La anemia es una afección común pero sigilosa con síntomas que a menudo se pasan por alto o pasan desapercibidos. La afección puede perjudicar significativamente la salud y el bienestar de una persona, por lo que la detección temprana mediante exámenes periódicos es fundamental para un atención y un tratamiento eficaz.
Sin embargo, un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Limerick en Irlanda publicado a principios de 2024 encontró que los médicos no realizan pruebas adecuadas para detectar esta afección. El estudio de cohorte retrospectivo, que incluyó a 112,181 pacientes adultos, de 18 años o más, encontró que el 12 por ciento de los pacientes tenía anemia, una cifra más alta de lo esperado.
El estudio reveló que la prevalencia de la anemia era significativamente mayor en las mujeres que en los hombres hasta los 55 y 59 años, momento en el que era más prevalente en los hombres. Los diagnósticos de anemia aumentaron considerablemente con la edad, alcanzando el 33.4 por ciento para los participantes mayores de 75 años, y el estudio encontró que «la prevalencia aumentó más rápidamente con la edad en los hombres que en las mujeres».
El estudio reveló una omisión importante en la detección de la atención médica. Las causas tratables de anemia, como los niveles bajos de vitamina B12, folato y hierro, a menudo se pasaban por alto y no se analizaban. Menos del 20 por ciento de los pacientes anémicos fueron examinados para detectar deficiencias de B12 y ácido fólico, y sólo a un tercio de ellos se les realizó una prueba para detectar una deficiencia de hierro en su cita de seguimiento a los tres meses.
En los Estados Unidos, los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición encontraron que más del 70 por ciento de los casos de anemia por deficiencia de hierro no se detectan en mujeres embarazadas y niños. Un artículo publicado en 2022 en el American Journal of Public Health determinó que las pautas estadounidenses actuales sobre la detección de anemia están desactualizadas o no son concluyentes.
¿Qué es la anemia?
Según la Clínica Mayo, la anemia se produce cuando no hay suficientes glóbulos rojos sanos en la sangre, lo que hace que los tejidos y órganos del cuerpo no reciban suficiente oxígeno. La hemoglobina es la parte de los glóbulos rojos que transporta oxígeno a los tejidos del cuerpo. El hierro es «un componente esencial de la hemoglobina».
Muchos factores, incluidas las deficiencias nutricionales, las enfermedades crónicas, los trastornos digestivos o la genética, pueden causar anemia. Las opciones de tratamiento para la anemia dependen de la causa subyacente. Pueden incluir modificaciones dietéticas, suplementos y otras intervenciones médicas para casos graves.
Tipos y causas de anemia
Existen muchas variantes de anemia. Las variaciones y causas más comunes de anemia incluyen:
Deficiencia de hierro
Este es el tipo más común de anemia causada por la falta de hierro en el cuerpo, que es necesario para producir hemoglobina. Por lo general, es el resultado de una gran pérdida de sangre, de no consumir suficientes alimentos ricos en hierro o de la incapacidad de absorber el hierro de los alimentos. La pérdida de sangre aguda o crónica debida a períodos menstruales abundantes, hemorragia gastrointestinal o traumatismos puede provocar este tipo de anemia.
Deficiencia vitamínica
La anemia por deficiencia de vitaminas es causada por deficiencias de vitaminas esenciales, que son necesarias para producir glóbulos rojos sanos:
• La vitamina B12 es necesaria para producir glóbulos rojos.
• El folato también es vital para la formación de glóbulos rojos.
• La deficiencia de vitamina B6 es menos común, pero niveles bajos pueden afectar la producción de hemoglobina.
Anemias hemolíticas
Este tipo de anemia ocurre cuando los glóbulos rojos se destruyen más rápido de lo que se producen, lo que provoca una escasez de glóbulos rojos.
Anemia aplásica
La anemia aplásica es rara pero grave. Ocurre cuando el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos debido a un daño o falla de la médula ósea.
Drepanocito
La anemia falciforme es una forma genética de anemia en la que los glóbulos rojos se vuelven rígidos y pegajosos, lo que provoca la obstrucción de los vasos sanguíneos y una reducción del suministro de oxígeno a los tejidos.
Enfermedades crónicas
Ciertas afecciones crónicas, como la enfermedad renal, el cáncer y la artritis reumatoide, pueden provocar anemia debido a una disminución de la producción o una mayor destrucción de glóbulos rojos.
El embarazo
La anemia puede ocurrir debido al aumento del volumen sanguíneo y a la necesidad del cuerpo de hierro adicional para sustentar al feto en crecimiento.
Trastornos de la médula ósea
Las afecciones que afectan la médula ósea, como la leucemia o los síndromes mielodisplásicos, pueden provocar anemia al interferir con la producción de glóbulos rojos.
Varios medicamentos pueden causar anemia como efecto secundario. Algunos de estos incluyen:
• Los medicamentos de quimioterapia y los tratamientos contra el cáncer, como la radiación y la quimioterapia, pueden contribuir a la anemia.
• Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides, incluidos el ibuprofeno y la aspirina, pueden provocar hemorragia en el tracto gastrointestinal.
• Los antibióticos, como la penicilina o las cefalosporinas, pueden provocar anemia en algunos casos.
• Los anticonvulsivos utilizados para tratar la epilepsia se asocian con la anemia.
• Los inhibidores de la ECA (enzima convertidora de angiotensina) utilizados para tratar y controlar la hipertensión pueden provocar anemia leve.
• Los antirretrovirales, una clase de medicamentos utilizados para tratar el VIH, son un factor de riesgo para desarrollar anemia.
Anemia a una edad avanzada
Los autores del estudio concluyeron que la carga de la anemia en el sistema de atención médica es especialmente importante para los pacientes mayores debido a su mayor vulnerabilidad.
Según un estudio publicado en Blood, la anemia es un factor de riesgo de deterioro de la función cognitiva y del estado de ánimo, enfermedades cardiovasculares e insomnio, así como de estancias hospitalarias más frecuentes y más prolongadas. Asimismo se asocia a una reducción de la función cognitiva y el rendimiento. Los niveles bajos de hemoglobina también se relacionan con un mayor riesgo de caídas y fracturas, que son comunes entre la población de edad avanzada. Igualmente hay pruebas de que la anemia sirve como marcador de mortalidad.
Síntomas de anemia
Los síntomas físicos de la anemia incluyen fatiga y debilidad, dificultad para respirar y latidos cardíacos irregulares. El Dr. Ramit Singh Sambyal, médico general y jefe de medicina de emergencia de Metro Hospitals & Hearts Institute, explicó a The Epoch Times en un correo electrónico: «La falta de oxígeno en la sangre puede provocar cansancio persistente y las personas pueden experimentar dificultad para respirar incluso con esfuerzo leve. El corazón puede trabajar más para bombear más sangre rica en oxígeno».
La piel pálida o amarillenta debido a niveles reducidos de hemoglobina, manos y pies fríos y dolores de cabeza también son manifestaciones físicas comunes de la anemia. Los trastornos cognitivos pueden incluir confusión mental, problemas de concentración, aturdimiento y mareos. Los trastornos mentales pueden surgir como cambios de humor e irritabilidad.
La anemia debida a niveles bajos de vitamina B12 o folato puede causar dolor en la lengua, grietas en los costados de la boca y úlceras en la boca. Una deficiencia de estas vitaminas también puede provocar problemas de memoria y visión, problemas de equilibrio, coordinación, entumecimiento y hormigueo en las manos o los pies.
Alimentos para ayudar a combatir la anemia
Según la Biblioteca Nacional de Medicina, cuando la causa subyacente de la anemia es una deficiencia nutricional, simples cambios en la dieta pueden ayudar a apaciguar los síntomas y mejorar las debilidades. Se deben incorporar alimentos ricos en hierro, haciendo hincapié en las proteínas animales, para abordar la deficiencia de hierro.
Dan Gallagher, dietista titulado de Aegle Nutrition, dijo a The Epoch Times en un correo electrónico: «Se necesita una fuente biodisponible de hierro para que sea útil para el cuerpo. Muchas formas de hierro fortificado no son muy biodisponibles, lo que significa que su cuerpo tendrá dificultades para utilizarlo».
El hierro hemo, que se encuentra en productos animales, es absorbido más fácilmente por el cuerpo. El hierro no hemo, que se encuentra en alimentos de origen vegetal como las lentejas y los frijoles, no se absorbe tan fácilmente. Combinar fuentes de hierro no hemo con alimentos ricos en vitamina C, como cítricos o verduras, puede ayudar con la absorción.
El Sr. Gallagher explica: «El mejor [alimento rico en hierro] es la carne roja. La carne roja tiene la forma de hierro más biodisponible que puedas encontrar, lo que significa que tu cuerpo podrá utilizar todo el hierro disponible en la carne».
Es mejor evitar ciertas bebidas mientras se consumen alimentos ricos en hierro. El café y el té contienen fitatos que pueden inhibir la absorción, al igual que las bebidas ricas en calcio como la leche de vaca. Preparar alimentos en utensilios de cocina de hierro fundido también es una forma útil de fortalecer su contenido de hierro.
Importancia de la detección temprana y la detección de anemia
La anemia no diagnosticada y no tratada puede afectar la resistencia física y las funciones cognitivas, entre otras complicaciones graves, incluida la insuficiencia multiorgánica e incluso la muerte. El Dr. Sambyal advirtió: «La anemia puede provocar latidos cardíacos rápidos o irregulares, lo que provoca afecciones más graves, como insuficiencia cardíaca. La anemia grave aumenta el riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer [durante el embarazo], y la anemia crónica puede afectar el crecimiento y el desarrollo cognitivo de los niños».
El conocimiento de los factores de riesgo, las causas y los síntomas comunes de la anemia es un paso proactivo para mantener la salud general en todas las edades y poblaciones. Además de asegurarse de que su médico detecte anemia, también es útil comprobar si hay deficiencias nutricionales en vitamina B12, B6 y folato.
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