Japón, India y Australia están planeando una nueva red de suministro mundial y están elaborando una iniciativa denominada Iniciativa de Resistencia de la Cadena de Suministro (SCRI, por sus siglas en inglés) para reducir la dependencia de China, según varios expertos.
La iniciativa es el resultado de la geopolítica emergente en el mundo poscoronavirus, dicen.
«Esta cooperación está bien relacionada con la actual política de EE.UU. hacia China», dijo a The Epoch Times en un correo electrónico Satoru Nagao, un becado del Hudson Institute y un experto en la cooperación en materia de seguridad entre India, EE.UU. y Japón.
«Washington tiene interés en evitar que Beijing obtenga la riqueza que necesita para modernizar rápidamente su ejército».
Si bien las conversaciones sobre el SCRI se encuentran actualmente a nivel de trabajo, Japón busca llevarlas a un nivel más alto en algún momento, informó el Japan Times. Mientras tanto, el gobierno japonés está subvencionando a algunas de sus empresas que dependen de la cadena de suministro china para trasladarse o expandirse en Japón o en los países del sudeste asiático (actualmente participan unas 87 empresas).
El SCRI es un «anuncio de política audaz», pero la comunidad mundial todavía tiene que desarrollar una claridad operacional al respecto, dijo a The Epoch Times Pratik Dattani, asesor del centro de estudios Bridge India, con sede en Londres, y director general del Economic Policy Group.
«La India se ha enorgullecido tradicionalmente de su no alineación, pero este audaz movimiento marca un alejamiento», dijo Dattani, quien fue el exjefe de la Federación de Cámaras de Comercio e Industria de la India en el Reino Unido. «Por otra parte, los tres países han desarrollado relaciones más estrechas en materia de seguridad marítima a través del Quad, por lo que esto podría considerarse como una evolución natural de la política en el ámbito económico».
El Quad se refiere a un foro estratégico integrado por Estados Unidos, Australia, India y Japón.
Aunque la pandemia planteó serias dudas sobre la credibilidad de China como proveedor, ese no es el único factor que llevó al SCRI; el empeoramiento de las relaciones comerciales y diplomáticas de cada uno de estos países con China también es una preocupación, según los expertos.
Nagao dijo que la influencia de China en todo el mundo es el resultado de su riqueza y de sus préstamos a pequeños países, préstamos que los están llevando a la deuda.
«Los países con importantes inversiones (y deuda) chinas también dudan en criticar a Beijing, incluso cuando viola las normas internacionales. Por esta razón, Estados Unidos utilizará guerras comerciales, sanciones económicas u otros medios para intentar debilitar económicamente a China», dijo.
«¿Cómo deberían responder Japón, India y Australia? No deberían depender económicamente de China. A largo plazo, deben reducir su dependencia económica para evitar convertirse en pasajeros de un barco que se hunde. Por lo tanto, es algo ineludible».
Dattani dijo que el líder chino Xi Jinping ha cometido este año algunos errores estratégicos en un conflicto fronterizo con la India en Galwan, así como en Hong Kong y en otros lugares debido a acciones agresivas.
«En un momento en el que la humildad y la cooperación global habrían logrado mejor los objetivos de la política exterior de China, el sentimiento entre algunas de las economías más grandes del mundo se agrió rápidamente», dijo Dattani.
«La situación es dura»
Japón, India y Australia ya han comenzado a reducir su dependencia de China, aunque los expertos dicen que cambiar el orden de toda la cadena de suministro de China a otro lugar no es fácil.
«Para Japón, China no es un socio comercial importante, pero sí uno grande», dijo Nagao. «EE.UU. supone casi el 20 por ciento del total de las exportaciones japonesas, ocupando el primer puesto. Pero China ocupa el 19 por ciento y el segundo lugar. Para la India, la situación es similar. En 2018, EE.UU. superó por primera vez a China y se convirtió en el principal socio comercial de la India».
