Además de una estación policial china en Sídney que ha despertado la inquietud pública recientemente, otro punto de contacto vinculado a Beijing ha sido detectado en Australia, de acuerdo con un nuevo informe del grupo internacional de derechos humanos Safeguard Defenders.
El «centro de servicios» es uno de los 48 puestos policiales ilegales operados por el Partido Comunista Chino en todo el mundo que han sido dados a conocer recientemente por la ONG de derechos humanos con sede en España, la cual identificó previamente 54 de estos puestos, con lo que el número total asciende a 102, con presencia en 53 países.
Estos puestos, con diferentes nombres y que se presentan como atención para los chinos en el extranjero, pueden ser usados por el régimen comunista para «acosar, amenazar, intimidar y forzar a los objetivos a regresar a China para ser perseguidos».
«Patrullar y persuadir«, el tercer informe de la serie de investigaciones publicado el 5 de diciembre, incluye a Australia como uno de los países en los que la policía china ha puesto el pie.
Australian Broadcasting Corp (ABC) reveló en octubre que uno de los «puntos de contacto» estaba en Sídney y The Epoch Times encontró la dirección del segundo, el cual es operado por la autoridad de seguridad local de la ciudad de Nantong, provincia de Jiangsu, China.
La «estación de servicio policial en el extranjero» está en Birchgrove Cres Eastwood en Sídney, según la lista de contactos de las estaciones de servicio en el extranjero de la policía de Nantong de 2016. La lista de contactos está en mandarín y aún se puede acceder a ella en internet.
The Epoch Times llamó al número del centro de servicio en Sídney que aparece en la página web, pero la llamada no pudo conectarse.
Una policía del Buró de Seguridad Pública de Nantong en China también le dijo a The Epoch Times que actualmente no tienen un centro de servicio policial en Sídney. La policía no quiso responder cuando se le preguntó si habían tenido algún centro de este tipo antes en Australia.
«Solo contacte a la embajada», dijo
La embajada de China en Canberra no respondió a las solicitudes de comentarios de The Epoch Times sobre los dos puntos de contacto en Australia.
Los chinos australianos locales se preocupan por la presencia policial del PCCh
La posible existencia de una comisaría de policía operada por el PCCh en Eastwood, una de las mayores comunidades chinas de Sídney, ha suscitado la preocupación de algunos chinos australianos que viven en el suburbio.
«Absolutamente aterrador», dijo Leechen Zhang, un australiano chino. «De repente, he oído que un punto policial [está] a solo dos kilómetros de mí. Eso da mucho miedo».
Zhang, que escapó a la persecución del PCCh contra Falun Gong, una práctica de meditación combinada con enseñanzas morales, dijo que la policía china es diferente de la de los países democráticos.
«Sus funciones son diferentes», dijo. «Este control y supervisión de la policía ayuda al gobierno [chino] a reprimir al pueblo».
A Joey Huang, coordinador del lugar de práctica de Falun Gong en Eastwood, también le preocupaba que la presencia policial del PCCh en el suburbio pudiera tener alguna relación con las injerencias que el grupo ha sufrido en el pasado.
«Hay cierta vigilancia en nuestro lugar de práctica. Una vez me di cuenta de que había gente tomándonos fotos», dijo.
Huang también se refirió a un incidente en las elecciones al consejo de la ciudad el año pasado, en el que se distribuyeron volantes electorales falsos en Eastwood para desfavorecer a los candidatos y desacreditar a la comunidad local de Falun Gong.
«Con esta comisaría, pueden reclutar mejor espías…», alegó. «[El PCCh] puede utilizar la relación entre los australianos y la gente de China, las relaciones comerciales, la familia y los amigos, etc., para coaccionar a mucha gente para que trabaje para él. Todo puede convertirse en un arma».
Huang pidió al gobierno que investigara más a fondo las presuntas comisarías.
«Es intolerable que algo así exista [en la comunidad]», afirmó. «El gobierno australiano debería tomar medidas lo antes posible y eliminar estas cosas, para mantener [una] vida social democrática normal en Australia y proteger a los grupos objetivo del PCCh».
The Epoch Times no ha sido testigo ni ha tenido constancia de las actividades sugeridas por los entrevistados sobre la presunta comisaría en el extranjero.
Respuestas de los gobiernos
Al menos 14 países han iniciado investigaciones oficiales sobre los informes de la existencia de comisarías de policía chinas ilegales en sus jurisdicciones, entre ellos Austria, Canadá, Chile, República Checa, Alemania, Irlanda, Italia, Nigeria, Portugal, España, Suecia, Países Bajos, Reino Unido y Estados Unidos, según un recuento de Safeguard Defenders.
Canadá, en particular, ha convocado a su embajador chino por el informe.
En respuesta a la revelación de las comisarías del PCCh en el extranjero, la Policía Federal Australiana (AFP) dijo que «sabe de los informes de los medios de comunicación relacionados con estos asuntos».
«El Comisionado Adjunto de Investigaciones de la AFP abordó preguntas relacionadas con estos asuntos en la audiencia de Estimaciones del Comité de Legislación de Asuntos Legales y Constitucionales el 8 de noviembre de 2022», dijo un portavoz de la AFP a The Epoch Times en un correo electrónico.
«No se harán más comentarios».
Ian McCartney, comisario adjunto de la AFP, dijo el mes pasado que no cree que el punto de contacto del PCCh en Sídney esté activo.
«No creo que esté activo», dijo McCartney al ministro en la sombra para la lucha contra la injerencia extranjera, James Paterson, durante una audiencia en el Senado el 8 de noviembre en Canberra.
«El trabajo que realizamos en el ámbito de la lucha contra la injerencia extranjera no se detiene. Está en curso, y no estoy preparado en una audiencia inicial para detallar esas cuestiones».
La respuesta de McCartney provocó duras críticas de Chin Jin, un experto en China que viven en Sídney.
«[Son] ingenuos. Sencillamente ignorantes», declaró Chin, presidente de la Federación por una China Democrática, con sede en Sídney, y doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Sídney, a The Epoch Times en un correo electrónico.
«Beijing se ha infiltrado en Occidente de forma silenciosa. Los Institutos Confucio, los medios de comunicación chinos y las comunidades chinas, las empresas, el mundo académico, los medios de comunicación e incluso la política en Australia son todos objetivos de la infiltración del PCCh», afirmó.
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