Un ex oficial de la CIA se declaró culpable el 1 de mayo de conspirar para entregar información clasificada al régimen comunista chino, dijo el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés).
Jerry Chun Shing Lee, de 53 años, aceptó un acuerdo con los fiscales, el cual fue aprobado por el Juez de Distrito de EE.UU. T.S. Ellis III en el tribunal federal del Distrito Este de Virginia, según la declaración del DOJ.
En mayo de 2018, Lee fue acusado por un gran jurado federal en Virginia por los cargos de retener documentos relacionados con la defensa nacional y conspirar para recopilar y entregar esa información con el fin de ayudar a un gobierno extranjero.
El trabajo de Lee para la inteligencia china coincidió con la revelación de las operaciones de espionaje de la CIA en China entre 2010 y 2012, durante las cuales más de una docena de informantes de la CIA en el país asiático fueron asesinados o encarcelados, reportó el New York Times. Se sospecha que Lee es la fuente de esa revelación, según el artículo.
El exoficial de la CIA fue arrestado en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de la ciudad de Nueva York en enero de 2018.
Lee es un ciudadano estadounidense naturalizado que nació en Hong Kong y creció en Hawaii, y habla chino con fluidez.
Lee trabajó en la CIA de 1994 a 2007. Según la acusación, trabajó como oficial de casos, con el rol principal de reclutar “fuentes clandestinas de inteligencia humana”, es decir, reclutar gente para espiar para Estados Unidos.
En su función, Lee tuvo acceso a las identidades de espías e informantes de la CIA, detalles de las operaciones de inteligencia y los métodos que la CIA utiliza para evitar ser detectada por agencias de espionaje extranjeras, de acuerdo a la acusación.
Después de dejar la CIA en 2007, se trasladó a Hong Kong y comenzó a trabajar para una compañía tabacalera internacional, que lo despidió en 2009. En junio de 2010, inició una empresa de tabaco en Hong Kong con un socio, según la acusación.
En abril de 2010, dos agentes de inteligencia chinos contactaron a Lee y le ofrecieron pagarle 100.000 dólares por información, de acuerdo a la acusación. También dijeron que lo cuidarían de por vida. Un mes después, Lee informó de la reunión a la CIA, pero no mencionó la oferta de pago recibida.
Los fiscales dijeron que a partir de mayo de 2010, los agentes de inteligencia chinos comenzaron a darle a Lee una serie de tareas escritas. Las tareas implicaban en gran medida la divulgación de información sensible de la CIA, incluida información de defensa nacional, según la acusación. Hasta 2011, los agentes chinos solicitaron a Lee al menos 21 reportes de información.
Lee preparó documentos en respuesta a las tareas, incluyendo un bosquejo del plano de una instalación de la CIA en el extranjero. También habría hecho numerosos depósitos en efectivo inexplicables en su cuenta bancaria personal por un total de cientos de miles de dólares estadounidenses.
Los fiscales también acusaron a Lee de mentir reiteradamente a los oficiales de la CIA sobre sus visitas a China y otras acciones en el país.
En 2012, Lee y su familia viajaron a Estados Unidos para volver a vivir en Virginia. Durante su viaje de regreso, agentes del FBI registraron las habitaciones de hotel de Lee en Hawaii y Virginia y descubrieron que tenía cuadernos con notas operativas de reuniones con informantes; lugares para estas reuniones e instalaciones encubiertas de la CIA; y nombres verdaderos y números de teléfono de espías reclutados y empleados encubiertos de la CIA, dijo la acusación.
Lee será sentenciado el 23 de agosto y se enfrenta a un máximo de cadena perpetua. Sin embargo, las sentencias reales por delitos federales por lo general son menores que las penas máximas, de acuerdo con la declaración del DOJ.
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