WASHINGTON. El Ejército de EE.UU. no tiene medios de comunicación adecuados con China para impedir una falta de comunicación catastrófica, según un importante funcionario de defensa.
La falta de comunicación entre militares de ambas naciones podría permitir que un malentendido desemboque en un conflicto armado, según Ely Ratner, subsecretario de Defensa para asuntos del Indo-Pacífico.
“No estamos donde necesitamos estar ni donde deberíamos estar”, dijo Ratner durante un foro el 5 de octubre en el centro de estudios del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
Ratner aclaró que creía que el conflicto en el Indo-Pacífico “no es inminente ni inevitable”.
Aun así, dijo Ratner, los dirigentes del Partido Comunista Chino (PCCh) siguen demostrando una “preocupante falta de interés” en mantener líneas de comunicación abiertas y han “rechazado múltiples invitaciones” para restablecer las comunicaciones militares con los comandantes estadounidenses.
Dada la estrategia del régimen de confrontar agresivamente a las unidades militares estadounidenses en la región, tal falta de comunicación podría llevar a las naciones a llegar a una confrontación. Si ocurriera lo peor, dijo Ratner, el ejército estadounidense está preparado.
“El Departamento de Defensa planifica. Eso es lo que hacemos», dijo Ratner. «Estamos preparados para todas las contingencias».
El PCCh utiliza al ejército chino para ejercer coerción internacional
Los comentarios de Ratner se producen tras una serie de incidentes agresivos ocurridos el mes pasado en los que el ala militar del PCCh se enfrentó por la fuerza a buques filipinos para impedirles acceder a recursos naturales a casi 1000 millas del territorio chino.
Del mismo modo, China ha intentado expulsar a las fuerzas estadounidenses de la región cuando se le presentó la oportunidad.
Con ese fin, dijo Ratner, el liderazgo militar estadounidense es plenamente consciente de la tendencia del PCCh a utilizar su ala militar como un “instrumento de coerción” y está preparado para enfrentarlo.
«Tenemos los ojos claros sobre los desafíos que plantean las crecientes capacidades [de China] y su voluntad de utilizar estas capacidades de manera peligrosa y coercitiva», dijo Ratner.
«Creo que, si estamos atentos, podemos seguir reforzando y ampliando la disuasión en el futuro».
Estados Unidos, añadió, está centrado en desarrollar un “combate disuasivo creíble” contra la agresión del PCCh. El poder militar de Estados Unidos y el de sus aliados tiene más peso que el de China, afirmó.
China no quiere puentes de comunicación militar con EE.UU.
La falta de voluntad del PCCh para colaborar con Estados Unidos para prevenir conflictos se debe al hecho de que la estrategia geopolítica del régimen busca impedir la creación de puentes de comunicación de seguridad con Estados Unidos, según Dan Blumenthal, investigador principal del grupo de expertos American Enterprise Institute.
Lejos de querer ayudar a estabilizar la relación con Estados Unidos en la región, dijo, el liderazgo militar chino ha cuestionado si debería tolerar una presencia estadounidense en el Indo-Pacífico.
“Xi no quiere un cimiento [para la relación]”, dijo Blumenthal. «Ha preparado a China para lo que él llama la ‘gran y prolongada lucha contra Estados Unidos'».
También dijo que Estados Unidos no debería buscar una distensión con China cuando el país «no está dispuesto a corresponder».
Con ese fin, dijo Blumenthal, el liderazgo comunista de China cree que Estados Unidos está en declive terminal y, como tal, no buscará negociar bajo ninguna circunstancia hasta que la fuerza de Estados Unidos se demuestre más claramente.
Por lo tanto, Estados Unidos no debería socavar sus propios objetivos tratando de comunicarse con China cuando no hay ningún beneficio aparente en dicha comunicación, dijo.
En relación con esto, dijo, Estados Unidos debe seguir siendo cauteloso a la hora de alejarse de una política “realista y endurecida” hacia China, lo que podría enviar una señal equivocada a los aliados de la nación.
«Los chinos quieren crear crisis», dijo Blumenthal.
«Los chinos nos tomarán en serio una vez y si completamos el trabajo [de disuasión] del que hablaba Ely Ratner».
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