Los científicos se interesan cada vez más por los beneficios medicinales de la meditación. Hemal Patel, doctor en farmacología y toxicología, catedrático y vicepresidente de investigación del Departamento de Anestesiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego, ha conseguido recientemente un compromiso de financiación de 10 millones de dólares del Fondo de Investigación InnerScience para estudiar cómo la meditación puede impedir la progresión de enfermedades terminales y crónicas graves.
Durante una entrevista con Dan Skorbach del programa «Frontline Health» de EpochTV, Patel hizo hincapié en el objetivo de integrar la meditación en la medicina convencional en lugar de tratarla como un mero enfoque alternativo.
Patel y su equipo han realizado varios descubrimientos sobre los beneficios de la meditación para el bienestar físico y mental. Descubrieron que la meditación puede inducir cambios en los metabolitos de las personas en solo siete días, reducir la infectividad del COVID─19 y tratar potencialmente diversas enfermedades crónicas en entornos clínicos.
Primera sesión transformadora
Hace unos años, un antiguo colega de Patel, que ahora dirige clínicas del dolor, exploró enfoques alternativos para el tratamiento del dolor en medio de la epidemia de opiáceos. Esto le llevó a descubrir el notable potencial de la meditación.
Más tarde asistió a uno de los retiros de Joe Dispenza y quedó totalmente asombrado. Dispenza, quiropráctico e investigador clínico especializado en medicina mente─cuerpo, ha creado una próspera comunidad dedicada a descubrir el poder curativo de la meditación y la mente.
En abril de 2021, Patel se apuntó a regañadientes a su primera sesión de meditación de una semana. A pesar de haber oído hablar de sus efectos transformadores y de haber encontrado datos intrigantes, la idea de que 35 horas cerrando los ojos y 25 horas de conferencias pudieran cambiarle de verdad le parecía extraña.
Durante esa experiencia inicial de una semana, se encontró con un torrente de emociones reprimidas que había acumulado a lo largo de los años. Este descubrimiento le hizo darse cuenta de que, efectivamente, se había convertido en un individuo diferente.
Otro aspecto que despertó el interés de su investigación son los cambios fisiológicos y las adaptaciones que se producen en una persona. Se dio cuenta de que al final de la semana era menos reactivo. Podía apartarse de las situaciones sin intentar controlarlas ni dictar sus resultados. Dejaba que los acontecimientos se desarrollaran de forma natural.
Este nuevo estado duró unos tres o cuatro meses. Después volvió gradualmente a su antiguo yo. Se hizo evidente que la evolución de la mente, el cuerpo, los pensamientos y los comportamientos es un viaje continuo, ya que requiere un trabajo constante y una reflexión continua.
Cambios en el cerebro, la sangre y el microbioma
La comunidad de Dispenza se reúne en un lugar donde siguen ciclos sincronizados de sueño y vigilia y comparten las comidas. Este entorno es difícil de reproducir en un entorno académico.
Los datos de resonancia magnética funcional revelan patrones de activación cerebral distintos durante estos retiros, según Patel. Los cambios significativos en los factores sanguíneos superan los efectos de breves periodos de cierre ocular. «Hay algo único cuando una mente y una persona entran en este estado contemplativo realmente profundo, en el que tienen estas experiencias místicas», afirma Patel. En su opinión, representan la vanguardia de la investigación meditativa, ya que exploran reinos profundos del potencial humano, remodelan los circuitos neuronales e influyen en la dinámica del cuerpo.
Los datos de su equipo muestran cambios significativos en el microbioma, los metabolitos y el potencial de la sangre para influir en los procesos patológicos en solo siete días de talleres intensivos.
La meditación puede ayudar a combatir el COVID─19
Patel y su equipo están a punto de finalizar una publicación centrada en los efectos de la meditación, incluidos los factores que pueden aumentar o reducir potencialmente la infectividad de COVID─19.
Para investigar el impacto de la meditación en la infectividad del COVID─19, Patel ha desarrollado un pseudovirus que imita al virus SARS─CoV─2. Este pseudovirus presenta proteínas espiga en su superficie celular, similares a las del coronavirus real, y contiene proteína roja fluorescente (RFP) en el interior de la célula. Dado el papel crucial de las proteínas de espiga en la patogénesis y la infectividad del SARS─CoV─2, la infectividad de este pseudovirus refleja con exactitud la del virus real.
Durante el experimento inicial, se expusieron tres grupos al pseudovirus. Estos grupos consistían en un grupo de control, formado por los cónyuges de los meditadores que no practicaban la meditación pero disfrutaban de las instalaciones recreativas del retiro; un grupo de novatos, formado por individuos nuevos en la meditación; y un grupo de meditadores experimentados.
Patel comparó los niveles de RFP en las muestras de plasma de los tres grupos antes y después de la meditación. La presencia de RFP indicaba el grado de infección por el pseudovirus. En el caso del grupo de control, que no realizó meditación, «posmeditación» se refiere a su periodo de relajación en el retiro.
El plasma del grupo de control mostró una reducción mínima de la RFP tras la relajación. Por el contrario, el plasma del grupo de novatos exhibió una notable disminución de los niveles de RFP, y el grupo experimentado mostró la reducción más significativa. Esto sugiere que los plasmas post-meditación de los meditadores fueron más eficaces en la prevención de la invasión del virus SARS─CoV─2 tras la exposición. Por lo tanto, la meditación puede reducir la infectividad del virus SARS─CoV─2.
