El abogado constitucionalista Jonathan Turley escribió que una foto del FBI recientemente revelada, tomada en Mar-a-Lago, podría dejar una “impresión engañosa”.
La imagen parece mostrar seis documentos con marcas de «ultra secreto» y otros con marcas de «secreto», aparentemente fotografiados dentro de la residencia de Trump en Florida durante la redada del FBI a principios de agosto. La imagen se incluyó en el final de una presentación del gobierno en respuesta a la moción de Trump que busca un perito especial, o un tercero neutral, para revisar los materiales ante el Departamento de Justicia (DOJ).
«Muchos podrían pensar que los documentos secretos estaban esparcidos por el suelo, cuando éste parece ser el método utilizado por el FBI para aislar los documentos clasificados. También parece totalmente superflua la publicación de esta única foto», escribió Turley el miércoles.
Turley, profesor de derecho constitucional en la Universidad George Washington, dijo que es inusual la inclusión, por parte del Departamento de Justicia, de la foto y podría sacarse fácilmente de contexto.
“Es curioso que el Departamento de Justicia publique esta imagen en particular, que sugiere material clasificado tirado en el suelo”, según el jurista. “Se trata de constatar un hecho que apenas necesita confirmación óptica: La posesión de documentos con carátulas clasificadas. De hecho, la parte superior de aproximadamente la mitad de los documentos está tachada en las fotografías. El gobierno simplemente podría declarar afirmativamente el hecho de las páginas cubiertas y probablemente no sería cuestionado sobre ese punto sin la inclusión de esta foto”.
Turley luego sugirió que la publicación de la foto sigue un patrón de «afirmaciones exageradas» que se están haciendo sobre el caso y sobre la redada del FBI. Agregó que «puede parecer» ser «otro esfuerzo (con filtraciones previas) para ayudar a enmarcar la óptica y las discusiones públicas».
“Claramente, el tribunal no necesitaba la ayuda visual de una foto con documentos con portadas. Parece claramente destinado al consumo público”, dijo Turley, quien fue llamado por los republicanos como testigo experto durante el primer impeachment a Trump, a fines de 2019.
Presentación
En la última presentación, los fiscales del gobierno revelaron que durante la búsqueda se sustrajeron más de 100 documentos únicos que supuestamente estaban marcados como clasificados.
«Algunos de los documentos tenían cubiertas de color que indicaban su estado de clasificación», dijeron los fiscales, refiriéndose a la foto mencionada. «Los niveles de clasificación iban desde información CONFIDENCIAL hasta ULTRA SECRETO, y ciertos documentos incluían compartimentos sensibles adicionales que significan una distribución muy limitada».
A principios de agosto, Trump presentó una moción para solicitar un perito especial, o un tercero neutral, para examinar los documentos. Los abogados del Departamento de Justicia, sin embargo, dijeron que los funcionarios ya han llevado a cabo una revisión preliminar a los materiales que se sustrajeron de la casa de Trump, y dijeron en una moción emitida la semana pasada que es posible que se hayan sustraído algunos materiales confidenciales entre abogado y cliente.
El personal de Trump, escribió también el Departamento de Justicia el martes, impidió que el FBI revisara los documentos en una instalación de almacenamiento de Mar-a-Lago después de que se les entregara material clasificado a principios de este año.
“Como indica la presentación del expresidente, a los agentes del FBI y al abogado del Departamento de Justicia se les permitió visitar la sala de almacenamiento. Véase D. E. 1 en 5-6. Sin embargo, de manera crítica, el abogado del expresidente prohibió explícitamente que el personal del gobierno abriera o mirara dentro de cualquiera de las cajas que permanecían en la sala de almacenamiento, sin darle oportunidad al gobierno de confirmar que no quedaban documentos con marcas de clasificación”, escribieron los fiscales.
En respuesta a las afirmaciones de que esos materiales estaban clasificados, Trump ha dicho que desclasificó muchos documentos mientras estuvo en el cargo. Al menos uno de sus exasistentes de la Casa Blanca, Kash Patel, ha dicho que fue testigo de cómo Trump emitía órdenes de desclasificación.
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