La seguridad en la frontera sur de Estados Unidos ha disminuido drásticamente desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo, afirma el exjefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
Rodney Scott formó parte de la agencia fronteriza durante casi 30 años antes de ser despedido en junio. En una nueva carta dirigida a los principales senadores, Scott afirma que fue testigo de un «cambio abrupto sin precedentes en la seguridad fronteriza y la política de inmigración» tras la toma de posesión de Biden el 20 de enero.
«Creo que este cambio de política y las declaraciones públicas asociadas crearon la actual crisis fronteriza. Lo más preocupante es que también he sido testigo de la falta de un esfuerzo significativo para asegurar nuestras fronteras», añadió.
Estados Unidos avanzó en la seguridad fronteriza tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, después de descubrir que algunos de los atacantes entraron ilegalmente en el país desde México. Pero Scott dijo que este año, con Biden, esa seguridad se ha desintegrado rápidamente.
Los funcionarios de la Administración de Biden están ignorando las recomendaciones de sentido común y parecen «centrados en acelerar el flujo de migrantes hacia Estados Unidos», mientras que restan importancia a «la significativa vulnerabilidad que esto crea para que terroristas, narcotraficantes, contrabandistas, traficantes de personas e incluso naciones hostiles puedan acceder a nuestra patria», escribió Scott.
Acusó al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, de proporcionar información incorrecta al Congreso y de permitir que permanezcan aquí inmigrantes ilegales que, por ley, deberían ser expulsados del país. Instó a los principales senadores, incluido el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), a solicitar información detallada sobre la situación al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) como parte de su responsabilidad de supervisión.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, que incluye a la Patrulla Fronteriza, declinó hacer comentarios. El DHS, que incluye a ambos, no respondió a una solicitud de comentarios.
La carta fue escrita a mediados de septiembre y dada a conocer esta semana por el senador Ron Johnson (R-Wis.).
«Es una carta demoledora. Debería ser un bombazo», dijo Johnson a The Epoch Times.
Johnson citó la carta en una audiencia en el Congreso el martes en la que participó, entre otros, Mayorkas.
De los más de 1.3 millones de aprehensiones en la frontera sur este año, Johnson preguntó: «¿cuántos inmigrantes han sido liberados en Estados Unidos?».
Mayorkas dijo que no tenía esas cifras pero prometió proporcionárselas más adelante al senador.
Biden y su administración han modificado radicalmente la aplicación de la ley de inmigración con respecto a la administración anterior, que había reducido la inmigración ilegal mediante herramientas como los Protocolos de Política Migratoria, un programa que obligaba a muchos solicitantes de asilo a esperar en México hasta que se atendieran sus solicitudes. Mayorkas puso fin a ese programa.
Mayorkas afirmó que la estrategia de la administración está funcionando, señalando un ligero descenso de las aprehensiones en agosto con respecto a julio. Tanto él como otros funcionarios han dicho que la reforma tardará en dar resultados.
Johnson, sin embargo, alegó que lo que está ocurriendo actualmente es lo que los demócratas quieren que ocurra.
«Tienen un plan. Se llama fronteras completamente abiertas, y están ejecutando ese plan, y desde su punto de vista, estaba funcionando muy bien», dijo a The Epoch Times. «Espero que el resto de Estados Unidos se dé cuenta del absoluto desastre y de las graves consecuencias [y] del impacto en la seguridad nacional y del país».
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