La meditación puede mejorar la salud física y la inmunidad, lo que puede ayudar a combatir las infecciones víricas, incluida la COVID─19. Un estudio a gran escala sugirió el impacto positivo de la meditación en las vías relacionadas con la reducción del estrés oxidativo, la promoción de la desintoxicación y la regulación de los ciclos celulares. Además, el estudio indicó que la meditación puede favorecer la salud mental y ayudar a hacer frente a la ansiedad, el miedo y el dolor relacionados con la pandemia.
La meditación podría ayudar a tratar el cáncer
El laboratorio de Patel ha estado estudiando la biología del cáncer, centrándose en las funciones de las proteínas, la migración celular y el modo en que las células cancerosas generan y utilizan la energía.
En 2022, su equipo realizó dos estudios en los que participaron 1,800 sujetos con más de 60 enfermedades, entre ellas depresión, enfermedades autoinmunes y cáncer. Al comprender las características comunes activadas por la meditación en todas las enfermedades, adaptan las experiencias meditativas a procesos y enfermedades específicos.
En un estudio canadiense, 88 supervivientes de cáncer de mama fueron asignadas aleatoriamente a tres grupos: meditación, terapia de apoyo y ninguna intervención. El grupo de meditación asistió a ocho sesiones semanales de 90 minutos, mientras que el grupo de terapia tuvo 12 sesiones.
Los participantes de los grupos de meditación y terapia mantuvieron la longitud de los telómeros, lo que podría indicar una mayor esperanza de vida en comparación con el grupo sin intervención. Dado que la longitud de los telómeros, la longitud de las secuencias repetitivas de ADN al final de un cromosoma, se ha relacionado con la esperanza de vida, esto sugiere una posible ampliación de la esperanza de vida a través de la meditación y la terapia de apoyo para los supervivientes de cáncer.
Otros proyectos de investigación en curso
Un estudio sobre meditación revela intrigantes sincronicidades
Patel y su equipo están investigando experiencias emocionales y meditativas intensas en parejas de gemelos, tanto cuando están juntos como cuando están separados.
Sorprendentemente, el equipo ha descubierto sincronías inesperadas en las respuestas de los conjuntos de gemelos. El objetivo de los investigadores es estudiar las interconexiones entre la fisiología, la genética y el comportamiento de estas parejas de gemelos. Sus estudios se complementan, ya que también han empezado a considerar emparejamientos únicos mientras realizaban el estudio de gemelos.
Un estudio que podría hallar formas de revertir el envejecimiento
El laboratorio de Patel está muy interesado en la biología del envejecimiento. Él y su equipo están llevando a cabo un estudio piloto denominado «Estudio de pares», en el que se empareja a personas de 65 años o más con otras de 30 o menos.
Este estudio explora el impacto de las interacciones de un día de duración, actividades compartidas como meditación, comidas y conferencias, en el participante de más edad. ¿Se produce un cambio en los principios y factores biológicos de esta persona mayor? ¿Existe una conexión que pueda potencialmente resultar en un estado biológico más juvenil para la persona mayor?
Esta idea se inspira en observaciones de zonas azules como Loma Linda, cerca de San Diego, donde los individuos viven vidas muy, muy largas. Y una de las cosas que ha observado el equipo de Patel es que lo que construye esta longevidad en la vida es la capacidad de una persona para formar redes de individuos conectados socialmente.
Al conectar a personas mayores con un compañero varias décadas más joven, el equipo investiga la posibilidad de alterar la dinámica del envejecimiento teniendo en cuenta aspectos moleculares, bioquímicos y fisiológicos.
La meditación podría tener efectos similares a los de la medicina
Patel cree que la meditación podría utilizarse en un entorno clínico.
Estudios recientes han comparado los efectos de las prácticas meditativas de atención plena con medicamentos como el antidepresivo oxalato de escitalopram (marca Lexapro), revelando resultados similares. Estos estudios destacan una mejora del 30 por ciento, aunque con diferentes ventanas temporales (por ejemplo, una toma diaria de pastillas frente a un protocolo de entrenamiento en meditación de ocho semanas).
El objetivo de Patel y su equipo al publicar estos estudios es promover la integración de la meditación como práctica habitual y no solo como medicina alternativa. La idea es utilizar todas las herramientas disponibles, incluida la meditación, para combatir las enfermedades crónicas y mejorar el bienestar mental reduciendo el estrés.
Combinando estos enfoques, potencialmente pueden ser testigos de cambios significativos en el tratamiento de las enfermedades humanas. Con pruebas que respalden estos hallazgos, el equipo espera que los grupos clínicos adopten la meditación como parte de la medicina habitual e incorporen sus elementos a su práctica.
No todas las prácticas de meditación son eficaces
Patel cree que cada persona se adapta a una práctica diferente. Puedes tener el deseo de cambiarte a ti mismo a través de la meditación. Sin embargo, si es un deseo vacío y solo lo haces desde una perspectiva superficial, no vas a conseguir lo que quieres».
Y añadió: «El otro aspecto es encontrar una práctica que resuene contigo y que funcione con tu cuerpo, con tu mentalidad. Y debes estar dispuesto a dedicarle tiempo y esfuerzo».
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