A medida que los líderes australianos comienzan a reducir las restricciones por el COVID-19, los expertos médicos han advertido que no las suavicen demasiado rápido para evitar una posible segunda ola del virus del PCCh.
Los líderes estatales y federales decidirán qué reglas se suavizarán el viernes 8 de abril en una reunión del gabinete nacional.
El presidente de la Asociación Médica Australiana, Tony Bartone, advirtió al gabinete nacional que no se sienta presionado para levantar las restricciones y dijo que deben aplicar la evidencia médica a cualquier decisión, según un comunicado de prensa del 6 de mayo.
«La gente no debería tener demasiadas esperanzas en esta etapa, porque apresurarse a volver a la normalidad, sin precaución y sin garantías, corre el riesgo de un gran revés para todos», dijo Bartone.
Dijo que en el caso de una segunda ola de infecciones, la implementación de medidas de aislamiento sería peor para la salud de la gente y la economía.
Hasta ahora Australia ha logrado aplanar la curva de infecciones y las discusiones ahora se han centrado en impulsar la economía después del virus.
Como parte de este esfuerzo, el gobierno federal introdujo el 1 de mayo, nuevas reglas para que los lugares de trabajo sean «libres de virus». El primer ministro Scott Morrison apoyó la medida diciendo a los periodistas el 5 de mayo, «para que los australianos vuelvan a trabajar, lo esencial es que puedan volver a un lugar de trabajo seguro de COVID-19».
El mismo día, la primera Ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, se unió al gabinete nacional de Australia para discutir la creación de una zona especial de viaje entre los dos países. Ella enfatizó la relación entre las naciones diciendo, «creo que ambos deberíamos estar orgullosos de los esfuerzos que se han hecho y del vínculo con ANZAC».
Estados suavizan las restricciones
En Nueva Gales del Sur, el estado levantó las restricciones el 1 de mayo, permitiendo a las familias (compuestas por dos adultos y sus hijos) visitar otros hogares por primera vez en semanas.
Mientras que en Queensland, se han suavizado las restricciones de viaje permitiendo a los residentes viajar hasta 50 kilómetros de sus hogares con fines recreativos. También están considerando actualmente la posibilidad de levantar más restricciones a tiempo para el Día de la Madre.
El subdirector Médico, Paul Kelly, dijo que las restricciones debían ser suavizadas gradualmente, en lugar de cualquier retorno inmediato a la vida antes de la pandemia.
«Algunas partes se abrirán, otras no», dijo a los periodistas en Canberra. «Se avanzará de manera que el riesgo de aumentar el número de casos se reduzca al mínimo, mientras que se da el máximo beneficio a la economía y a la normalización de la sociedad».
El ACT (Territorio de la Capital Australiana) comenzará a enviar a los estudiantes de las escuelas públicas a las aulas en las próximas cuatro semanas.
Niveles de años seleccionados comenzarán a regresar a partir del 18 de mayo y finalmente, todos los estudiantes regresarán en junio. Se espera que las escuelas no gubernamentales sigan un calendario similar.
Ha habido 6875 casos de coronavirus en Australia, con 5984 personas recuperadas.
El número de muertos es de 97, con 16 vidas perdidas en la casa de ancianos Newmarch House, al oeste de Sydney, las cuales se enfrentaron a medidas regulatorias el miércoles.
Cuarenta y nueve casos fueron descubiertos en el mortuorio Cedar Meats en Melbourne, mientras que la tasa de infección nacional tuvo su mayor incremento durante más de dos semanas el miércoles, cuando se reportaron 26 casos.
Más de 5.1 millones de personas han descargado y registrado la aplicación de rastreo de virus del gobierno. Actualmente, más de 5 millones de personas han solicitado el programa Jobkeeper.
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