El viernes, un exlegislador de Virginia Occidental que fue acusado por su implicación en el Capitolio el 6 de enero de 2021, anunció que se presenta como candidato al Congreso.
En el segundo aniversario de los sucesos del 6 de enero de 2021, Derrick Evans anunció su candidatura a la Cámara de Representantes. En un video posteado en las redes sociales, Evans —que transmitió en vivo su presencia en el Capitolio y cumplió condena de cárcel (pdf) por esa participación— habló de sus «compañeros del J-6» y de «la injusticia a manos de nuestro gobierno». Habló de estar temeroso por su sentencia de cárcel y de tener «miedo de perder tiempo» con su familia.
«Pero a pesar de esa incertidumbre, mi determinación nunca decayó», dijo. «Sabía que seguía contando con el apoyo de la gente de Virginia Occidental y de los patriotas estadounidenses de todo el país».
«Así que con eso», dijo Evans, anunció que se presentaba «oficialmente como candidato a un escaño en la Cámara de Representantes de Estados Unidos».
Activista, delegado, candidato al Congreso
Antes de su detención el 8 de enero de 2021 (pdf), Evans ya había suscitado polémica como activista provida. En 2019, Evans se retransmitió en vivo protestando frente a una clínica abortista de Virginia Occidental, lo que provocó que la clínica levantara una valla de 3 metros alrededor de la propiedad y que un voluntario obtuviera una orden de alejamiento.
Evans también se transmitió en vivo protestando contra Black Lives Matter y espectáculos de drags. Esos videos se perdieron el 8 de noviembre de 2021, cuando Evans fue dado de baja de todas las plataformas de redes sociales, incluido Facebook. Desde entonces ha creado nuevas cuentas.
Evans fue elegido para la Cámara de Delegados de Virginia Occidental, en representación del Distrito 19 del estado, en noviembre de 2020. Según la biografía de su sitio web de campaña, uno de sus primeros actos como delegado fue firmar una solicitud de sesión especial destinada a despojar al gobernador de Virginia Occidental, Jim Justice, de su poder ejecutivo para imponer cierres estatales y obligar a los ciudadanos a vacunarse contra el COVID-19.
Tras entrar en el Capitolio el 6 de enero de 2021, Evans fue acusado inicialmente de dos delitos menores. Estuvo allí 10 minutos y nunca salió de la Rotonda. Sin embargo, el gobierno añadió cargos (pdf), entre ellos un delito grave de intento de obstruir el desempeño de una función protegida por el gobierno federal (pdf), que añadiría 20 años a su condena. Como ya había agotado sus recursos económicos, Evans aceptó un acuerdo con la fiscalía (pdf).
Al día siguiente de su detención, el 8 de enero de 2021, Evans renunció a la Cámara de Delegados (pdf).
Representante Carol Miller
En su anuncio en video, Evans apuntó a la representante republicana Carol Miller, que representa al 1er Distrito Congresional de Virginia Occidental. Miller representó el que era el 3er Distrito de 2019 a 2023 antes de que se redibujara el mapa del Congreso del estado.
Evans acusó a Miller de representar «los valores del unipartidismo globalista» y afirmó que ella votó a favor de aprobar el proyecto de ley ómnibus de la Administración Biden de 1.7 billones de dólares, pero Miller votó en contra del proyecto de ley.
Katherine Robbins, directora de comunicaciones de Miller, dijo a The Epoch Times por correo electrónico que Miller «ha tenido el honor de servir en el Congreso estos últimos 4 años, incluido el voto en contra del proyecto de ley ómnibus de un billón de dólares que los demócratas impusieron recientemente al pueblo estadounidense».
Robbins dijo que como presidente de reclutamiento de candidatos, Miller «se ha asegurado de que los republicanos de todo el país pudieran ganar elecciones difíciles y recuperar la mayoría, poniendo un muy necesario freno a la desastrosa Administración Biden».
Evans alegó además en su video de anuncio que Miller ya «ha tenido cinco años para dejar su huella en Washington» y para «representar a los conservadores de Virginia Occidental».
«Francamente, ella no representa la agenda de América Primero, lo que no me ha dejado otra opción que dar al pueblo de Virginia Occidental una verdadera opción conservadora en la papeleta».
El país de Trump
«Este es el país de Trump», dijo Evans a The Epoch Times, describiendo su ciudad natal como «uno de los distritos más conservadores de todo el país».
De los 100 miembros de la Cámara de Delegados de Virginia Occidental, los republicanos controlan 78 escaños, una supermayoría.
De los 34 miembros del Senado de Virginia Occidental, los republicanos controlan 24 escaños, lo que supone otra supermayoría. El senador estatal Glenn Jeffries cambió su afiliación de demócrata a republicano en diciembre.
Evans describió cómo se acercó a Miller en un almuerzo en Wayne, Virginia Occidental, justo antes de las elecciones generales de noviembre. Dijo que le preguntó qué iba a pasar con el Comité del 6 de enero ahora que los republicanos iban a hacerse con el control de la Cámara.
«Ella respondió: ‘Nada'», recuerda Evans, que «decidió allí mismo» que quería disputarle el escaño.
«No está dispuesta a luchar por mí», reflexionó Evans. «No ha hecho nada en todo este calvario ni por mí ni por ninguno de los otros votantes del 6 de enero de Virginia Occidental que están siendo maltratados. Ese fue uno de los puntos de inflexión».
