El escritor argentino Agustín Barletti dijo que algunos gobernantes de Latinoamérica son ingenuos u optan por la ingenuidad ante la falta de claridad en los proyectos de infraestructura chinos, en una entrevista reciente con el programa «China en Foco» de NTD, medio afiliado a The Epoch Times.
El Sr. Barletti hablando sobre la grave situación de la cesión de soberanía que algunos países de Latinoamérica hacen a Beijing a través de varios proyectos de infraestructura esencial, alertó que en muchos casos «hay ingenuidad» en los gobiernos «o prefieren optar por la ingenuidad» por las implicaciones conocidas de dichos proyectos.
El Sr. Barletti, autor de «El hambre del dragón: El plan de China para comerse al mundo», afirmó que esa ingenuidad suele ser independiente del partido o inclinación política que tengan los mandatarios presidenciales.
«Porque claro, en Brasil tanto durante el gobierno de Bolsonaro como [con] el gobierno de Lula [Da Silva], lo mismo Argentina, con el gobierno de los Kirchner o [Mauricio] Macri fue lo mismo, Uruguay con [José] Mujica o con el gobierno de actual de Lacalle Pou es lo mismo», dijo el escritor.
El Sr. Barletti puntualizó la llamativa excepción de Paraguay, al que llama como «un país que no tiene prácticamente ninguna penetración de China», recordando que Paraguay es el único país de Sudamérica que actualmente reconoce a Taiwán como un país independiente de la República Popular de China (RPC).
«Salvo el caso paraguayo, todos los países, todos los gobiernos prefieren optar por la ingenuidad y decir [el dinero para los proyectos de infraestructura china] es para la inversión», dijo. «Y la verdad que siempre termina siendo un tremendo problema y un dolor de cabeza».
Paraguay es el único país de América del Sur en mantener relaciones diplomáticas con Taiwán, a diferencia de los países centroamericanos que paulatinamente en los últimos años han optado por la política de “una sola China” del Partido Comunista Chino (PCCh).
El PCCh —que controla a China bajo un régimen de partido único— reivindica a través de la política de “una sola China” falsamente a Taiwán como propia y como una provincia separatista que debe unirse al régimen por cualquier medio, incluso mediante la fuerza. Sin embargo, Taiwán nunca estuvo bajo el control del PCCh y mantiene su propio gobierno que es elegido democráticamente.
El Sr. Barletti recordó que en mayo el ministro de Economía de la Argentina, Sergio Massa, visitó China y en su regreso anunció una inversión millonaria para dos represas para la generación de energía hidroeléctrica en Río Santa Cruz que alcanzará los USD 1000 millones este año.
«Y yo les digo por qué no miran lo que pasó en la represa que se construyó en Ecuador, durante los diez años de la presidencia de Rafael Correa, de 2007 a 2017, donde fue tremenda la penetración china», se cuestionó el Sr. Barletti, en referencia al proyecto hidroeléctrico chino Coca Codo Sinclair, que ha resultado más en un problema para Ecuador que un beneficio.
Con la represa china en Ecuador que el día de hoy tiene 1800 fisuras y está funcionando a menos de 40% de su capacidad, dijo, se pretendía abastecer prácticamente a toda la energía que necesitaba Ecuador.
«Cuando el Gobierno ecuatoriano se plantó con China y le dijo: ‘a ver nos tienen que reparar esto’, China dijo: ‘está bien, yo te voy a reparar la represa, pero con una condición—me tienes que dejar la represa a mí por 30 años para que yo genere la electricidad, la opero y le vendo la electricidad a ustedes», señaló el escritor sobre la estrategia de Beijing para subsanar los fallos en la represa, que muchos han catalogado como un proyecto chino de trampa de deuda en Ecuador.
Con la contribución de NTD Noticias.
Siga a Alicia Márquez en Twitter: @AliceMqzM
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
