Experta cree que «influencers» manipulan a la juventud con pautas de alimentación erróneas

Por NOTICIA DE AGENCIA
02 de julio de 2024 12:24 PM Actualizado: 02 de julio de 2024 12:24 PM

Estamos viviendo un momento «absolutamente maquiavélico» en el que muchos «influencers», con unas técnicas de márketing «maravillosas» manipulan a la juventud y les dan pautas de alimentación erróneas y que en algunos casos «incluso perjudican su salud», ha explicado a EFE la escritora y experta en Historia de la Alimentación, Almudena Villegas.

Esto ocurre, por ejemplo, en el caso de personas vegetarianas o veganas que es una opción que «parece más una moda» y que, en ocasiones, si no está «bien llevada» puede dañar la alimentación de una persona para siempre, según Almudena Villegas.

En su opinión, ser vegetariano o vegano es «una opción que yo respeto» pero que conlleva el uso de fármacos para suplir las carencias de hierro o falta de vitamina B y, por tanto, el interés del sector farmacéutico es que siga aumentando el número seguidores de esta opción alimenticia.

Almudena Villegas hace sobre esta y otras prácticas alimentarias un ensayo crítico en el libro ‘La amenaza de la alimentación’ (Almuzara), a través del cual cuestiona y advierte de lo nocivo que pueden resultar las prácticas alimentarias modernas que se están imponiendo y la pérdida de patrimonio que suponen.

Carne desde el Paleolítico

Para la experta, la naturaleza nos ha dotado de la capacidad de consumir y de extraer las sustancias que necesitamos de los alimentos, y que «además llevamos consumiéndolos desde hace muchísimos años, porque desde el Paleolítico comemos carne, por ejemplo, que fue fundamental para el desarrollo de nuestro cerebro».

«Su ingesta terminó colaborando en el aporte de los ácidos grasos y proporcionándonos mayor capacidad intelectual».

«Fíjate en qué tipo de sociedad estamos, que estamos diciendo voluntariamente pero inconscientemente que no a aquello que nos hace estar más sanos, más fuertes y más vigorosos», insiste Almudena Villegas.

‘La amenaza de la alimentación’ analiza productos que están distorsionando nuestro equilibrio y que, según Villegas, debemos recuperar atendiendo a los consejos que incluye en esta guía que enseña a encontrar el camino hacia una alimentación consciente, saludable y feliz.

Volver a nuestras raíces culinarias

Reconectar con la sabiduría de nuestras raíces culinarias; recuperar ese tiempo compartido alrededor de una comida; conocer los peligros ocultos a los que nos enfrentamos cada día en la mesa, así como alertar del peligro de la creciente influencia de la tecnología y la biotecnología en nuestras dietas, son los grandes objetivos de este libro.

Trata de explicar cuáles han sido las causas que han llevado al ser humano a mantener esta nueva relación con la alimentación, y cómo recuperar las antiguas pautas alimentarias saludables e inteligentes.

Para la experta en Historia de la Alimentación es «interesante ver cómo vivimos en una época en la que tenemos más comida, más abundante y más variada que en ningún otro momento de la historia y, sin embargo, estamos jugando con nuestra alimentación».

A su juicio, si dejamos de cocinar las recetas tradicionales puestas al día, «aligeradas, frescas, como tú quieras» pero si abandonamos la dieta mediterránea «a la que la gente se está dejando de adherir, tenemos un grave problema».

Y por eso, explica, el subtítulo de su libro es ‘Cuando comer se convirtió en un problema’ porque «es posible que estemos viviendo ese momento, con graves problemas no sólo para nosotros, sino para nuestros hijos».

Por ello, es necesario «hacer una crítica, reflexionar y de alguna forma incitar a la rebelión a la gente contra un sistema alimentario que nos está aplastando, pero del que podemos salir» y que consiste en una alimentación sana y basada en la dieta mediterránea.

La comodidad antes que cocinar

Almudena Villegas asegura que hemos llegado a este momento en el que comer se ha convertido en un problema «por comodidad», porque «hemos dejado de esforzarnos, y preferimos estar tumbados viendo en la televisión» programas sobre cocina mientras «comemos una hamburguesa de mala calidad que nos trae un repartidor», en lugar de velar por nuestra salud y cocinar de verdad.

Para volver a una buena alimentación, hay que difundir, «desde el buen conocimiento», que existen «unos patrones de alimentación de los que las poblaciones mediterráneas han sido muy devotos», y de repente «estamos envueltos en un mundo lleno de prisas, sin tiempo para hablar, sin tiempo para cocinar, sin tiempo para estar al aire libre, ni para movernos».

En su opinión, lo que habría que hacer es poner la inteligencia de los electrodomésticos y la tecnología a nuestro servicio, «tenemos los mejores medios de la historia» para el desarrollo a nuestro favor de la cocina.

Gastrificación

Otro de los peligros a los que se enfrenta la alimentación actual es a los alimentos ‘ultraprocesados’ o ‘ultraelaborados’ en los que lo primero que se produce es un proceso llamado «gastrificación» que significa que «un alimento sabe lo mismo en cualquier sitio de España y a veces del mundo» porque se trata de «un preelaborado por grandes industrias que suministran al resto, ya sean compradores domésticos o restaurantes».

Ello conlleva que la cocina autóctona está perdiendo «personalidad, autenticidad, historia y patrimonio».

Esa gastrificación se produce en la calle, pero también en el hogar y, ha añadido Almudena Villegas, «es terrible que los niños estén sufriendo esa pérdida de identidad, por ejemplo la historia de esa abuela que hacía un bizcocho para su cumpleaños».

Ahora, sin embargo, vamos hacia «la mcdonalización de la alimentación, todo sabe igual, todos los niños consumen lo mismo y perdemos la historia y la intrahistoria de la familia y perdemos ese valor de lo humano. Y esto es igualmente muy grave», concluye.

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