El expresidente de la campaña de Trump, Paul Manafort, fue liberado de prisión debido a preocupaciones sobre el virus del PCCh, dijo su abogado el miércoles.
Manafort, de 71 años, es uno de los miles de prisioneros federales que han sido trasladados a su casa mientras los funcionarios federales tratan de frenar la propagación del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Kevin Downing, el abogado de Manafort, dijo a los medios de comunicación que su cliente solicitó la liberación porque el virus, que tiene una tasa de mortalidad mucho más alta entre los ancianos, representa una amenaza para su salud. En una carta enviada a los funcionarios de la prisión el mes pasado, los abogados de Manafort dijeron que su cliente toma diariamente 11 medicamentos recetados, incluyendo ocho relacionados con la liberación solicitada.
«Es solo cuestión de tiempo antes de que la infección se extienda al personal y a los reclusos de la FCI Loretto, momento en el que puede ser demasiado tarde para evitar que los reclusos de alto riesgo, como el Sr. Manafort, contraigan el virus potencialmente mortal», escribieron.
Manafort fue hospitalizado a finales del año pasado por un incidente descrito como un «evento cardíaco».
Cumplirá el resto de su condena en casa, dijo Downing el miércoles.
La ley estadounidense permite la liberación de prisioneros federales a libertad condicional supervisada si un juez encuentra «razones extraordinarias y convincentes», o si el prisionero es mayor de 70 años, ha cumplido al menos tres décadas, y la Agencia de Prisiones ha determinado que el prisionero no es un peligro para la seguridad de otra persona o de la comunidad.
El fiscal general William Barr dijo en un memorando de marzo que los funcionarios de prisiones deberían tomar medidas para aumentar el número de presos que se encuentran en régimen de reclusión domiciliaria.
Los delincuentes solo deberían ser liberados si están encarcelados por delitos no violentos, presentan un riesgo mínimo de reincidencia y podrían estar más seguros cumpliendo sus sentencias en casa que en la cárcel.
Entre los factores que se sopesan al considerar la posibilidad de liberar a los prisioneros para su confinamiento en casa, según el memorando, se incluyen la edad y la vulnerabilidad del prisionero a COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh; el nivel de seguridad del establecimiento donde se encuentra el prisionero; y la conducta del prisionero en la prisión.
La Agencia de Prisiones no devolvió inmediatamente una solicitud de comentarios.
Manafort fue liberado el miércoles temprano de LCI Loretto, una prisión federal de baja seguridad en Pennsylvania.
Manafort fue condenado a 47 meses de prisión en marzo de 2019 por fraude fiscal y bancario y otros 43 meses más, una semana después, por lavado de dinero, cabildeo no registrado e intento de manipulación de testigos.
Ambas condenas se derivan de las acusaciones de la oficina del abogado especial Robert Mueller, que fue nombrado a mediados de 2017 para investigar la interferencia rusa en las elecciones de 2016 en Estados Unidos, así como de las acusaciones de que la campaña de Trump actuó conjuntamente con dicha interferencia.
Mueller acusó a docenas de rusos, a Manafort y a otros cuantos, pero el reporte final de su equipo no estableció una colusión entre Trump o su campaña y los actores rusos.
Manafort trabajó como director de campaña de Trump durante menos de dos meses en 2016.
Petr Svab contribuyó a este informe.
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