Robert F. Kennedy Jr. dijo que, de ser elegido presidente, crearía una hipoteca al 3% para los estadounidenses garantizada por el gobierno y financiada mediante la venta de bonos libres de impuestos, y trabajaría para que a las grandes empresas les resultara menos rentable poseer viviendas unifamiliares en Estados Unidos.
«Si tienes un tío rico que firma conjuntamente tu hipoteca, obtendrás una tasa de interés más bajo porque el banco se fija en su calificación crediticia. Voy a dar a todo el mundo un tío rico, y se llama Tío Sam», dijo Kennedy en un reciente foro ciudadano de Spartanburg, Carolina del Sur.
El Sr. Kennedy añadió que las primeras 500,000 de esas hipotecas al 3% se reservarían para los maestros.
Desde que entró en la contienda presidencial de 2024 y anunció que desafiaría al presidente Joe Biden por la nominación del partido Demócrata, el Sr. Kennedy ha promovido una plataforma centrada en «sanar la división» y «restaurar la clase media».
Recientemente viajó por Carolina del Sur hablando con los votantes sobre sus ideas.
«Tanto el presidente Trump como el presidente Biden se presentan con plataformas que dicen que han traído prosperidad a este país. Pero cuando viajo por Carolina del Sur y otros estados, no veo eso», dijo Kennedy a un público en Charleston. «Veo a gente que vive en un nivel de desesperación que nunca he visto en este país».
Costes y deuda crecientes
El Sr. Kennedy reprendió a la Administración Biden, señalando que el país ha experimentado un aumento de los precios de los alimentos, de la deuda de las tarjetas de crédito y de los costes energéticos, así como una crisis de la vivienda asequible.
«En los dos últimos años, el precio de la vivienda ha pasado de 250,000 dólares en promedio a 400,000 dólares. Las tasas de interés han subido un 20%, y no necesitamos que eso ocurra», dijo el Sr. Kennedy. «Hay formas de que el gobierno federal ayude a la gente sin que aumente la deuda».
Facilitar a los estadounidenses la compra de viviendas unifamiliares sin competir con los inversores institucionales es una prioridad, dijo el Sr. Kennedy.
Un reporte del Wall Street Journal de 2021 mostraba que 200 empresas estaban comprando agresivamente decenas de miles de viviendas unifamiliares, incluidos barrios enteros, y aumentando significativamente los precios de los alquileres.
Pew Charitable Trusts, una organización de investigación no partidista con sede en Filadelfia, informó que los inversores adquirieron el 24% de las viviendas unifamiliares compradas en 2021. En 2022, la cifra ascendió al 28% de las compras de viviendas unifamiliares, según la organización.
Un estudio de MetLife Financial Management sostiene que los inversores institucionales podrían poseer hasta el 40 por ciento de las viviendas unifamiliares en 2030.
«Se está excluyendo a los estadounidenses del sueño americano», dijo el Sr. Kennedy.
El Sr. Kennedy califica el asunto de «crisis», y dirigió la culpa a empresas como BlackRock, State Street y Vanguard.
Un trabajo académico de 2017 publicado por Cambridge University Press informó que las tres empresas constituyen el mayor accionista del 88% de las empresas del S&P 500.
«Y ahora tienen un nuevo objetivo, que es ser propietarios de todas las viviendas unifamiliares de este país. Y están en camino de conseguirlo», dijo Kennedy a un público de Greenville, Carolina del Sur.
«Normalmente, cuando una empresa compra una vivienda con una oferta en efectivo, hay una LLC con un nombre ambiguo. A menudo puede remontarse a una de esas grandes empresas», explicó el Sr. Kennedy.
El Sr. Kennedy añadió que Larry Fink, director ejecutivo de BlackRock, es miembro de la junta del Foro Económico Mundial.
«El FEM es un club de chicos multimillonarios que se reúne en Davos todos los años y tiene un plan, que es el Nuevo Orden Mundial y lo que han llamado el Gran Reinicio», señaló el Sr. Kennedy. «Klaus Schwab, que escribió el libro sobre ese programa, dice que no poseerás nada y serás feliz. Van camino de cumplir esa primera parte».
Inversiones empresariales en Ohio
A principios de este año, el senador Sherrod Brown (D-Ohio) presentó una ley denominada «Detener la inversión predatoria», que prohibiría las exenciones fiscales federales sobre intereses y depreciación para las empresas que posean 50 o más viviendas unifamiliares de alquiler. Si se aprueba, la ley haría menos rentable para las grandes empresas de inversión comprar tantas viviendas.
