El Dr. Anthony Fauci, experto en enfermedades infecciosas, sugirió el lunes que la «intensa división» en la política estadounidense probablemente contribuyó en la cifra de muertos por COVID-19 en el país, la que superó las 500,000 víctimas.
Estados Unidos superó el lunes el medio millón de muertes relacionadas con el virus del COVID-19, según datos del gobierno cotejados por la Universidad Johns Hopkins, en un sombrío hito que marca casi un año desde que la pandemia llegó a Estados Unidos.
Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, dijo que la división política en Estados Unidos en medio de la virulenta pandemia fue una de las razones más «convincentes» por las que Estados Unidos «lo hizo peor de lo que debió hacerlo», de acuerdo a una entrevista con Reuters.
El director dijo que no cree que «un país rico y sofisticado» como Estados Unidos debería haber tenido el mayor porcentaje de muertes y ser el «país más afectado del mundo».
«No sé si esto es cierto, pero a mí me da la sensación, como persona de salud pública, de que si alguna vez uno no quisiera tener un brote epidémico de cualquier tipo en una determinada condición, sería en la condición en la que hubiera una intensa división en la sociedad, que es la que tenemos», dijo Fauci, quien formó parte del Grupo de Trabajo sobre Coronavirus de la Casa Blanca del entonces presidente Donald Trump.
«Hay estados rojos y estados azules, que son casi hostiles entre sí en algunos aspectos, debido a las diferencias políticas; creo que esos son los peores ingredientes posibles para poder abordar una pandemia de una infección que incluso, en las mejores circunstancias, sería un desafío formidable».
Según Reuters, Estados Unidos tiene solo un cuatro por ciento de la población mundial, pero registra casi el 20 por ciento de todas las muertes por COVID-19. Las cifras oficiales, sin embargo, no tienen en cuenta a gobiernos como el del Partido Comunista Chino, que según revelan numerosas investigaciones de The Epoch Times suprime y encubre incesantemente sus cifras relacionadas al virus. Además, Estados Unidos es uno de los países mejor equipados para realizar pruebas comunitarias de detección del virus.
En su entrevista del lunes, Fauci echó la culpa a las recomendaciones de algunos gobernadores y alcaldes de Estados Unidos y a Trump de sacar a algunas partes del país del bloqueo, a pesar del aumento de los casos y de las muertes por el virus del PCCh en todo el país.
«Cuando el espíritu estadounidense está tan dividido, eso realmente, realmente me entristece», dijo. «Esto es lo peor que le ha sucedido a este país con respecto a la salud de la nación en más de 100 años».
El exviceconsejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, Matthew Pottinger, dijo que, aunque los funcionarios estadounidenses estaban «profundamente atrapados» por la amenaza que presentaba la pandemia en medio de una destitución, cometieron el «grave error» de abordar el virus del PCCh como si fuera una gripe, lo que retrasó el aconsejar a los estadounidenses que usaran mascarillas por temor a la escasez, según una entrevista en el programa Face the Nation de la cadena CBS, el 21 de enero.
«Nunca me encontré con nadie de alto nivel que no estuviera profundamente atrapado por el gran peso de lo que estábamos enfrentando. Creo que la gente hizo lo que pudo», dijo.
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