BREA, California —Las imputaciones contra el expresidente Donald Trump, sus abogados y asesores por cuestionar los resultados de las elecciones de 2020 son el «momento autoritario» de Estados Unidos, afirma el asediado abogado John Eastman.
Exdecano de la facultad de derecho de la Universidad Chapman del condado de Orange y exasesor del Sr. Trump, el Sr. Eastman es uno de los 18 coacusados —19 entre ellos el Sr. Trump— acusados el 14 de agosto por un gran jurado de Georgia por presuntos intentos de impugnar los resultados de las elecciones en el estado.
La fiscal del condado de Fulton, Fani Willis, acusó a los 19 de al menos un cargo de violación de la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Extorsión (RICO, por sus siglas en inglés) en el acta de imputación (pdf).
El Sr. Eastman se entregó a las autoridades el 22 de agosto y fue ingresado en una cárcel del condado de Fulton. Se aplazó su audiencia disciplinaria en Los Ángeles.
El Sr. Eastman rechazó las acusaciones de que conspiró para anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, afirmando que estaba en su derecho constitucional de abogar por una revisión de los resultados electorales basada en informes de fraude electoral generalizado.
«Un viejo profesor mío dijo que en varios momentos de tu vida, si te das cuenta de que no estás recibiendo críticas, significa que no has superado el objetivo. Ahora creo que he superado el objetivo», dijo a más de 100 simpatizantes en un acto privado celebrado en un rancho del norte del condado de Orange el 19 de agosto.
Como abogado, el Sr. Eastman dijo que tenía el deber legal y ético de defender celosamente a su cliente, el Sr. Trump.
«Eso incluye estudiar distintos escenarios y posibilidades dentro de la ley para ayudar a lograr los objetivos del cliente, que es tener una investigación honesta para determinar, de hecho, si tuvimos unas elecciones honestas», dijo.
En lugar de eso, el gobierno dijo al pueblo estadounidense que las elecciones se habían desarrollado perfectamente, y que cualquiera que dijera lo contrario debía estar mintiendo, dijo el Sr. Eastman.
El gobierno esperaba que la gente «actuara como borregos» y aceptara lo que decía a pesar de las «pruebas de lo contrario», dijo. «Esto es lo que yo llamo nuestro momento autoritario. Está sacado directamente de 1984 de Orwell. Esto es autoritarismo en su esencia».
El ex fiscal general Bill Barr actuó con demasiada precipitación cuando llegó a la conclusión de que no había pruebas suficientes de fraude electoral generalizado que justificaran una investigación más exhaustiva e impugnaciones ante los tribunales, dijo el Sr. Eastman.
El derecho a solicitar al gobierno la reparación de agravios forma parte de la Primera Enmienda, y debe respetarse, dijo.
«Y por eso, cuando les pido que acepten el aplazamiento solicitado por el legislador para que puedan investigar y llegar al fondo del asunto, eso está totalmente protegido por la cláusula de petición de la Primera Enmienda», dijo.
Mientras tanto, dijo el Sr. Eastman, podría enfrentarse hasta a 60 años de prisión, mientras que el presidente Trump podría enfrentarse a 1000.
Audiencia disciplinaria
El Colegio de Abogados de California presentó cargos disciplinarios contra el Sr. Eastman en enero, acusándolo de 11 infracciones éticas mientras asesoraba al entonces presidente Trump.
Las acusaciones incluyen «no apoyar la Constitución y las leyes de Estados Unidos» y hacer «declaraciones falsas y engañosas» que, según se dice, constituyen «actos de vileza moral, deshonestidad y corrupción», por dolo o negligencia grave.
El Sr. Eastman respondió a las acusaciones en un artículo de Substack publicado el mismo día, en el que escribió que la querella de 35 páginas estaba «llena de distorsiones, medias verdades y falsedades absolutas».
El Centro Estadounidense para la Democracia es una organización de derecho electoral de tendencia izquierdista fundada como Programa de Protección del Votante en 2020 y rebautizada con su nombre actual tras las elecciones, según Influence Watch, un grupo de vigilancia vinculado al Capital Research Center, un think tank de investigación.
El programa fue fundado por Norm Eisen, abogado que fue «zar de la ética» en la Administración Obama, y fue uno de los muchos grupos de estrategia creados para coordinar los comités de campaña demócratas en caso de que el Sr. Trump perdiera e impugnara los resultados electorales, según Influence Watch.
En la denuncia del Colegio de Abogados del Estado de California, las autoridades argumentaron que debería revocarse la licencia del Sr. Eastman para ejercer la abogacía por presuntamente haber alegado fraude electoral generalizado y mala conducta por parte de los funcionarios electorales, y por haber impulsado una estrategia legal destinada a anular los resultados de las elecciones del 3 de noviembre de 2020.
