, excepto con respecto a las personas a las que se prohíbe recibir un arma de fuego».
Además, Ambler señaló otra ley federal que prohíbe utilizar el NICS «para el registro de armas de fuego, propietarios de armas de fuego, o transacciones o disposiciones de armas de fuego», excepto con respecto a las personas que tienen prohibido recibir un arma de fuego». Aun así, las personas incluidas en el sistema secreto de control NICS no tienen prohibido comprar armas.
Cuando GOA presentó una solicitud de FOIA para obtener información sobre sus «Servicios de monitoreo NICS», el FBI respondió de inmediato. La ATF, sin embargo, no respondió en absoluto. GOA presentó una demanda para obtener los registros sobre cualquier iniciativa de la ATF para utilizar NICS «para la vigilancia encubierta de ciudadanos estadounidenses individuales, vigilando sus compras de armas de fuego». La ATF envió a GOA 14 archivos (algunos con más de 100 páginas), el 9 de enero. Cinco de los archivos están marcados como «finales», pero la producción de registros de la agencia en respuesta GOA sigue en curso.
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