Fácil y entretenido: Un almuerzo de año nuevo para la suerte

Soy totalmente supersticiosa. Toco madera, cruzo los dedos, paso sobre las grietas de la acera y les deseo buena suerte a mis amigos actores esperando que se rompan una pierna. Por la misma regla evito a los gatos negros, dejo mi sombrero en la cama, o paso la sal de mano en mano en la mesa.

Muchos de estos presagios de mala suerte están enterrados en antiguas costumbres, y la mayoría tiene sentido evitarlos: caminar debajo de las escaleras, servir vino al revés, abrir un paraguas en el interior. La peor suerte de todas es romper un espejo, no solo es mala suerte, sino que presagia siete años de miseria.

Por otro lado, los amuletos de la buena suerte y las formas de combatir la mala son muy abundantes, como: tréboles de cuatro hojas, hojas de laurel, herraduras, patas de conejo, mariquitas y huesos de la suerte, solo por nombrar algunos. También abundan los alimentos de la suerte, desde las granadas hasta el cerdo.

En España, donde crecí, es tradicional comer lentejas en el año nuevo, porque se dice que las legumbres en forma de moneda traen prosperidad y riqueza. En Carolina del Sur, donde vivo ahora, es una tradición comer guisantes de ojo negro y coles por la misma razón. También es una muestra de humildad y un deseo de aumentar la riqueza, porque los frijoles y lentejas crecen en tamaño cuando se cocinan. Como dice el refrán, «Come pobre en año nuevo, y come bien el resto del año».

Este enero, para celebrar el año nuevo, crear vibraciones positivas y compartir buenos deseos con todos, voy a comer lentejas para el almuerzo. También estoy haciendo un lote extra y entregando paquetes de regalo a mis amigos para compartir la buena fortuna —¡todos necesitamos toda la ayuda posible!—. En mi opinión, mientras esto se haga durante el mes de enero, estamos dentro del tiempo asignado y eso cuenta.

Y para mayor seguridad, empezaré el año con otra tradición española: comer 12 uvas a medianoche en nochevieja, cuando el reloj marque las 24 horas. Traerá buena suerte para todos los meses del próximo año.

En el menú

Para este almuerzo de año nuevo en casa, voy a servir un abundante guiso de lentejas y chorizo que me recuerda a los guisos rústicos de Sevilla. Las lentejas se vuelven ahumadas y ligeramente picantes, se impregnan del profundo sabor a pimentón del chorizo mientras se cocinan.

El resultado queda tan lleno de sabor que no hace falta mucho más, pero añadir unos crujientes crutones caseros encima decora el humilde plato y lo eleva a un estatus entretenido. En la mesa, lo sirvo con un chorro de vinagre de vino tinto. Hace que todos los sabores exploten.

Más allá del año nuevo, el guiso de lentejas es una gran adición al repertorio de cocina. Es muy fácil de hacer, y a la vez nutritivo y sabroso, y puede usar todo tipo de condimentos y complementos para mejorarlo. Me encanta con chorizo picante, pero también funciona con salchicha cajún, kielbasa, jamón, tocino o panceta crujiente. También puede añadir sus verduras favoritas, como pimientos de colores, espinacas o coles de hoja verde, para tener más suerte.

Para contrastar el abundante guiso, una ensalada de endibias crujientes es un maravilloso complemento para la mesa. Corto las endibias muy finas y simplemente las mezclo con mi vinagreta favorita de aceite de oliva, jugo de limón, vinagre de vino blanco y un poco de mayonesa justo antes de servirlas.

Finalmente, para el postre, un espeso y cremoso pudín agridulce hecho con yogur griego y jugo de limón fresco resulta el final perfecto para esta comida de la buena suerte. Este es uno de esos postres de años de tradición culinaria, que utiliza una mezcla de gelatina para transformar el yogur en una delicia.

El pudín necesita al menos una hora para prepararse, así que hágalo por la mañana o el día anterior. Lo hago en tazones individuales para una mejor presentación, pero también sería perfecto en un plato más grande y en copas pequeñas para servir. Adorne con algunas bayas u otras frutas frescas si las tiene cerca.

Poner la mesa

Pongo una mesa reluciente y alegre con rosas rojas y camelias del jardín en pequeños jarrones. He puesto platos hondos para sopa y ensalada sobre manteles de ratán, para una encantadora combinación de elegante y rústico perfecto sobre la mesa y confirmar nuestros propósitos de año nuevo. (De los que aún no hemos hablado. En absoluto).

