Si nació alrededor de 1990, o un poco antes, tal vez recordará los libros de «¿Dónde está Wally?», que nos incitaron durante horas a estudiar páginas ilustradas con gran detalle, en busca de un hombrecillo que se vestía un poco diferente a los demás. En un mar de gente diminuta, encontrar a Wally era como buscar una aguja en un pajar.
Pero por alguna extraña razón, era divertido.
En estos días tenemos el equivalente en Internet de «¿Dónde está Wally?» con acertijos como este. Si sus ojos fueron lo suficientemente agudos como para distinguir a un chico pequeño con un gorro y una camisa de rayas, mire qué tan bueno es encontrando al elemento extraño en las siguientes ilustraciones.
Pero, para hacerlo más interesante, intente poner 20 segundos en el reloj y cronometrarse. Para cada uno de los tres ejemplos de esta prueba, encuentre una palabra o letra que no sea como las otras. Puede parecer una tarea fácil, pero es más difícil de lo que piensa —especialmente cuando está contra reloj. Así que configure su cronómetro e Inténtelo— ¿puede encontrar el error ortográfico a tiempo?
1.
¿Le pareció difícil? ¿Lo logró a tiempo? Si es así, felicidades; ¡Tiene una vista aguda!
¿Está listo para otro? Veamos cómo le va en el siguiente con 20 segundos en el temporizador:
2.
Complicado, ¿no es así? ¿Pudo encontrar el elemento extraño?
¿Quiere darse otra oportunidad? Aquí hay uno más. Encuentre la letra impar en el mar de las M en la siguiente ilustración antes de que se agote el temporizador de 20 segundos:
3.
¡Uf! Eso fue duro; ¿encontró la letra oculta?
Justo como «¿Dónde está Wally?» este tipo de rompecabezas cerebrales de alguna manera son extrañamente satisfactorios. Quizás sea la sensación de logro después de encontrar la respuesta a lo que parece un desafío formidable; después de todo, ¿no perdería interés la vida si todo fuera fácil, ¿sin un obstáculo por superar?
Respuestas:
Si no pudimos encontrar lo extraño, no hay problema; aquí están las soluciones a continuación:
1.
¿Una H en lugar de una K? ¡Eso fue difícil!
2.
¿Otra H, reemplazando una B esta vez?
3.
Al principio parecía una pregunta capciosa, ¿no es así? ¡Solo mire esa audaz W escondiéndose a plena vista en el mar de las M! Sería fácilmente perdonado por dejar pasar por alto a ese personaje astuto.
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