«Pero de 2013 a 2017, China fue el primero y sigue siendo un gran socio comercial. Para Australia, la situación es muy grave. China está a la cabeza y domina el 30-40 por ciento del total. En Australia Japón está en segundo lugar, pero [solo ocupa] un tercio de [las exportaciones australianas a] China».
Bibhu Prasad Routray, un analista geopolítico indio y director del centro de estudios Mantraya, con sede en Goa, le dijo a The Epoch Times que esto no puede «suceder a corto plazo».
«Y para que esto suceda, los inversores tendrán que ser atraídos a los países participantes, especialmente a la India. El historial de Nueva Delhi, a este respecto, no ha sido especialmente prometedor. Las leyes fiscales, la ausencia de reformas, la falta de infraestructura, etc., ha hecho que los inversores busquen otros destinos», dijo Routray en un mensaje escrito.
«Todos ellos tendrán que cambiar drásticamente para que tal objetivo se realice».
El primer ministro indio Narendra Modi dijo durante la reunión virtual del Foro de Asociación Estratégica EE.UU.-India el 3 de septiembre que el costo de las redes de suministro no debería ser el único factor, en referencia a las cadenas de suministro chinas.
«También deben basarse en la confianza junto con la asequibilidad. Las empresas también buscan ahora la fiabilidad y la estabilidad política. La India tiene todas estas cualidades», dijo Modi.
«En abril de 2020, Japón destinó 2200 millones de dólares de su paquete de estímulo económico récord para ayudar a los fabricantes locales a trasladar la producción fuera de China y, de hecho, muchas empresas japonesas han trasladado sus fábricas chinas al sudeste de Asia o al sur de Asia», dijo Nagao, y añadió que India también cambió sus normas en abril, haciendo obligatorio que la inversión extranjera directa de los países con los que comparte una frontera terrestre requiera una aprobación previa.
«Como resultado, el número de ciudadanos japoneses que viven en China está disminuyendo y ha pasado de 150,399 en 2012 a 120,076 en 2018. El número de japoneses que viven en los Estados Unidos, por otro lado, ha aumentado, de 410,973 en 2012 a 446,925 en 2018».
Para Dattani, el objetivo de la política no es construir una cadena de suministro de la noche a la mañana, sino hacer retroceder la agresión china.
«La realidad, sin embargo, es que China es el mayor socio comercial de la India. Cambiar simplemente a otros países no es factible. El anuncio [del SCRI] debe empujar a China para que recalibre algunas de sus decisiones políticas menos benignas de los últimos tiempos, con el fin de restaurar la normalidad en sus relaciones internacionales», dijo.
Efectos en China
El anuncio es un mecanismo de defensa para los países involucrados, dice Dattani, ya que se sienten amenazados por China y consideran que les conviene unirse. Mientras tanto, Nagao dijo que el desarrollo económico en el Indo-Pacífico se enfrentará a serios daños si esta cadena de suministro global alternativa a la cadena de suministro china no funciona.
«Pero al mismo tiempo, la cooperación Japón-India-Australia es importante, pero es solo uno de los pasos. Hay otros aspectos también. Y la crisis de la COVID-19 detuvo o ralentizó la propia economía. Este es el momento de repensar toda la estructura de la economía y la cadena de suministro», dijo Nagao.
Routray sugiere que el proyecto desafiará seriamente el monopolio de Beijing sobre la cadena de suministro mundial, y amenazará su dominio.
«Si se le empuja a su conclusión lógica, la medida puede tener serias implicaciones para su economía. Sin embargo, China ciertamente revelará sus propias políticas para contrarrestar esto», dijo.
Añadió que Japón, India y Australia no pueden basar su cooperación solo en su «antichinaísmo», y necesitarán expandir su asociación a otros ámbitos, que requerirán decisiones difíciles.
Dattani dijo que cualquier asociación verdadera necesitaría un intercambio genuino entre personas.
«Así que se necesitaría claridad política y operacional, especialmente porque el clima político japonés está en un estado de cambio. Sin esto, es una fachada», dijo.
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