Un alto funcionario de la Casa Blanca dijo el viernes que la expansión de las capacidades nucleares de China y una «serie de formas bastante exóticas de armamento» ponen de relieve la necesidad crucial de un «diálogo intensivo» para mitigar los riesgos nucleares.
El asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, declaró en el Foro de Seguridad de Aspen que es «vital» que Estados Unidos y China entablen conversaciones sobre armas nucleares para lograr una comprensión mutua de sus respectivas doctrinas, intenciones y modos de operación.
«Una cosa que señalé a mis homólogos chinos en los últimos dos años es que en varios momentos de la crisis de Ucrania, cuando hemos visto ruido de sables nucleares por parte de Rusia, hemos sabido cómo lidiar con eso porque tenemos décadas de memoria muscular con los rusos en el trabajo sobre la reducción del riesgo nuclear, el control estratégico de armas [y] la señalización básica», dijo el asesor.
«Nosotros no tenemos eso con China, y eso es intrínsecamente desestabilizador y es algo que tenemos que generar a través de un diálogo intensivo entre Estados Unidos y China», añadió el Sr. Sullivan.
El asesor reiteró que Washington seguía estando «fundamentalmente disponible» para entablar esa conversación y pidió a Beijing que hiciera lo mismo.
«Nosotros esperamos que en algún momento la parte china decida unirse a nosotros porque, reitero, esto se reduce a las responsabilidades básicas de las potencias nucleares, y es una capacidad que vemos que Beijing no está asumiendo en este momento», dijo a continuación.
Los informes del Pentágono estiman que China obtendrá 1000 armas nucleares para 2030 y 1500 para 2035. Asimismo, el régimen dispone actualmente de más lanzadores de misiles balísticos intercontinentales terrestres que Estados Unidos.
Sin embargo, el Partido Comunista Chino (PCCh) se ha negado a entablar conversaciones sobre control de armas alegando que su potencia nuclear «dista mucho de estar a la altura de Estados Unidos y Rusia», y ha prometido mantener su política nuclear defensiva.
Posible estabilidad en las relaciones entre Estados Unidos y China
Durante el mes pasado, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el enviado para asuntos climáticos, John Kerry, emprendieron viajes a Beijing y mantuvieron reuniones con altos cargos del PCCh para tratar de estabilizar las tensas relaciones entre Estados Unidos y China.
Según el Sr. Sullivan, existía una «posibilidad real» de establecer una relación estable entre Estados Unidos y China, a pesar de la competencia inherente entre las dos grandes potencias.
«En realidad, creo que siendo claros y directos, y dejando a un lado las emociones, la retórica y algunos de estos grandes marcos filosóficos, y yendo a los aspectos prácticos fundamentales, existe, creo, una posibilidad genuina de establecer una relación estable», remarcó el asesor.
«Aunque esa relación sea intrínsecamente competitiva e implique que hagamos cosas que a Beijing no le gusten y que Beijing haga cosas que a nosotros no nos gusten», añadió Sullivan.
«Pero la diplomacia consiste en ser capaces de gestionar ese conjunto de factores estructurales, y eso es lo que estamos haciendo ahora mismo», afirmó a continuación.
El PCCh teme que las barandas protectoras beneficien a EE. UU.
El Sr. Sullivan dijo que el PCCh rechaza el establecimiento de «barandas» en sus relaciones con Estados Unidos, sosteniendo que hacerlo es análogo a abrochar los cinturones de seguridad en un coche, lo que alienta al conductor a acelerar y producir un accidente.
Las barandas pretenden gestionar las tensiones y promover la estabilidad en la relación entre las dos grandes potencias, pero al PCCh le preocupa que tener barandas pueda permitir a Estados Unidos asumir más riesgos, dijo el Sr. Sullivan.
«Lo que nosotros hemos intentado explicar es que, en realidad, el cinturón de seguridad es una gran analogía, porque su uso ha reducido drásticamente los costos y las consecuencias de los accidentes de tráfico y es algo intrínsecamente bueno en las relaciones internacionales, como lo es en la carretera al final de la calle».
«Estados Unidos está preparado para participar en todos los niveles de comunicación entre militares para evitar errores, errores de cálculo, escaladas y, francamente, la RPC no lo hace», añadió el asesor, refiriéndose al nombre oficial de China, la República Popular China, como RPC.
El Sr. Sullivan dijo que las sanciones impuestas al jefe de defensa chino Li Shangfu no deberían ser obstáculos para las conversaciones militares entre Estados Unidos y China.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha advertido anteriormente de que China forma parte de un movimiento más amplio de naciones autoritarias —entre ellas Rusia, Irán y Corea del Norte— que buscan desestabilizar a la comunidad internacional mediante la proliferación nuclear.
En este sentido, Stoltenberg afirmó que la OTAN tendría que hacer frente a estas amenazas y dialogar con Beijing para llevarla a la mesa de negociaciones. El secretario añadió que China no estaba siendo transparente sobre el alcance de su expansión nuclear.
«Como potencia mundial, China tiene responsabilidades mundiales y Beijing también se beneficiaría de la mayor transparencia, previsibilidad y seguridad de los acuerdos de control de armamentos», declaró el secretario general de la OTAN el 18 de abril.
«A más largo plazo, debemos repensar y adaptar nuestro enfoque hacia un mundo más peligroso y competitivo. Esto significa comprometerse con China”, dijo Stoltenberg.
Con la contribución de Andrew Thornebrooke.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.