En Cleveland, dijo el Sr. Brown, los inversores institucionales poseen el 70% de las viviendas de un código postal.
El mismo problema existe en barrios como East Price Hill de Cincinnati, señaló el Sr. Brown.
«En 2021, el último año del que tenemos datos completos en este momento, los inversores compraron el 15% de las viviendas, y casi el 50% de las viviendas en algunas comunidades como Price Hill», dijo el Sr. Brown a los periodistas. «Hace subir los precios y se lo pone más difícil a las familias con ingresos relativamente bajos. Ahí es donde se aprovechan de la gente».
Otro candidato presidencial coincide con el Sr. Kennedy en su valoración de BlackRock, State Street y Vanguard.
El empresario de Ohio Vivek Ramaswamy, que ha surgido como uno de los principales aspirantes tras el expresidente Donald Trump en las primarias presidenciales republicanas de 2024, escribió en las redes sociales que BlackRock, State Street y Vanguard representan «posiblemente el cártel más poderoso de la historia de la humanidad».
«Son los mayores accionistas de casi todas las grandes empresas públicas (incluso entre sí)», posteó el Sr. Ramaswamy en X, la plataforma de redes sociales antes conocida como Twitter.
«Y utilizan tu propio dinero para imponer agendas ESG en los consejos de administración de las empresas, votando a favor de ‘auditorías de equidad racial’ y ‘límites de emisiones de Alcance 3’ que no favorecen tus intereses financieros. Esto plantea graves problemas fiduciarios, antimonopolio y de conflicto de intereses».
Lucha económica
El Sr. Kennedy, que tiene previsto hablar en un foro ciudadano en el distrito de Brooklyn de Nueva York el 30 de agosto, criticó al Sr. Ramaswamy y a los otros siete republicanos que estuvieron en el escenario del primer debate presidencial del partido para 2024, celebrado en Milwaukee el 23 de agosto.
«El debate republicano de anoche no estuvo en sintonía con el estado de ánimo del país», declaró Kennedy en un comunicado, señalando que los candidatos «no dijeron nada sobre la desesperación y las dificultades a las que se enfrentan los trabajadores de este país. No dijeron nada sobre los salarios, el coste de la vivienda, el coste de los alimentos, el coste del cuidado infantil y el coste médico, ni sobre lo que podemos hacer al respecto. No dijeron nada sobre la corrupción sistémica que enriquece a las empresas y a las élites mientras franjas de la que era la clase media caen en la pobreza».
«Nuestra nación se merece algo mejor que posturas y discusiones disfrazadas de debate. En lugar de discutir, podemos aprovechar la creciente voluntad popular para dar un giro a este país», añadió el Sr. Kennedy.
En cada parada en Carolina del Sur, Kennedy dijo que una de sus primeras prioridades como presidente sería cambiar el código fiscal para que «sea menos rentable para las grandes empresas poseer viviendas unifamiliares».
Durante su discurso en Brooklyn, al igual que hizo en Carolina del Sur, se espera que el Sr. Kennedy hable de los retos económicos a los que se enfrentan las familias estadounidenses, y de su plan para abordar esos problemas.
Frenar la deuda de las tarjetas de crédito es otra forma de ayudar a más estadounidenses a conseguir una vivienda en propiedad y a sentirse más cómodos económicamente.
«Muchos estadounidenses viven de cheque en cheque. El ingreso promedio en este país es 5000 dólares inferior al coste medio de la vida. Lo que eso significa es que la gente tiene que compensar la diferencia cargando esos gastos en las tarjetas de crédito», dijo el Sr. Kennedy a una multitud en Richmond, Virginia.
«Recientemente hemos alcanzado un hito en este país con más de 1 billón de dólares de deuda personal en tarjetas de crédito», dijo el Sr. Kennedy, y añadió que muchos acreedores están cobrando tasas de interés del 22% y superiores. «Si fuera la mafia, serían préstamos ilegales e irían a la cárcel, pero para los bancos y las empresas de tarjetas de crédito, se considera el coste de hacer negocios».
Antes de concluir sus observaciones sobre la deuda de las tarjetas de crédito, el Sr. Kennedy hizo una pregunta al público.
«¿Quién creéis que es el propietario de muchas de esas empresas? BlackRock, State Street y Vanguard», dijo. «Están extrayendo la riqueza del público estadounidense, y su influencia política les permite hacerlo, por eso voy a hacer que sea menos rentable para las grandes empresas poseer viviendas unifamiliares».
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