El exdirector financiero de la Organización Trump, Allen Weisselberg, se declaró culpable el lunes de perjurio en relación con el testimonio que brindó en el juicio por fraude civil del expresidente Donald Trump en Nueva York.
El Sr. Weisselberg firmó el acuerdo de declaración de culpabilidad en la audiencia pública del 4 de marzo, sobre dos cargos de perjurio relacionados con el testimonio que brindó durante una declaración de 2020, en referencia al tamaño del departamento triplex del presidente Trump.
Según los términos del acuerdo, pagará 1.1 millones de dólares, no podrá desempeñar funciones de control financiero de ninguna empresa de Nueva York y cumplirá cinco meses de cárcel.
El caso se centró en acusaciones de que el expresidente y su empresa, The Trump Organization, defraudaron a bancos, aseguradoras y otros al supuestamente sobre valuar sus activos y exagerar su patrimonio neto en documentos utilizados en acuerdos y en garantizar préstamos.
El triplex ocupó un lugar destacado durante el juicio, y los fiscales se centraron en los metros cuadrados del ático, que fue el tema de un artículo de Forbes que señaló que el presidente Trump había citado aproximadamente tres veces los metros cuadrados de lo que indican los planos de la planta. La misma cifra triplicada apareció en las Declaraciones de Situación Financiera (SFC) a las que se hizo referencia repetidamente durante el juicio.
El presidente Trump argumentó repetidamente que sus declaraciones incluían un descargo de responsabilidad, que asumía que los bancos llevaran a cabo sus propios análisis y diligencia debida al revisar las solicitudes de préstamos.
En la corte, Weisselberg dijo que las diferencias entre las cifras de la SFC y otras tasaciones eran insignificantes y no era algo que, en su opinión, debiera ser revisado por contadores externos.
Durante una declaración ante la oficina del fiscal general, el 17 de julio de 2020, o alrededor de esa fecha, se le preguntó al Sr. Weisselberg si había informado a alguna institución financiera que el SFC de 2015 contenía un “error” en la forma de triplicar los pies cuadrados del ático.
«Bueno, nosotros no nos enteramos del error hasta que apareció en el artículo de Forbes», respondió el Sr. Weisselberg.
El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, acusó al Sr. Weisselberg de mentir cuando hizo una declaración, argumentando que lo que sabía es que el triplex tenía 10,996 pies cuadrados y no 30,000 pies cuadrados, antes de la publicación del artículo de Forbes de mayo de 2017, lo que llevó al primer cargo de perjurio.
El segundo cargo de perjurio se produjo cuando le preguntaron a Weisselberg si alguna vez estuvo presente cuando el presidente Trump describió el tamaño del triplex.
El Sr. Weisselberg respondió “no”, pero el Sr. Bragg argumentó que esto era falso, indicando que la verdad es que el Sr. Weisselberg estaba presente cuando “el Sr. Trump le dijo a un periodista de Forbes que el tamaño de su triplex era de 33,000 pies cuadrados”.
“Era importante para la investigación de la Procuraduría General si el señor Trump había mencionado en presencia del acusado que el tamaño del triplex era superior a 10,996 pies cuadrados”, escribió Bragg en documentos judiciales.
El juez de la Corte Suprema de Nueva York, Arthur Engoron, emitió un fallo en el caso el 16 de febrero, ordenando al presidente Trump y a los ejecutivos de la Organización Trump pagar 355 millones de dólares en daños (más de 450 millones de dólares incluidos los intereses) y prohibiendo al expresidente hacer negocios en el estado de Nueva York durante tres años.
El juez también puso a la Organización Trump bajo la supervisión de un monitor independiente durante al menos tres años y ordenó a la empresa que contratara a un director de cumplimiento independiente para garantizar que siguiera las normas de presentación de informes financieros.
El presidente Trump, quien negó haber actuado mal y calificó el caso como un intento con motivaciones políticas para frustrar su intento de regreso en 2024, apeló el fallo.
Triplex en foco
Durante el testimonio previo al juicio, el presidente Trump dijo que se advirtió a las personas que hicieron negocios con él que no confiaran en los SFC y realizaran sus propios análisis, y describió algunas de las cifras como “estimaciones”.
Algunas personas que testificaron en el juicio del presidente Trump dejaron claro que este razonamiento no era descabellado.
Por ejemplo, David Williams, un ejecutivo del Deutsche Bank que trabajó en al menos uno de los tres préstamos que el banco otorgó al presidente Trump, testificó el 28 de noviembre que no es inusual que un banco reduzca el valor de los activos declarado por un cliente, incluso por la mitad, y aun así aprobar un préstamo, tal como lo hizo con el expresidente.
El Sr. Williams también dijo al tribunal que es una práctica estándar para Deutsche Bank someter el valor de los activos de un cliente a un ajuste, diciendo que las diferencias entre un cliente y el banco sobre los valores de los activos de un cliente no son un factor descalificador al considerar la concesión de préstamos porque «es simplemente una diferencia de opinión”.
Deutsche Bank consideraba los informes de los clientes sobre su patrimonio neto como “subjetivos o sujetos a estimaciones” y adoptó su propia opinión sobre dichos estados financieros, añadió Williams.
Los fiscales rechazaron este razonamiento, al igual que el juez Engoron, quien repudió repetidamente el testimonio de los peritos para llegar a su fallo.
Por ejemplo, en un documento de antecedentes de la Fiscalía General de Nueva York, los fiscales dijeron que la valoración del triplex era “absurda” y se calculó utilizando “números objetivamente falsos”.
“Por ejemplo, el apartamento fue valorado como de 30,000 pies cuadrados siendo que actualmente está con 10,996 pies cuadrados. Como resultado, en 2015, el apartamento fue valorado en 327 millones de dólares en total, o 29,738 dólares por pie cuadrado”.
“Ese precio era absurdo dado el hecho de que en ese momento solo se había vendido un apartamento en la ciudad de Nueva York por 100 millones de dólares, a un precio por pie cuadrado de menos de 10,000 dólares, y esa venta se había realizado en un edificio ultraalto recién construido. En la Torre Trump, de 30 años de antigüedad, la venta récord en ese momento fue de apenas 16,5 millones de dólares, a un precio de menos de 4500 dólares por pie cuadrado”, agregaron los fiscales.
En noviembre de 2023, los fiscales estatales le hicieron preguntas al presidente Trump sobre la valoración de sus propiedades que figuran en varios SFC.
Los abogados estatales preguntaron si el valor del triplex se había estimado “demasiado alto” en la valoración de 327 millones de dólares.
El presidente Trump dijo que no podía decirlo porque los SFC no desglosan cómo se alcanzó la valoración.
También indicó que pensaba que el número colocado en su ático triplex era demasiado alto, pero no mucho si se tiene en cuenta el hecho de que tenía acceso a la azotea.
El presidente Trump también dijo que pensaba que tal vez la cifra de más de 10,000 pies cuadrados estaba triplicada porque su personal asumió que eran los pies cuadrados de un piso y no le habían restado el espacio del ascensor.
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