TAMPA, Fla.—Un ingeniero de Florida recibió una condena de cuatro años de prisión por ayudar al régimen chino a recopilar información sobre disidentes chinos, como los practicantes de la fe perseguida Falun Gong.
El hombre, Li Ping, es un ciudadano naturalizado estadounidense que trabajó para Verizon durante 30 años. Había actuado en nombre de un funcionario de inteligencia chino en Estados Unidos durante más de una década, según documentos judiciales.
Li, quien cumple 60 años en diciembre, transmitió una amplia variedad de información al ministerio de seguridad del estado, la principal agencia de espionaje de China, incluyendo materiales de capacitación en ciberseguridad tomados de su empleador corporativo tecnológico. Repetidamente, proporcionó al ministerio detalles sobre defensores de la democracia que viven en Estados Unidos y practicantes de Falun Gong, un objetivo principal del Partido Comunista Chino durante los últimos 25 años.
Además de la sentencia de prisión, el Juez del Distrito de EE. UU. Steven Merryday también concedió la solicitud de los fiscales de una multa de USD 250,000 y tres años de libertad supervisada.
«Es amargamente decepcionante y perturbador para los ciudadanos estadounidenses» que alguien venga de un país extranjero que es una potencia hostil, aproveche cosas como el sistema de escuelas públicas de EE. UU., y luego trabaje con esa potencia hostil, dijo Merryday en la audiencia.
El abogado de Li, Daniel Fernandez, en parte, culpó al funcionario de inteligencia chino por usar a Li para los actos ilegales, diciendo que su cliente se sintió «traicionado».
Li asistió a la escuela secundaria y universidad en China antes de venir a Estados Unidos hace tres décadas. Durante la secundaria, entabló amistad con un estudiante que más tarde se convirtió en oficial del ministerio de seguridad del estado, según un documento presentado por su abogado. Los dos mantuvieron contacto a lo largo de los años y se reunían cuando Li visitaba a su familia en China. El oficial, junto con otros del ministerio, cuidaron de la madre de Li a petición suya.
A través del oficial, Li conoció a un segundo oficial del ministerio, una conexión que llevó a solicitudes que cruzaron la línea legal, según documentos judiciales.
Una de sus primeras tareas involucró el seguimiento de una demanda que los practicantes de Falun Gong planeaban presentar contra funcionarios estatales chinos. En agosto de 2012, Li escribió para agradecer al oficial por su ayuda durante su viaje a China un mes antes, luego compartió detalles biográficos de un abogado en San Petersburgo, Florida, que había escrito para un blog relacionado con Falun Gong, dijeron los fiscales. Li le dijo al oficial que el abogado le había prestado a su esposa libros de Falun Gong, indican los documentos.
Los fiscales señalaron que los practicantes de Falun Gong «tanto en China como en el extranjero son de particular interés para el gobierno de la RPC [República Popular China] debido a la defensa de Falun Gong de ideas consideradas subversivas para el gobierno de la RPC».
En los siguientes dos años, Li proporcionó información sobre dos autores israelíes de un libro infantil de Falun Gong y un practicante de Falun Gong en California que había protestado en el Consulado chino del estado.
Los oficiales también buscaron aplicaciones de capacitación que Verizon usaba para nuevos empleados, información públicamente disponible sobre varios políticos, y tecnologías de vigilancia y piratería, muestran los documentos judiciales.
Los fiscales dijeron que los oficiales de inteligencia chinos también preguntaron a Li sobre las capacidades de interceptación telefónica del gobierno estadounidense, diciéndole que necesitaban la información para aprender cómo eludir las defensas de ciberseguridad de las empresas estadounidenses.
Uno de los casos más recientes citados data de junio de 2022.
El oficial, llamando a Li su «hermano mayor», quería saber qué hacía en Estados Unidos un supuesto fugitivo de la provincia de Hubei en el centro de China, según los documentos. Con la dirección que el oficial le dio, Li ayudó a encontrar detalles sobre el propietario del inmueble, un enlace a un sitio web de bienes raíces con fotografías e información fiscal de la propiedad, dijeron los fiscales.
«Muerte por 1000 cortes»
El abogado de Li sostuvo que Li no era un partidario del régimen chino y señaló que no había recibido ningún pago por sus servicios a la inteligencia china. También argumentó que la información que Li compartió era fácilmente accesible en internet.
Pero incluso si Li podía encontrar la información a través de fuentes abiertas, dijeron los fiscales, era valiosa dado las restricciones de internet en China. Además, los manipuladores chinos de Li «simplemente pueden no entender cómo encontrar información sobre propiedades, vehículos u otra información sobre personas estadounidenses», escribieron los fiscales en un memorando que describió las acciones de Li como una «conducta criminal voluntaria de una década».
Como «contacto cooperativo», escribieron, Li había «ayudado a los servicios de inteligencia chinos tanto a socavar a Estados Unidos como a suprimir la disidencia política».
El juez en la audiencia se puso del lado de los fiscales al emitir una sentencia más severa para disuadir a futuros posibles actores.
Li, quien tiene un patrimonio neto de alrededor de USD 5.5 millones incluyendo 12 propiedades de alquiler y más de USD 30,000 en ingresos pasivos cada mes, había hecho un cálculo al hacer lo que hizo, y las consecuencias exactas aún no se conocen, dijo Merryday.
Hizo la analogía de «disparar a una multitud de personas pero girar la cabeza al jalar el gatillo».
«Es asombroso que hicieras esto», dijo Merryday.
El abogado de Li, después de la audiencia, dijo que el resultado fue «decepcionante» pero que «no estaba sorprendido».
«No puedo defender su conducta», dijo a The Epoch Times, pero insistió en que Li no había transmitido nada significativamente dañino.
Los fiscales rechazaron el argumento.
Las autoridades chinas están usando un enfoque de «muerte por 1000 cortes» contra Estados Unidos, dijo el Fiscal Asistente de EE. UU. Daniel Marcet en la audiencia. El régimen chino «no va a mostrar todas sus cartas», dijo, pero Li era una pequeña pieza del rompecabezas—él estaba jugando un papel.
Merryday ha ordenado a Li que se entregue voluntariamente al Complejo Correccional Federal Coleman en el Condado de Sumter de Florida antes del 8 de enero de 2025. La multa debe pagarse inmediatamente.
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