McALLEN, Texas—Los adultos que utilizan menores sin parentesco para obtener acceso rápido a los Estados Unidos luego de cruzar la frontera ilegalmente se convirtieron en un problema durante el aumento de la frontera de 2019. Este año tiene todas las características de repetición, advierten los expertos fronterizos.
En un caso de 2019, un hombre hondureño compró un bebé de 6 meses en Guatemala para hacerse pasar por una familia y obtener la liberación prioritaria. En otro caso, una red de reciclaje de niños en alquiler operaba entre Houston y México.
En ese momento, el Departamento de Seguridad Nacional estableció pruebas rápidas de ADN, que revelaron una tasa de fraude del 30 por ciento en las dos áreas de prueba de El Paso y el Valle del Río Grande, Texas.
Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), una división del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), envió 400 agentes a las dos regiones a mediados de abril de 2019 para entrevistar a familias que la Patrulla Fronteriza sospechaba que eran falsas. Durante ocho semanas, los agentes de HSI identificaron 5500 familias fraudulentas, alrededor del 15 por ciento de todos los casos remitidos.
Los agentes descubrieron 921 documentos falsos y 615 personas fueron procesadas por tráfico o contrabando de un niño, según Kevin McAleenan, quien era secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en ese momento.
«Eso me dice que podríamos estar rascando la superficie de este problema, y la cantidad de niños en riesgo podría ser aún mayor», dijo McAleenan durante una audiencia en el Congreso el 18 de julio de 2019.
McAleenan dijo que el costo de alquilar a un niño variaba de menos de USD 100 a más de USD 1000.
“Todo el mundo sabe que si traen a un niño, se les permitirá quedarse en los Estados Unidos–ellos lo llaman un ‘pasaporte para la inmigración’”, dijo McAleenan en ese momento.
Durante mayo de 2019, en el punto álgido de la crisis, la Patrulla Fronteriza detuvo a más de 84,000 personas dentro de unidades familiares.
En 2014, menos del 1 por ciento de todos los hombres detenidos por la Patrulla Fronteriza en el sector del Valle del Río Grande tenían un hijo con ellos. Ese número aumentó al 50 por ciento en 2019, según Rodolfo Karisch, exagente jefe de la Patrulla Fronteriza para ese sector.
Aumenta cifra de 2021
Actualmente, el número de personas dentro de las unidades familiares que son detenidas por la Patrulla Fronteriza aumenta drásticamente cada mes.
En febrero, la Patrulla Fronteriza detuvo a casi 19,000 individuos de unidades familiares, más del doble que en enero, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). La cifra de marzo son aún más altos.
Las instalaciones fronterizas están tan abrumadas que, en algunas áreas, las familias están siendo liberadas en los Estados Unidos sin que se les haya dado una fecha para comparecer ante un tribunal de inmigración para iniciar su caso.
El excomisionado interino de la CBP, Mark Morgan, dijo que cree que actualmente se alquilan niños a adultos, pero que va a empeorar.
“Creo que está sucediendo ahora mismo. [En cuanto a] la magnitud, no lo sé”, dijo Morgan a The Epoch Times el 30 de marzo. Actualmente, Morgan es miembro principal de la Federación para la Reforma de la Inmigración Estadounidense.
“Tengo entendido que la misma cantidad de recursos que enviamos en 2019, ese mismo aumento, para realmente poder descubrir y determinar familias falsas–no está ahí. Al final del día, no, ellos no pueden determinar definitivamente quiénes son estas personas cada vez».
Morgan predice que una vez que se levanten las restricciones de emergencia de salud pública del Título 42–que todavía se utilizan en algunas áreas fronterizas para devolver a las familias–la cantidad de menores no acompañados disminuirá y la cantidad de familias aumentará.
“Ese es el momento en el que realmente deberíamos estar preocupados. Ahí es cuando ICE debería simplemente desplegar una gran cantidad de recursos allí porque (…) ahí es cuando realmente vamos a ver que sucede ese abuso”, dijo.
El exdirector interino de ICE, Tom Homan, dijo que la administración de Biden no ha implementado pruebas de ADN generalizadas.
“Cuando era director de ICE, teníamos investigaciones penales en las que los carteles alquilaban niños para que se hicieran pasar por una unidad familiar. Una vez que los liberan, los envían de regreso a México y los vuelven a alquilar. Eso sucede”, dijo Homan el 30 de marzo.
“Nadie está celebrando más esta presidencia que los cárteles criminales en México. Estoy harto de que digan que ellos están siendo humanos. Cuando envías incentivos que ponen a las personas más vulnerables en los brazos de los cárteles criminales, es peligroso».
Los funcionarios del DHS y la CBP no respondieron al cierre de esta edición a varias solicitudes de The Epoch Times para describir los pasos que se están tomando actualmente para garantizar que las familias sean legítimas.
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