El Dr. Anthony Fauci, uno de los asesores de la Casa Blanca en materia de COVID-19, cambió el martes los objetivos de inmunidad colectiva y dijo que le gustaría ver hasta el 90 por ciento de los adultos estadounidenses vacunados contra el virus en un futuro próximo.
Alrededor del 70 por ciento de los adultos estadounidenses recibieron al menos una vacuna, según los registros federales. Pero Fauci sugirió que cuando la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) conceda su aprobación definitiva a las vacunas COVID-19, habrá más presión para que la gente se vacune.
En una conferencia de prensa en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, Fauci dijo que «se conformaría con un 70 u 80 por ciento, pero me encantaría ver un 90 por ciento», indicando a su vez la probable aprobación de la FDA como un «cambio en las reglas de juego». Actualmente, las vacunas COVID-19 se distribuyen y administran bajo la autorización de uso de emergencia estipulado por la agencia.
Fauci también indicó que el gobierno de Joe Biden tendrá que confiar en los mandatos de vacunación a nivel local.
«Para llegar a los 93 millones de personas no vacunadas», dijo a continuación, «vamos a necesitar órdenes locales».
Algunas «empresas» van a «confiar mucho más en los órdenes locales para las vacunas», indicó en la conferencia.
Cuando se emita la autorización de la FDA, añadió, «van a ver más universidades (…) locales comerciales. Una vez que ellos apliquen la orden (…) ustedes empezarán a ver más vacunación, porque si se consiguiera vacunar a la mayoría de la población, no estaríamos teniendo esta conversación ahora».
When the FDA authorization is handed down, he said, “You’re going to see more universities … places of businesses, once they get the cover of the mandate … you’ll start seeing more vaccines. Because if you get the majority of the people vaccinated, we wouldn’t be having this conversation now.”
Durante la última semana, la administración Biden intensificó su retórica en torno a las vacunas, incluyendo una orden para que los trabajadores federales se vacunen o se sometan a pruebas regulares de COVID-19. Disney, Facebook, Google y la oficina corporativa de Walmart también dijeron que los empleados deben vacunarse.
Por su parte la ciudad de Nueva York se convirtió en la primera ciudad de Estados Unidos en anunciar un sistema de pasaporte de vacunación para restaurantes, gimnasios y teatros. A partir de mediados de septiembre, estos negocios tendrán que exigir a los clientes que confirmen si se han vacunado contra COVID-19, ya sea mostrando su tarjeta de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) o una aplicación del estado o de la ciudad de Nueva York en sus teléfonos, que refleje su estado de vacunación.
Los pasaportes de vacunación son criticados por los grupos de libertades civiles y algunos conservadores por considerarlos una potencial invasión de la privacidad que podría crear una sociedad segregada de personas vacunadas y no vacunadas.
Diversos funcionarios y ejecutivos de empresas dijeron que los requisitos de la vacuna se deben a la variante delta de COVID-19, que según los investigadores se está extendiendo rápidamente.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
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