Los experimentos en China financiados por el gobierno de Estados Unidos podrían manipular los coronavirus y no dejar rastro, según correos electrónicos recientemente revelados.
Los detalles de los experimentos mostraron que se podían cambiar los virus y “no dejarían firmas de manipulación humana deliberada”, dijo una persona desconocida al FBI el 23 de abril de 2020, según mostró uno de los correos electrónicos.
Los detalles se describieron en una página web para una subvención financiada por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU., la agencia dirigida por el Dr. Anthony Fauci hasta finales de 2022. El gobierno ha financiado 4.3 millones de dólares para la subvención. Una parte de los fondos se envió al Instituto de Virología de Wuhan, laboratorio ubicado en la misma ciudad china en la que aparecieron los primeros casos de COVID-19 en 2019.
Un funcionario del FBI reenvió el correo electrónico a otro funcionario del FBI aproximadamente una hora después de recibirlo. «Oye, ¿vas a estar en la oficina mañana? Acabamos de entrevistar de nuevo a nuestra persona de [tachado] y nos ha proporcionado nueva información alarmante», escribió el funcionario. «Llámame si puedes».
Las identidades de la fuente y de los funcionarios del FBI fueron ocultadas en los mensajes, que fueron obtenidos por la organización sin fines de lucro Judicial Watch a través de una solicitud de la Ley de Libertad de Información.
El FBI y EcoHealth no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
«Estos documentos irrefutables demostraron que el FBI entendió rápidamente que la agencia de Fauci financió la investigación de ganancia de función que podría disfrazar el coronavirus resultante como ‘natural'», dijo el presidente de Judicial Watch, Tom Fitton, en un comunicado. «Estos nuevos documentos demuestran aún más la necesidad de una investigación criminal exhaustiva sobre el escándalo de ganancia de función de Fauci».
Robert Garry, que es doctor en microbiología y también estudió virología, dijo en mensajes privados que la manipulación genética no deja firmas. Uno podría «sintetizar trozos de los genes… con perfecta disposición y luego añadirlos de nuevo sin dejar rastro», escribió a principios de 2020 mientras analizaba el COVID-19.
Garry, entre otros, escribió más tarde en un artículo titulado Proximal Origin que la evidencia disponible demostraba que el COVID-19 “no es una construcción de laboratorio ni un virus manipulado intencionalmente”. Dos de los autores defendieron el cambio durante una audiencia en el Congreso.
Los registros obtenidos previamente por Judicial Watch mostraron que el FBI abrió una investigación sobre la investigación en Wuhan, que se realizó bajo una subvención llamada “Comprender el riesgo de la aparición del coronavirus en murciélagos”.
No está claro qué acciones específicas tomó el FBI, pero desde entonces ha determinado que el COVID-19, un coronavirus, probablemente se originó en el laboratorio de Wuhan.
“Estamos hablando de una posible fuga de un laboratorio, controlado por el gobierno chino, que mató a millones de estadounidenses”, dijo el director del FBI, Christopher Wray, en 2023.
La comunidad de inteligencia de EE.UU. en su conjunto está dividida sobre el asunto: al menos otra agencia también evalúa como probable un origen de laboratorio, mientras que otras están indecisas o se inclinan hacia la teoría del origen natural.
Se cree que el COVID-19 provino de los murciélagos. La subvención proporcionó dinero a los científicos para que recolectaran coronavirus de murciélagos y experimentaran con ellos en laboratorios de Wuhan y otros lugares. China ha bloqueado en gran medida las investigaciones sobre los orígenes del COVID-19 y se negó a hacer pública la información del laboratorio. Según los expertos, las similitudes entre el COVID-19 y un virus sobre el cual se propusieron experimentos en una solicitud de financiación separada de EcoHealth se encuentran entre las pruebas que apuntan a la teoría de las fugas de laboratorio. Otros dicen que la evidencia disponible, incluidos los primeros casos en un mercado húmedo en Wuhan, sugiere un origen natural.
Los experimentos financiados a través de la subvención de EE.UU. dieron como resultado un coronavirus de murciélago que enfermó más a los ratones que los infectados con la versión original, revelaron funcionarios del gobierno. Las preocupaciones sobre el trabajo en el laboratorio surgieron antes de la pandemia, según un informe interno visto recientemente por un senador estadounidense. Los funcionarios renovaron la subvención de EcoHealth en 2023, pero prohibieron la financiación para el laboratorio de Wuhan después de que los líderes del laboratorio dejaron de compartir información con EcoHealth y los supervisores estadounidenses.
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