Cuando Francis Collins dejó su cargo de director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) en diciembre de 2021, su legado incluía varios millones de dólares en pagos secretos de regalías para él, para destacados colegas como el Dr. Anthony Fauci y para cientos de otros científicos, funcionarios e investigadores que trabajaban bajo su mando.
Actualmente, Collins es el asesor mejor pagado del presidente con el personal de la Casa Blanca más caro de la historia, según los datos recopilados por la organización de vigilancia gubernamental sin ánimo de lucro con sede en Chicago, Open The Books (OTB).
Collins cobra 300,000 dólares anuales como asesor científico en funciones del presidente Joe Biden. El nuevo salario representa un aumento del 47% con respecto a la remuneración anual de 203,500 dólares que Collins percibió como director de los NIH durante 12 años. Todas las cifras de los sueldos fueron obtenidas por la OTB en virtud de la Ley de Libertad de Información (FOIA) de la Oficina de Administración de Personal de Estados Unidos (OPM, por sus siglas en inglés).
A principios de este año, The Epoch Times reportó por primera vez que OTB descubrió más de 1600 funcionarios, científicos e investigadores de los NIH que recibieron un estimado de 350 millones de dólares en pagos secretos de regalías de fuentes externas al gobierno que la agencia se niega a identificar.
Los pagos se realizaron entre 2010 y 2020, incluyendo todos los años en que Collins estuvo en el cargo, excepto un par de ellos.
«También descubrimos que durante este período, la dirección de los NIH estuvo involucrada en la recepción de pagos de terceros. Por ejemplo, Francis Collins, el exdirector más reciente de los NIH, recibió 14 pagos. El Dr. Anthony Fauci recibió 23 pagos, y su adjunto, Clifford Lane, recibió ocho pagos», dijo el presidente de la OTB, Adam Andrzejewski, a The Epoch Times.
El sucesor de Collins como director de los NIH, el Dr. Lawrence Tabak, admitió ante el Congreso en mayo que los pagos secretos de regalías «dan la impresión de un conflicto de intereses» pero afirmó que la agencia tiene suficientes salvaguardias internas para evitar los abusos.
La ley y los reglamentos federales sobre personal prohíben a los empleados del gobierno tener conflictos de intereses reales o dar la impresión de que los hay en su toma de decisiones como servidores públicos.
Al igual que su salida de los NIH, el traslado de Collins a la Casa Blanca vino acompañado de polémica. Normalmente, el asesor científico jefe del presidente es también el director de la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca (OSTP).
Pero cuando Biden anunció el nombramiento de Collins en febrero, el jefe del Ejecutivo también anunció que promocionaba a la entonces subdirectora de la OSTP, Alondra Nelson, para dirigir la oficina, instalando así de hecho a dos personas en lo que antes era un único puesto.
Ambos puestos —asesor científico del presidente y director de la OSTP— fueron ocupados anteriormente por Eric Lander, que renunció después de que se denunciara que intimidaba a los miembros del personal bajo su supervisión.
Técnicamente, Collins es un empleado de la Casa Blanca, al igual que el segundo y el tercer asesor mejor pagado de la Casa Blanca. Se trata de Luisa Paiewonsky, asesora principal de políticas de transporte, con 191,300 dólares, y Stephanie Sykes, directora de asuntos intergubernamentales para la implementación de infraestructuras, con 183,100 dólares. Los salarios de los funcionarios se incluyen en el informe de la Casa Blanca al Congreso sobre sus costes de empleo.
Los datos sobre los salarios de la Casa Blanca también fueron hechos públicos por la OTB en un informe del 1 de julio.
Hay 23 empleados regulares de la Casa Blanca con el título de asistente del presidente, todos ellos con un sueldo de 180,000 dólares anuales, incluido el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Ron Klain. El salario promedio de la Casa Blanca es de 98,649 dólares, incluyendo en el cálculo tanto a los empleados independientes como a los fijos.
En su primer año en el Despacho Oval, en 2021, el personal de la Casa Blanca de Biden incluía 560 personas con un coste de 49.6 millones de dólares, el más alto jamás reportado desde 1995, cuando se reportaron por primera vez estos datos.
El presidente Donald Trump gastó 39.5 millones de dólares en 377 empleados de la Casa Blanca en su primer año de mandato, mientras que el presidente Barack Obama contrató a 487 empleados de la Casa Blanca en su primer año con un coste de 49,4 millones de dólares. Las cifras de Trump y Obama están ajustadas a la inflación, según OTB.
Es casi seguro que el total de personal de la Casa Blanca de Biden será menor a finales de 2022 que en 2021, debido al éxodo de más de 80 personas en los últimos meses. Aun así, la OTB proyecta que los gastos de personal de la Casa Blanca de Biden seguirán siendo los más altos de la historia.
«Los costes salariales de Biden en la Casa Blanca probablemente seguirán superando a los de sus predecesores. Los costes proyectados para los cuatro años de la nómina de Biden superan los 200 millones de dólares, en comparación con los 152 millones de dólares de la Administración de Trump para el periodo 2017-2020 (ajustados por la inflación a 163 millones de dólares), los 155.6 millones de dólares de la Administración de Obama para el periodo 2013-2016 (178.2 millones de dólares) y los 153 millones de dólares de la Administración de Obama para el periodo 2009-2012 (ajustados por la inflación a 187 millones de dólares)», señala el informe de la OTB.
Obama fue el primer jefe del Ejecutivo que nombró asesores individuales y los designó como «zares» en determinadas áreas políticas, una práctica que a veces generó confusión política o fricciones con los jefes de departamentos y agencias con responsabilidades estatutarias en los mismos temas.
«Los zares del primer año de Biden incluyen a la asesora nacional sobre el clima Regina McCarthy (180,000 dólares). El enviado especial para el clima, John Kerry, es un zar de las negociaciones internacionales sobre el clima, pero es nombrado bajo el Departamento de Estado, en lugar de la Oficina de la Casa Blanca (183,100 dólares)», según el informe de OTB.
«El zar de la era Obama, Jeff Zients (36,000 dólares), regresó como zar para el COVID-19 de Biden en la nómina de la Casa Blanca. De 2009 a 2013, Zients se desempeñó como jefe de rendimiento trabajando en la corrección de errores en el sitio web Healthcare.gov, y más tarde en la política económica como director del Consejo Económico Nacional», añade el informe.
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