El asesor de la Casa Blanca en materia de COVID-19, Anthony Fauci, admitió el miércoles por la mañana que las vacunas contra el COVID-19 no protegen «demasiado bien» contra el virus.
En una entrevista en Fox News, Fauci dijo al presentador Neil Cavuto que «una de las cosas que se desprende de los datos [es] que… las vacunas —debido al alto grado de transmisibilidad de este virus— no protegen demasiado bien, por así decirlo, contra la infección».
Pero Fauci dijo más tarde que las vacunas «protegen bastante bien contra la enfermedad grave que conduce a la hospitalización y la muerte» antes de hacer notar su reciente diagnóstico de COVID-19.
«A mi edad, el hecho de estar vacunado y haberme aplicado los refuerzos, aunque no me haya protegido contra la infección, estoy seguro de que desempeñó un papel importante en la protección contra la progresión de la enfermedad grave», dijo Fauci, que tiene 81 años y ha trabajado en diversos puestos en el gobierno federal desde finales de la década de 1960. También ha dirigido el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas desde la Administración Reagan.
Fauci dijo entonces que es debido a la vacunación que es «muy probable que haya tenido un cuadro relativamente leve».
Inmunidad natural
Los comentarios del funcionario se producen apenas unos días después de que un estudio revelara que la inmunidad natural, o la inmunidad conferida a través de una infección previa por COVID-19, proporciona una protección superior contra el virus en comparación con las vacunas.
Los investigadores de Qatar afirmaron que los individuos que sobrevivieron a una infección por COVID-19 y no fueron vacunados tenían una protección muy alta contra la enfermedad grave o mortal.
“La eficacia de la infección primaria contra la reinfección grave, crítica o mortal por COVID-19 fue del 97.3% (…) independientemente de la variante de la infección primaria o de la reinfección y sin evidencia de disminución (en la protección). Se obtuvieron resultados similares en los análisis de subgrupos para las personas de ≥50 años de edad”, escribió el Dr. Laith Abu-Raddad, de Weill Cornell Medicine-Qatar.
Sin embargo, los investigadores observaron que tanto la inmunidad natural como la artificial conferida por las vacunas disminuyen con el tiempo. Las personas que se infectaron previamente con COVID-19 y no se vacunaron tenían la mitad de riesgos de reinfección en comparación con las que se vacunaron con dos dosis pero no se infectaron.
Durante una entrevista con el Washington Post esta semana, Fauci sugirió que los estadounidenses de entre 5 y 50 años deberían poder recibir una segunda vacuna de refuerzo.
El gobierno federal, argumentó, «necesita permitir que las personas menores de 50 años reciban su segunda vacuna de refuerzo, ya que pueden haber pasado meses desde que muchos de ellos recibieron su primer refuerzo».
«Si me puse la tercera vacuna [en 2021], es muy probable que la inmunidad esté disminuyendo», dijo Fauci.
Con información de Marina Zhang.
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