China supuestamente ha violado todas y cada una de las disposiciones de la Convención sobre Genocidio de la ONU con respecto a la minoría uigur, según un informe independiente elaborado por más de 50 expertos mundiales en derechos humanos, crímenes de guerra y derecho internacional.
El documento, publicado este martes por el grupo de expertos del Newlines Institute for Strategy and Policy, ubicado en Washington y difundido por la CNN, afirma que el régimen chino es presuntamente responsable de un «genocidio en curso contra los uigures».
Según la cadena estadounidense, se trata de la primera vez que una organización no gubernamental lleva a cabo un análisis legal independiente de las acusaciones sobre un posible genocidio en la región noroccidental china de Xinjiang, donde reside una minoría de confesión musulmana.
Se cree que hasta 2 millones de uigures y otras minorías musulmanas han sido trasladados a una red extensa de centros de detención en toda la región, según el Departamento de Estado de Estados Unidos, donde exdetenidos alegan que fueron sometidos a adoctrinamiento, abusos sexuales e incluso fueron esterilizados, asegura el medio.
China ha negado las reiteradas acusaciones de abusos a los derechos humanos y dice que los centros son necesarios para prevenir el extremismo religioso y el terrorismo.
CNN recuerda que, en una conferencia de prensa el pasado 7 de marzo, el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, dijo que las acusaciones de genocidio en Xinjiang «no podrían ser más absurdas».
Sin embargo, la administración del expresidente Donald Trump había afirmado en enero que el régimen chino estaba cometiendo genocidio en Xinjiang. Un mes después, los parlamentos holandés y canadiense aprobaron mociones en este sentido.
Azeem Ibrahim, director de iniciativas especiales en Newlines y coautor del nuevo informe, dijo que había una evidencia «abrumadora» que apoya estas acusaciones de genocidio.
«Esta es una gran potencia mundial, cuyo liderazgo son los arquitectos de un genocidio», precisó a CNN.
La cadena muestra una foto supuestamente tomada el 4 de junio de 2019 de una instalación que se cree es un campo de reeducación donde están detenidas en su mayoría minorías étnicas musulmanas, al norte de Akto, en la región noroeste de Xinjiang.
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Genocidio fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 1948 y tiene una definición clara de lo que constituye un «genocidio». China es signataria de la convención, junto con otros 151 países.
El artículo II de la convención establece que el genocidio es un intento de cometer actos «con la intención de destruir, total o parcialmente, un grupo nacional, étnico, racial o religioso».
Si bien violar un solo acto en esta Convención constituiría una evidencia de genocidio, el informe Newlines afirma que el régimen chino ha cumplido con todos los criterios con sus acciones en Xinjiang.
Otro informe publicado el 8 de febrero por Essex Court Chambers en Londres, que fue encargado por el Congreso Mundial Uigur y el Proyecto de Derechos Humanos Uigur, llegó a una conclusión similar de que existe un «caso creíble» contra el régimen chino por genocidio, recuerda CNN.
El Instituto Newlines de Estrategia y Política fue fundado en 2019 como un grupo de expertos no partidista por la Universidad de Fairfax de América, con el objetivo de «mejorar la política exterior de los Estados Unidos sobre la base de una comprensión profunda de la geopolítica de las diferentes regiones del mundo y sus sistemas de valores.»
Anteriormente se conocía como el Centro de Política Global.
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