Garrett Brown, profesor de política de salud global que recientemente fue contratado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para determinar si su plan de USD 31,100 millones para la preparación y respuesta ante una pandemia es factible, ha expresado su preocupación por la rentabilidad de la iniciativa.
El fondo de USD 31,100 millones es el monto estimado para la respuesta a la pandemia en todos los niveles regionales, nacionales y globales, dijo Brown en una entrevista del 22 de abril con el programa “American Thought Leaders” de EpochTV. La estimación ha sido realizada por la OMS, el G20 y el Banco Mundial. Sin embargo, Brown está preocupado por si la iniciativa logrará obtener tantos fondos.
“Pongámoslo en perspectiva. El presupuesto operativo total del fondo mundial, que es responsable del SIDA, la malaria y la tuberculosis, tres de las enfermedades transmisibles más importantes, es de alrededor de USD 4000 millones al año. Eso ya es difícil de financiar. Ya es complicado”, dijo Brown.
“Tienes estos modelos de reposición anual y hay muchas disputas sobre quién va a pagar qué. Ya es complejo… [hay] altos costos de transacción porque hay que reponerlos todo el tiempo. De repente, estás hablando de USD 31,100 millones”.
Brown no está seguro de cómo se calculó la cantidad de USD 31,100 millones. La estimación consta de dos componentes, un fondo mundial y un fondo regional.
Se reservarán alrededor de USD 26,000 millones al año para hacer que los estados alineen sus programas nacionales con los programas globales. Además, se requieren USD 4700 millones a nivel mundial para vigilancia, coordinación y otros mecanismos.
“Una de las preguntas es si esto es realmente lo que debería costar la preparación y respuesta ante una pandemia y cómo podemos justificar esas cifras. Pero esas son las cifras que se están utilizando”, afirmó.
Brown señaló que se estima que el COVID-19 le ha costado al mundo entre USD 12 billones y USD 20 billones en paquetes de estímulos y pérdida de PIB.
“Esos son costos de oportunidad porque si solo piensas, ‘¿Qué pasa si ponemos USD 20 billones en otra cosa? ¿Qué pasa si hacemos algo más con ese dinero o usamos ese dinero de otras maneras en un nivel más micro en la vida de un individuo? Sería profundo. ¿Qué obtuvimos por esos 20 billones al final?, dijo el experto.
Sacar dinero de la atención médica básica
Brown dijo que le preocupaba que se desvíe dinero de la atención sanitaria general para dirigirlo en la pandemia de COVID-19.
Señaló que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) añadió una «partida» para COVID-19 en 2020, lo que, según él, supone una «cantidad extraordinaria de dinero». El término «partida» se refiere a una cantidad que figura por separado en un presupuesto.
Casi todo el dinero de la nueva ayuda se destinó al COVID o al control de enfermedades infecciosas, dijo Brown, y señaló que hubo algunas cifras «asombrosas» que reflejaban cómo la decisión afectó negativamente a los presupuestos generales de salud.
“La salud básica es un área prioritaria, y la salud básica cayó un 34 por ciento. Están transfiriendo dinero de la salud básica a la preparación y respuesta ante una pandemia. La nutrición básica se redujo en un 10 por ciento. Los programas nutricionales han visto cómo se agota el dinero”, dijo Brown.
“Hay un estudio realizado en Indonesia en el que básicamente [muestran como la nación] ha suspendido el programa contra la polio y se han trasladado los recursos humanos a la administración de vacunas. Lo hemos visto con la malaria, la tuberculosis, el VIH, el sida y la salud reproductiva”.
Volviendo al fondo anual de USD 26,000 millones que la OMS quiere que las naciones tomen, Brown dijo que le preocupaba que estos países probablemente terminen sacando ese dinero de los programas existentes.
Fuentes de financiamiento y acuerdo sobre la pandemia
En cuanto a cómo la OMS tiene la intención de recaudar USD 31,100 millones, Brown dice que el dinero provendría de una «mezcla de donantes», que generalmente incluye países de altos ingresos como Estados Unidos y el Reino Unido, así como grandes organizaciones, como la Fundación Bill y Melinda Gates.
“Cada año, el Departamento de Estado entregará una cierta cantidad de dinero a estas instituciones”.
“Los líderes del G7 comprometerán un paquete de reposición al fondo global. Están dispuestos a pagar una cierta cantidad anualmente durante los próximos dos o tres años. De ahí es de donde se genera el dinero”.
Mientras tanto, los países miembros de la OMS están negociando actualmente un acuerdo global sobre prevención, preparación y respuesta ante pandemias. La negociadora principal que representa a Estados Unidos en estas discusiones, la embajadora Pamela Hamamoto, ha dicho que Estados Unidos está comprometido con la creación del acuerdo.
A algunos les preocupa que el acuerdo pueda comprometer la autonomía de países individuales cuando se trata de responder a pandemias.
Michelle Bachmann, una excongresista republicana, ha sugerido que la adhesión de Estados Unidos al acuerdo podría ser una toma de poder por parte de la administración Biden.
“Nunca ha habido una toma de poder más grande que esta, y está siendo dirigida por la administración Biden”, le dijo Bachmann a Tony Perkins, presidente del Family Research Council.
“Todo el propósito de esta legislación sería que 194 países, todos los estados miembros de la ONU, cedieran su soberanía a la Organización Mundial de la Salud sobre el cuidado de la salud”.
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