Un antiguo ejecutivo de Bud Light respondió a la fundación del multimillonario Bill Gates, que compró casi 100 millones de dólares en acciones de su empresa matriz en medio de un boicot que duró meses.
«Bill Gates está cometiendo definitivamente un error», dijo el ex ejecutivo de Anheuser-Busch Anson Frericks a Fox Business esta semana. «A principios de este año, ya cometió un error de 900 millones de dólares cuando invirtió en uno de los mayores rivales de Anheuser-Busch, Heineken. Lo hizo a principios de año. Y desde esa inversión, Heineken ha bajado un 10 por ciento, mientras que los mercados en general han subido un 10 por ciento».
La Fundación Bill y Melinda Gates Fiduciaria, que Gates ayudó a cofundar, compró alrededor de 1,7 millones de acciones de Anheuser-Busch InBev, propietaria de Bud Light, por unos 95 millones de dólares en el último trimestre, según una reciente presentación regulatoria. No ha hecho ningún comentario público sobre la compra.
«Así que si estuviera buscando consejo para invertir a empresas de software, empresas tecnológicas, podría acudir a Bill Gates. Pero si nos fijamos en la industria de la cerveza, él no tiene un gran historial de inversión en ganadores en este momento», dijo el miércoles el Sr. Frericks, que ha sido crítico con Bud Light.
La división estadounidense de Anheuser-Busch informó de un descenso de los beneficios de alrededor del 10 por ciento en el segundo trimestre debido al boicot iniciado en abril después de que Bud Light hiciera un paquete promocional a un activista transexual. Los conservadores, tras conocer la noticia, no tardaron en llamar a la acción contra Bud Light, que también perdió su primer puesto en favor de Modelo Especial a principios de este año.
Las ventas de Bud Light han descendido interanualmente en muchas semanas consecutivas. Hasta el 19 de agosto, el volumen de ventas de Bud Light en locales como tiendas de alimentación había caído un 20,1 por ciento en lo que va de año, en comparación con el mismo periodo del año anterior, según los datos de ventas de Nielsen IQ a través de Bump Williams Consulting.
«Por el bien de la empresa, probablemente les iría mejor con alguien que fuera más del tipo de persona corriente, como Rob Gronkowski o alguien así que invirtiera en Anheuser-Busch, y no necesariamente alguien como Bill Gates. Eso no tiene mucho que ver con el hombre corriente que bebe cerveza Bud Light todos los días», dijo Frericks.
Un analista escribió recientemente que no está claro si Anheuser-Busch InBev o sus distribuidores tendrán que hacer «cambios estructurales». Anheuser-Busch confirmó hace semanas que despidió a unos 300 de sus empleados corporativos en medio de la reacción.
«La continua debilidad plantea la cuestión de si Anheuser-Busch InBev y/o sus distribuidores tendrán que hacer cambios estructurales significativos para reducir su base de costes si las tendencias no mejoran en los próximos meses», escribió el analista de Evercore ISI Robert Ottenstein en una nota reciente, según informó recientemente Yahoo Finanzas.
Las ventas también se estancaron la semana anterior. Hasta el 13 de agosto, las ventas de Bud Light cayeron un 28,1 por ciento interanual, así como un 28 por ciento en volumen, según datos de Evercore ISI y Circana.
El boicot comenzó cuando Bud Light envió una lata de cerveza personalizada con la cara del influencer transexual Dylan Mulvaney, que luego se publicó en las redes sociales. Los conservadores no tardaron en reaccionar, y el músico Kid Rock utilizó latas de Bud Light como tiro al blanco, mientras que varios cantantes de country dijeron que no servirían la marca.
El expresidente Donald Trump también respondió a la controversia, diciendo que las marcas deberían atender a las tendencias o demandas de la izquierda.
«Es hora de vencer a la izquierda radical en su propio juego», dijo el ex presidente en un post en Truth Social en mayo. «El dinero sí habla: Anheuser-Busch ahora lo entiende».
Su principal rival del Partido Republicano, el gobernador de Florida Ron DeSantis, también dijo que está abriendo una investigación sobre Bud Light y si no logró «remediar el problema y reparar su relación con millones de consumidores estadounidenses descontentos», lo que dijo que «perjudicará financieramente a la [Junta Estatal de Administración] y otros accionistas».
Cuando el boicot a Bud Light cobró fuerza a principios de este año, los conservadores y otras personas empezaron a boicotear otras marcas, incluida Target, por su postura a favor del colectivo LGBT. En mayo, Target confirmó que había retirado de sus estanterías algunos artículos LGBT dirigidos a los niños tras un boicot generalizado a la empresa impulsado por las redes sociales.
Algunos analistas han afirmado recientemente que, con toda seguridad, se producirán más boicots debido a estos recientes éxitos.
«En un entorno hiperpartidista, en el que es fácil inflamar las pasiones, la gente está ansiosa por llevar su esfuerzo en alguna dirección», declaró a ABC News a finales de agosto Maurice Schweitzer, profesor de la Wharton School of Business de la Universidad de Pensilvania.
The Epoch Times se puso en contacto con Anheuser-Busch para recabar comentarios el jueves.
Con información de Tom Ozimek.
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