Los hijos del escritor australiano Yang Hengjun, quien cumple condena en China por delitos de espionaje, pidieron la liberación de su padre en una carta al primer ministro australiano, Anthony Albanese, antes de que el mandatario viaje a Beijing este viernes.
«Esperamos que puedan lograr un segundo milagro al salvar a nuestro padre, tras cuatro años y nueve meses en prisión», apuntan los hijos en la misiva, recogida este miércoles por los medios australianos, en referencia a la reciente liberación de la periodista australiana Cheng Lei tras tres años detenida en China.
Yang, nacido en China en 1965 y que obtuvo posteriormente la nacionalidad australiana en 2002, residía con su familia en Nueva York cuando a principios de 2019 fue detenido en la ciudad china de Cantón cuando realizaba una escala de camino a Australia.
El escritor y activista pro-democrático, un antiguo funcionario del Ministerio de Exteriores de China, fue juzgado en mayo de 2021 a puerta cerrada acusado de espionaje, sin que se conozca hasta el momento su sentencia que podría alcanzar la pena de muerte.
A finales de agosto, Yang expresó en una carta su temor a que Beijing lo deje morir en prisión tras ser diagnosticado con un enorme quiste en un riñón.
«El riesgo de que nuestro padre muera por negligencia médica es claro», subrayan los hijos en la misiva con fecha del pasado sábado y remitida a Albanese.
La petición llega días antes de que el primer ministro australiano visite China, del 4 al 8 de noviembre, donde se espera que se reúna con el líder Xi Jinping.
Albanese, al ser preguntado el martes por los medios sobre si la liberación de Cheng podría ayudar en el caso de Yang, remarcó de manera elusiva que «cada caso es diferente, pero cada caso es importante» al incidir que seguirán «planteando» la liberación ante los representantes chinos.
La liberación y regreso a Australia de Cheng, el 11 de octubre, coincidió además con la progresiva mejora en las relaciones comerciales por los aranceles chinos impuestos a varios productos.
Desde la llegada de Albanese al poder, tras la victoria de los laboristas en las elecciones de mayo de 2022, se comenzaron desencallar las tensas relaciones entre Canberra y Beijing, congeladas desde 2018 y que empeoraron notablemente cuando el Gobierno australiano pidió una investigación sobre el origen de la covid-19.
Con la visita, Albanese busca normalizar aún más la relación con el principal socio comercial de su país, con el que aún mantiene numerosas tiranteces en varios aspectos.
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