Un excongresista estadounidense se ha declarado culpable de varios cargos de fraude electoral, incluidos el soborno y la falsificación de registros de votación.
El excongresista Michael Myers (D-Pa.), de 79 años, admitió haber sobornado a un juez electoral de Filadelfia, Domenick Demuro, para que sumara ilegalmente votos a favor de determinados candidatos, incluidos los candidatos a funcionarios federales y estatales.
Myers y Demuro, ambos demócratas, apoyaban a candidatos también demócratas. Myers recibía pagos de los candidatos, en efectivo o en cheque, y enviaba una parte de los fondos a Demuro.
El juez de las elecciones del distrito 39, división 36, en el sur de Filadelfia, añadía entonces los votos fraudulentos para los clientes de Myers.
«Bajo la dirección de Myers, Demuro añadía estos votos fraudulentos a los totales durante la jornada electoral, y más tarde certificaba falsamente que los resultados de las máquinas de votación eran correctos», dijo el Departamento de Justicia en un comunicado.
El fraude tuvo lugar durante las elecciones a partir de 2014 y hasta 2018, dijeron las autoridades.
Myers también admitió haber conspirado para cometer fraude con Marie Beren, una jueza de elecciones del Distrito 39, de la Segunda División de Filadelfia. Myers reconoció haber ordenado a Beren que añadiera votos a los candidatos que apoyaba, incluidos los candidatos a cargos judiciales que habían contratado a Myers.
Demuro se declaró culpable en 2020 de conspirar para privar a las personas de sus derechos civiles y de utilizar instalaciones interestatales para sobornar. Se suponía que Demuro iba a ser sentenciado el 30 de junio de 2020, pero la sentencia se ha pospuesto repetidamente. Actualmente está previsto que tenga lugar el 14 de junio.
Beren, otra demócrata, se declaró culpable en 2021. Los cargos por los que se declaró culpable no estaban claros porque los detalles están protegidos. Beren iba a ser sentenciada el 15 de febrero, pero la audiencia fue pospuesta hasta el 16 de agosto.
«El voto es la piedra angular de nuestra democracia. Si un solo voto ha sido emitido ilegalmente o si la integridad de un solo funcionario electoral se ve comprometida, disminuye la fe en el proceso», dijo en un comunicado la fiscal del distrito este de Pensilvania, Jennifer Williams, nombrada por Biden. «Los votos no son cosas que se compran y la democracia no está en venta. Si usted es consultor político, funcionario electoral o trabaja con los colegios electorales de alguna manera, le insto a que haga su trabajo con honestidad y fidelidad. Eso es lo que el público merece y lo que el gobierno federal hará cumplir».
«Una cosa se puede decir de Ozzie Myers: sus valores han estado mal desde hace tiempo», añadió Jacqueline Maguire, la agente especial a cargo de la División de Filadelfia del FBI. «Hace décadas, valoraba más los sobornos de un falso jeque que las obligaciones éticas de su cargo federal electo. Esta vez, valoró más el dinero de sus clientes y sus propios caprichos que la integridad de múltiples elecciones y la voluntad de los votantes de Filadelfia. Unas elecciones libres y justas son fundamentales para la salud de nuestra democracia, por lo que proteger la legitimidad del proceso electoral a todos los niveles es una prioridad para el FBI».
Myers entró en el Congreso a finales de 1976, pero fue expulsado en 1980 tras ser grabado aceptando un soborno de agentes encubiertos del FBI. Fue condenado por cargos de soborno y conspiración y pasó varios años en prisión.
Está previsto que Myers sea condenado el 27 de septiembre. Se enfrenta a un máximo de 60 años de prisión, hasta tres años de libertad supervisada y una multa de hasta 1.25 millones de dólares.
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