Una «misión de autorrescate»
Preguntado por sus pensamientos en el segundo aniversario de los acontecimientos que tuvieron lugar en el Capitolio el 6 de enero de 2021, Evans dijo que lo primero que pasa por su cabeza es cómo los demócratas y los medios de comunicación se han negado a dejarlo pasar.
«No puedo creer que los medios de comunicación liberales sigan tan centrados y obsesionados con esto», dijo Evans, añadiendo que pensaba que la vida de una historia en los medios de comunicación era generalmente de dos días. «Para que esto sea un ciclo de noticias de dos años y para que sigan utilizando la peligrosa propaganda —llamándonos terroristas e insurrectos— es atroz y repugnante. Hay gente ahí fuera que cree esas cosas. Eso es lo más hiriente. Amo a este país. La gente puede discrepar sobre si cree o no que las elecciones fueron robadas y decir que no debería haber estado allí y que estaba invadiendo. Esas cosas están bien. Incluso pueden llamarme delincuente convicto. Eso está bien. ¿Pero llamarme insurrecto y terrorista contra mi propio país?».
Evans dijo que su corazón se rompe por las demás personas implicadas en el 6 de enero, especialmente por las que siguen en la cárcel.
«Algunos acaban de ser detenidos», dijo, señalando cómo Rebecca Lavrenz, de 70 años, fue detenida en Denver el 19 de diciembre por estar en el Capitolio el 6 de enero de 2021. Fue acusada de entrar y permanecer en un edificio o recinto restringido, alterar el orden público en un edificio del Capitolio y desfilar, manifestarse o formar un piquete en un edificio del Capitolio. El gobierno utilizó una búsqueda en los registros de su teléfono móvil para situarla «dentro del Capitolio de EE. UU.».
«Mientras algunos llevan ya dos años en la cárcel, su viaje no ha hecho más que empezar», lamentó Evans.
Evans también quiere cambiar la narrativa sobre los participantes en el 6 de enero.
Evans dijo que el Comité del 6 de enero debería permanecer abierto.
«Que entren algunos conservadores de verdad y vamos a encontrar la verdad, y sea cual sea la verdad, me parece bien», dijo Evans, añadiendo que le sorprende que «quieran encerrar estos documentos durante 50 años».
«Pero las personas que se supone que son ‘los malos actores’, los ‘terroristas’ y los ‘insurrectos’, somos los que gritamos: ‘¡No, publíquenlo todo para que lo vea todo el mundo!’. Queremos que se sepa la verdad, y creo que esa es una narrativa importante que ahora mismo no aparece en los medios de comunicación. Queremos la verdad. ¿Por qué el gobierno está tratando de ocultar todo esto? Eso debería plantear preguntas a cualquiera que tenga una mente abierta sobre la situación. Yo quiero la verdad. Hay muchas preguntas para las que no tengo respuestas. Porque, francamente, todavía hay 1400 horas de video que no se nos ha permitido ver».
«Es importante que la gente nos conozca como seres humanos y no como los insurrectos de los titulares a los que odian», explicó. «Pero ahora nos estamos dando cuenta de que no hay nadie que vaya a venir a ayudarnos a difundir la verdad. Así que es una misión de autorrescate».
«Esto no puede ser real»
Evans dijo que también le inquieta lo lejos que llegará su gobierno para perseguirlo.
«Con mucho, una de las cosas más impactantes, hirientes y decepcionantes de todo este proceso ha sido cómo mi gobierno me ataca a mí y a mi credibilidad, básicamente diciéndome que no les gusto», dijo. «Recuerdo estar sentado en la cárcel pensando: ‘esto no puede ser real’. Hasta entonces, no había tenido tiempo de relajarme y pensar en todo. Estaba demasiado ocupado luchando por mi libertad, librando batallas legales y preocupándome por mi mujer y mis hijos. Intentaba poner las cosas en orden para facilitarle las cosas a mi mujer mientras yo estaba fuera. Pero cuando estaba en aislamiento, finalmente caí en la cuenta. Esto estaba ocurriendo de verdad. Mi propio gobierno me estaba haciendo esto y era difícil de tragar».
Evans también está sorprendido de cómo el gobierno sigue persiguiendo a las personas que estaban en Washington el 6 de enero, utilizando todo lo que tiene a su disposición, incluyendo software de reconocimiento facial, registros de teléfonos móviles y peticiones en las redes sociales para que la gente delate a sus vecinos, amigos y familiares.
«Te hace darte cuenta de que estamos viviendo bajo más tiranía hoy que la que vivieron nuestros Padres Fundadores cuando se separaron de Gran Bretaña», postuló Evans, diciendo que cree que «estamos viviendo bajo el gobierno más corrupto y poderosamente tiránico de nuestra historia».
«Por eso decidí presentarme», confesó Evans. «No creo que la persona promedio entienda lo poderosos y corruptos que son».
Evans también sugirió que «la persona promedio probablemente no podría soportar lo que [los manifestantes del 6 de enero] han pasado», señalando que tres personas que habían sido detenidas por su participación el 6 de enero se quitaron la vida.
También es consciente de «los ataques» que recibirán él y su familia por su decisión de presentarse al Congreso.
«Tengo que preservar lo poco de libertad que nos queda, para mis hijos y futuros nietos, y espero aumentar esa libertad para ellos en el Congreso», atestiguó Evans. «Sentarse al margen sin hacer nada no nos va a llevar allí».
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