Pero, según declaró el Sr. Eastman a The Epoch Times el 19 de agosto, el Colegio de Abogados del Estado debería haber desestimado la denuncia tras revisarla y darse cuenta de que «es un ataque hiperpartidista».
La avalancha de litigios, dijo, pretende «desangrarme» y «conseguir una cabeza de alto perfil» para intimidar a otros abogados de que se ocupen de casos de integridad electoral.
«Ése es exactamente el objetivo», dijo. «No lo han ocultado».
Cultura de la cancelación
El Sr. Eastman también dijo a The Epoch Times que el pueblo estadounidense está harto de la cultura de la cancelación, y que a juzgar por los «fracasos absolutos» de las películas de Disney, y las grandes pérdidas económicas de Anheuser-Busch y Target por promover causas woke como el transgenerismo, los boicots han sido eficaces.
«Creo que el pueblo estadounidense está harto, y creo que se está levantando», afirmó. «Están luchando contra la cultura de la anulación persiguiendo a las empresas que se la hacen tragar con boicots. Están votando con los pies y el bolsillo».
La cultura de la cancelación es «muy real» y ha tenido un efecto amedrentador sobre la libertad de expresión, afirmó.
«En el plazo de una semana me cancelaron dos puestos universitarios. Creo que tengo el récord en eso», dijo. «Hay una cancelación manifiesta después de haber hablado, pero hay un efecto amedrentador para todos los demás que tienen miedo de hablar por miedo a ser cancelados, y por eso se supone que la protección de la Primera Enmienda es tan sólida, para que la gente no se autocensure y evite hablar de cuestiones públicas importantes».
El Sr. Eastman dijo que nunca había apreciado plenamente, hasta hace poco, la profundidad de las palabras del patriota de la Guerra de la Independencia Patrick Henry: «‘Éstos son los tiempos que ponen a prueba las almas de los hombres, y que en tales tiempos, no podemos confiar en soldados de verano ni en patriotas de verano».
El Sr. Eastman dijo que se ha visto empujado al frente de esta batalla e instó a sus conciudadanos a unirse a él en su lucha.
«Necesitamos personas que estén dispuestas a luchar a largo plazo para defender la libertad, aunque les cueste mucho, porque está en juego algo más que nuestra propia comodidad», afirmó. «Únete a mí en las murallas. No quiero estar solo ahí arriba».
Apoyo a Eastman
Deborah Pauly, presidenta de Patriotas Conservadores del Condado de Orange, que organizó el acto, dijo a The Epoch Times que está preocupada por el futuro de Estados Unidos.
«Donald Trump no es el problema. Es él quien ha expuesto el problema, y lo identifica con razón como ‘el pantano'», dijo. «Amo a mi país, y ahora mismo estoy bastante decepcionada con el gobierno».
Con las recientes imputaciones, la Sra. Pauly dijo que la nación ha alcanzado un punto de masa crítica, y que ahora está viendo una avalancha de apoyo de personas de todas las clases sociales que se unen para «salvar este país».
«Me preocupa lo que voy a dejar a mis hijos y a los hijos de mis hijos. Creo que tenemos trabajo que hacer para asegurarnos de que les dejamos algo que merezca la pena».
Fran Klovstad, anfitriona del acto —denominado «Lowdown Hoedown»— en su rancho familiar, declaró a The Epoch Times que ella y su marido, Bill, no están contentos con el trato que han recibido Trump y sus partidarios.
«Estamos muy entristecidos y agraviados por lo que está ocurriendo con Donald Trump y también con John Eastman, por lo que estamos haciendo lo que podemos para ayudar», declaró. «Somos una familia militar. Nuestros padres son militares y creemos en la Constitución. Estamos muy implicados en que nuestro país vuelva a la normalidad».
Bill Klovstad coincidió con su esposa.
«Creemos en nuestra libertad, y creemos en nuestro Señor», dijo. «Él nos ha dado este país y tenemos la responsabilidad de ser mejores administradores de lo que hemos sido. Tenemos que proteger esta nación. Hay muchos guerreros aquí… y todo el mundo tiene que ser un guerrero para luchar por nuestro país… nuestra libertad… y nuestra Constitución que está a punto de perderse».
Tien Tran, uno de los «joes de primera fila» en los mítines de Trump, lucía un sombrero, un blazer y una corbata con el lema «El mundo necesita a Trump más que nunca».
«Tenemos que traer de vuelta a nuestro presidente», dijo.
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