Estofado de lentejas con chorizo y crutones caseros

Sirve de 4 a 6 porciones

• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 4 salchichas de chorizo (alrededor de 1 libra), cortadas en rodajas finas.
• 1 cebolla mediana, cortada en cubitos (alrededor de 1 taza)
• 2 dientes de ajo, picados
• 3 zanahorias medianas, cortadas en rodajas (alrededor de 1 taza)
• 1 papa de Idaho grande, pelada y cortada en dados (unas 2 tazas)
• 1 lata de 15 onzas de puré de tomate o salsa de tomate natural.
• 3 tallos de apio, cortados en cubos (alrededor de 1 taza)
• 1 hoja de laurel
• 8 tazas de caldo de pollo
• 1/2 cucharadita de sal marina, o al gusto
• 1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida, o al gusto
• 1 libra de lentejas verdes (2 1/3 tazas), lavadas y escurridas
• Vinagre de vino tinto, para servir

Para los Crutones

4 rebanadas de pan de trigo integral, con la corteza cortada en cubos de media pulgada.

4 o 5 cucharadas de aceite de oliva

En una olla grande a fuego medio, agregue el aceite de oliva y saltee el chorizo hasta que se dore y libere algo de su grasa. Añada las cebollas y el ajo y saltee hasta que las cebollas empiecen a ablandarse y absorban el sabor y el color del chorizo.

Añada las zanahorias, las papas, el apio y el puré de tomate y revuelva para que se mezclen bien. Añada el laurel y el caldo de pollo. Sazone con sal y pimienta al gusto. Ponga el fuego alto y deje hervir. Luego agregue las lentejas, cubra la olla y baje el fuego a fuego lento. Hervir las lentejas a fuego lento hasta que estén tiernas, unos 30 o 40 minutos. Prueben y ajusten los condimentos según sea necesario. Deseche la hoja de laurel antes de servir.

Por otro lado, haga los crutones. En una sartén mediana, vierta unas 4 o 5 cucharadas de aceite de oliva, suficiente para cubrir el fondo de la sartén. Manténgalo en el fuego hasta que esté caliente pero no humeante. Los crutones se fríen en tandas, para no abarrotar la sartén, dándoles la vuelta hasta que se doren por todos lados. Escurrirlos en toallas de papel.

Espolvorear los crutones en la sopa y servirlos calientes, con un chorro de vinagre de vino tinto.

Ensalada simple de endibias

Sirve a 4 porciones

• 3 cucharadas de aceite de oliva
• 1 cucharada de zumo de limón
• 1 cucharada de vinagre de vino blanco
• 1 cucharada de mayonesa
• 1/4 de cucharadita de sal marina
• 1/4 de cucharadita de pimienta negra recién molida
• 4 endibias, con los extremos recortados y cortados a lo largo.

En un tazón mediano, bata el aceite de oliva, el zumo de limón, el vinagre y la mayonesa para hacer un aderezo suave. Sazonar con sal y pimienta, y probar para ajustar la sazón.

Justo antes de servir, agregue las endibias cortadas y revuelva para cubrirlas bien. Sirva a temperatura ambiente.

Yogur griego Pudín de limón

Sirve de 4 a 6 porciones

• 20 onzas de yogur griego, lleno de grasa o el 2 por ciento
• 6 cucharadas de azúcar en polvo
• Zumo y cáscara de 2 limones (unas 5 cucharadas de zumo, 2 cucharadas de cáscara)
• 1 sobre de gelatina instantánea con sabor a limón.
• 1/2 taza de agua caliente

En un tazón grande, mezclar el yogur, el azúcar en polvo y el zumo y la cáscara de limón. Disuelva el polvo de gelatina en media taza de agua tibia del grifo y añádalo rápidamente a la mezcla de yogur, mezclando bien hasta que esté completamente suave. Viértalo en un tazón decorativo o en recipientes individuales. Colóquelo por lo menos 1 hora en el refrigerador.

Decorar con bayas mixtas y servir frío.

Victoria de la Maza es una galardonada autora de libros de cocina, columnista y presentadora de televisión internacional. Es apasionada por la buena comida, combina las tradiciones americanas con su herencia europea para crear recetas clásicas con giro e ideas para un entretenimiento con estilo en casa.

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