Las familias de las personas que han muerto a causa del COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo virus del PCCh, están advirtiendo a otros para que tomen la enfermedad en serio.
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus como el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) porque el encubrimiento y la mala administración del PCCh permitieron que se propagara por toda China y creara una pandemia mundial.
Los familiares de Alvin Simmons, un trabajador de 54 años del Hospital General de Rochester en el estado de Nueva York, dijeron que se sintió enfermo en un momento, vomitó sangre unos días después y fue puesto a cargo de un soporte vital antes de morir una semana después de que comenzaran los síntomas.
«Quiero que todo el mundo sepa que es real, por favor, solo ponte en autocuarentena. Haz lo que tengas que hacer. No salgas fuera de aquí», dijo Michelle Wilcox.
«No es una broma, por favor póngase a salvo. Lávate las manos, haz la autocuarentena, no es una broma», añadió.
Otra víctima fue identificada por las autoridades de Illinois como Patricia Frieson, una enfermera jubilada de 61 años que sufría de asma severa.
Su hermano dijo que el caso ponía de manifiesto el peligro de la nueva enfermedad.
«Es real. Es real. No se puede jugar con esto», declaró Anthony Frieson a WGN-TV. «Sé que mi hermana tenía condiciones preexistentes, pero es una condición muy seria cuando tienes estos síntomas. … Es terrible. Perdimos a una persona maravillosa. … Todo el mundo tiene que tomar esto tan en serio como sea posible».
James Carriere, residente de un asilo de Nueva Orleans, murió de COVID-19 el martes por la mañana.
«El hecho de que golpeara muy cerca de él me abrió los ojos a la gravedad de este virus», dijo Beth Carriere Sullivan, la hija de este hombre de 80 años, a The Advocate.
Los familiares de otra víctima, Eddie Roberts, de 97 años de edad, de Texas, decidieron no celebrar un funeral «por respeto y preocupación por los que conocían y amaban» al hombre, según un obituario.
Rita Fusco-Jackson, una profesora de educación religiosa de 55 años, murió la semana pasada en Nueva Jersey. Su muerte estuvo relacionada con John Brennan, un entrenador de caballos que fue la primera muerte del estado por COVID-19.
Seis miembros de la familia de Fusco-Jackson han contraído la nueva enfermedad, declaró su hermana, Elizabeth Fusco, de 42 años, a los medios de comunicación de Nueva Jersey.
«Esto ha sido devastador para todos nosotros», dijo. «Nuestros corazones están rotos por haber perdido a nuestra hermana, Rita. Solo necesitamos ayuda para salvar a los miembros de nuestra familia con medicación que salve vidas».
Otros miembros de la familia están esperando los resultados de las pruebas de laboratorio.
Síntomas y prevención
Los síntomas de la nueva enfermedad son similares a los de la gripe e incluyen fiebre, tos, fatiga y dificultad para respirar. Estos suelen aparecer entre dos a 14 días después de la exposición.
Las personas que muestran «señales de advertencia de emergencia» como dificultad para respirar, presión persistente en el pecho, labios azulados o una nueva perturbación física deben buscar atención médica inmediatamente, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). A las personas que muestran síntomas leves se les pide que permanezcan en casa y que llamen a su médico o a las autoridades sanitarias.
Alrededor del 80 por ciento de los pacientes de COVID-19 no requieren hospitalización y se recuperarán después de un período de aislamiento en el hogar mediante el descanso y el tratamiento de los síntomas.
Los demás requieren hospitalización y algunos necesitan cuidados en unidades de cuidados intensivos.
La tasa de mortalidad difiere de un país a otro, pero es superior a la de la gripe en casi todos los países. Las tasas de mortalidad de los ancianos y de las personas con problemas de salud subyacentes son mucho más altas que las de otros grupos.
La mejor manera de evitar el contagio es evitar la exposición al virus, que se propaga principalmente a través de un contacto estrecho, como un apretón de manos o de las gotas respiratorias que se producen cuando una persona infectada tose o estornuda.
El contacto con superficies contaminadas también puede provocar una infección de COVID-19.
Las técnicas preventivas recomendadas por los expertos incluyen lavarse las manos a menudo con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente después de visitar un lugar público. También hay que evitar tocar los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar y evitar el contacto cercano con personas enfermas.
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