Un farmacéutico del hospital de Wisconsin dijo a la policía que intencionalmente intentó destruir cientos de dosis de la vacuna COVID-19 porque pensó que las inyecciones alterarían o mutarían el ADN de las personas, según documentos judiciales.
El farmacéutico de Aurora Health, Steven Brandenburg, fue arrestado la semana pasada después de que unos 60 frascos de la vacuna contra el virus del PCCh de Moderna fueron sacados de su refrigeración, lo que podría haber destruido las dosis, dijo el departamento de policía de Grafton, Wisconsin.
«Él había creado esta creencia de que eran inseguras», dijo el lunes el fiscal de distrito del condado de Ozaukee, Adam Gerol, según los informes.
Los cargos contra Brandenburgo están pendientes. Brandenburg fue liberado más tarde de su custodia con una fianza firmada, dijo la policía.
Las autoridades dijeron en una declaración de causa probable que Brandenburg admitió que pensaba que «la vacuna COVID-19 no era segura para las personas y podría dañarlas y cambiar su ADN», informó CNN.
El presidente de Aurora Health Care Medical Group, el Dr. Jeff Bahr, dijo a los reporteros la semana pasada que los 57 frascos fueron encontrados fuera de un contenedor de almacenamiento en frío. Un trabajador técnico farmacéutico los descubrió el 26 de diciembre y los colocó de nuevo en el refrigerador, dijo Bahr.
Los frascos se usaron para administrar dosis a unas 570 personas, agregó Bahr.
El sargento Eric Sutherland, detective del Departamento de Policía de Grafton, declaró que Brandenburgo «puso en peligro la vida de esas personas de forma imprudente» al comprometer la vacuna.
Gerol dijo que todavía hay que probar si las acciones de Brandenburg redujeron su eficacia.
«No se sabe cuánto tiempo llevará», dijo Gerol. «Afortunadamente, las tenemos de tal manera que ellas—algunas o todas—pueden ser devueltas a Moderna para ser sometidas a pruebas».
En el comunicado de prensa, la policía de Grafton dijo que las dosis descartadas valían entre 8000 y 11,000 dólares.
Los funcionarios dijeron que se está llevando a cabo una investigación sobre el asunto, y que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), el FBI y otras agencias están involucradas.
Las vacunas Pfizer y BioNTech, así como la vacuna Moderna, se basan en el ARN mensajero o ARNm, que es una tecnología bastante nueva utilizada en las vacunas en la que los expertos han estado trabajando durante años. Los expertos han dicho que las vacunas no pueden modificar genéticamente a los humanos, según Associated Press.
En un comunicado de prensa de diciembre, la Universidad Johns Hopkins declaró que algunas personas podrían tener que lidiar con los efectos secundarios de la vacuna.
«Los efectos secundarios pueden variar con el tipo de vacuna COVID-19. Sabemos más sobre los efectos secundarios después de la vacunación con las vacunas de ARN mensajero —o ARNm— de Pfizer y Moderna», dijo la universidad, y agregó: «Los efectos secundarios incluyen fatiga, dolor de cabeza, dolores musculares, escalofríos, dolor en las articulaciones y posiblemente algo de fiebre».
Con información de Associated Press.
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