El Dr. Anthony Fauci, experto en enfermedades infecciosas, dijo en una entrevista el lunes que, a pesar de estar seguro de que, como individuo totalmente vacunado, tenía un bajo riesgo de infección por la COVID-19, usaba una mascarilla en interiores porque no quería enviar «señales contradictorias».
Fauci hizo estas declaraciones en una entrevista con George Stephanopoulos, de la cadena ABC, quien le preguntó cómo afectaban las directrices sobre mascarillas recientemente actualizadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) a las prácticas de uso de mascarillas de Fauci. Los CDC anunciaron recientemente que las mascarillas y el distanciamiento social ya no eran necesarios, en general, para los vacunados contra el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), el patógeno que causa la COVID-19.
«Obviamente, tengo cuidado porque soy médico y proveedor de atención sanitaria», respondió Fauci, y añadió que ahora se siente «mucho más cómodo con que la gente me vea en interiores sin mascarilla».
Fauci dijo que, antes del cambio de recomendación de los CDC el 13 de mayo, no quería socavar la confianza del público en las directrices, a pesar de las crecientes pruebas científicas que le hacían estar cada vez más seguro de que, estando totalmente vacunado, tenía un riesgo muy bajo de infección.
«No quería que pareciera que estaba dando señales contradictorias. Pero siendo una persona totalmente vacunada, las posibilidades de que me infecte en un entorno interior son extremadamente bajas», dijo Fauci.
«Y esa es la razón por la que ahora, en ambientes interiores, me siento cómodo al no llevar mascarilla, porque estoy totalmente vacunado», añadió Fauci.
Fauci profundizó en el asunto diciendo que, «incluso si se tiene una infección repentina, las posibilidades de que se transmita a otra persona son extremadamente bajas. Muy, muy bajas».
Al mismo tiempo, dado que los negocios no saben quién ha sido vacunado y quién no, Fauci dijo que es «perfectamente razonable y comprensible que el propietario de ese establecimiento diga (…) vamos a mantener el uso obligatorio de la mascarilla».
Es probable que las observaciones de Fauci refuercen la opinión de que algunos funcionarios públicos utilizan las mascarillas no como una precaución derivada de preocupaciones sanitarias de buena fe, sino para enviar un mensaje y evitar quedar fuera de la guía oficial de los CDC.
Tras la actualización de las recomendaciones de los CDC, el representante Bob Gibbs (R-Ohio) encabezó un grupo de 34 legisladores republicanos que instaron a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), a poner fin a las restricciones relacionadas con la pandemia en la Cámara de Representantes, incluidas las votaciones escalonadas y el uso de mascarillas.
En una carta (pdf) fechada el 14 de mayo, Gibbs y sus colegas pidieron a Pelosi que pusiera fin a las restricciones relacionadas con la COVID-19 en la Cámara, y Gibbs añadió en un comunicado que «es hora de dar ejemplo al pueblo estadounidense» y que Pelosi debe «seguir la ciencia y poner fin al teatro de las mascarillas».
Pelosi dijo a la CNN el 13 de mayo que no tiene previsto en el futuro inmediato derogar el uso obligatorio de la mascarilla, y su portavoz, Drew Hammill, dijo a Bloomberg ese mismo día que ella no ha suspendido el requisito porque se desconoce cuántos miembros de la Cámara y su personal están vacunados.
La oficina de Pelosi no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios de The Epoch Times.
Antes de que los CDC actualizaran sus directrices el 13 de mayo, la agencia recomendaba a las personas totalmente vacunadas que llevaran una mascarilla al aire libre cuando estuvieran en lugares y entornos concurridos, y que también llevaran una cubierta facial en interiores, a menos que estuvieran de visita con otras personas totalmente vacunadas o con personas no vacunadas del mismo hogar que no tuvieran un alto riesgo de contraer la COVID-19.
La directora de los CDC, la Dra. Rochelle Walensky, anunció el 13 de mayo que la agencia había suavizado esas recomendaciones, diciendo en una conferencia de prensa que «cualquier persona totalmente vacunada puede participar en actividades interiores y exteriores, grandes o pequeñas, sin necesidad de llevar mascarilla o distanciamiento físico».
Al mismo tiempo, dijo que hay casos en los que las personas pueden necesitar llevar mascarillas, como en un entorno sanitario o en un negocio que requiera mascarillas. Las personas totalmente vacunadas siguen estando obligadas a llevar mascarillas en autobuses, trenes, aviones y otros medios de transporte público.
Las directrices actualizadas de los CDC sobre el uso de mascarillas han llevado a algunos estados a levantar las restricciones, mientras que otros, como California, han optado por mantenerlas por el momento.
El presidente Joe Biden hizo recientemente un llamamiento a la «amabilidad y el respeto» con respecto a las personas vacunadas que quieren seguir llevando mascarillas a pesar de las nuevas directrices federales que dicen que no son necesarias.
Las mascarillas se convirtieron en un punto conflictivo durante la pandemia. Los republicanos argumentaban que las órdenes de cubrirse la cara infringían las libertades individuales y que las personas totalmente vacunadas que insistían en llevarlas equivalían a poco más que a una «virtud de exhibición».
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