La devastadora situación en los países de origen de los migrantes y el estado de la frontera entre México y Estados Unidos tuvieron la culpa del trágico incidente ocurrido en San Antonio, Texas, dijo el martes el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
Al menos 50 migrantes murieron tras quedar atrapados dentro de un sofocante semirremolque en San Antonio, en uno de los incidentes de tráfico de personas más mortíferos de la historia reciente, informaron este martes funcionarios estadounidenses y mexicanos.
Los inmigrantes ilegales fueron descubiertos muertos dentro del remolque del camión en las afueras de la ciudad de Texas el lunes, cuando las temperaturas alcanzaban los 103° Fahrenheit.
Unos 22 mexicanos, siete guatemaltecos y dos hondureños fueron identificados entre los fallecidos, dijo el martes en Twitter el canciller mexicano Marcelo Ebrard. No se tiene información sobre la nacionalidad de los otros 19, dijeron las autoridades mexicanas.
Más de una docena de personas fueron trasladadas a hospitales por exceso de calor y agotamiento, incluyendo cuatro menores, pero no había niños entre los muertos, dijo el Departamento de Bomberos de San Antonio.
«Estas muertes son culpa de Biden»
El presidente mexicano ofreció sus condolencias a los familiares de esta catástrofe y dijo que la pobreza en los países de origen de los migrantes y la situación en la frontera entre México y Estados Unidos contribuyeron a la tragedia.
«Estos lamentables hechos que por supuesto tienen que ver con la situación de pobreza desesperada de nuestros hermanos centroamericanos y de los mexicanos», dijo durante su informe diario. «[Sucede] porque también hay tráfico de personas y falta de controles, en este caso, en la frontera con Estados Unidos y dentro de Estados Unidos».
Los comentarios de López Obrador se hicieron eco de lo que dijo el gobernador de Texas, Greg Abbott, tras el incidente.
Abbott criticó con vehemencia las políticas fronterizas del presidente Joe Biden y dijo que las muertes de los migrantes son el resultado de las políticas de Biden.
«Estas muertes son culpa de Biden. Son el resultado de sus mortíferas políticas de fronteras abiertas. Muestran las consecuencias mortales de su negativa a hacer cumplir la ley», escribió Abbott en un posteo en redes sociales.
Sin embargo, la Casa Blanca insistió en que la frontera está «cerrada» y culpó a los traficantes de personas.
«Este incidente subraya la necesidad de ir tras la multimillonaria industria del contrabando criminal que se aprovecha de los migrantes y que provoca demasiadas muertes inocentes», dijo el presidente Joe Biden en una declaración el martes. «Mi administración seguirá haciendo todo lo posible para impedir que los contrabandistas y traficantes de personas se aprovechen de las personas que buscan entrar en Estados Unidos entre los puertos de entrada».
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, negó la afirmación de que la frontera sur esté abierta.
«El hecho es que la frontera está cerrada», declaró en respuesta a una pregunta sobre las muertes de migrantes.
Con información de Enrico Trigoso y Reuters.
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