El FBI ha emitido un anuncio de servicio público que advierte sobre los delincuentes que utilizan vehículos compartidos para secuestrar a víctimas menores de edad.
Aunque la prevalencia de tales incidentes es rara, el FBI emitió la advertencia debido al “alto impacto de tales eventos”, afirmó la agencia. El FBI dijo que ha recibido varios informes de secuestros de niños utilizando servicios de viajes compartidos desde el inicio de la pandemia de COVID-19. Aunque otros modos de transporte, como los autobuses públicos, también se utilizaron para los secuestros, los viajes compartidos permitieron a estos delincuentes tener más privacidad frente a posibles testigos.
“Al usar vehículos compartidos, los actores de amenazas tenían menos probabilidades de ser detenidos en comparación con otros modos de transporte o instalaciones. Los actores criminales se beneficiaron de los requisitos anteriores de uso de mascarillas y distanciamiento social en vehículos compartidos y pueden optar por continuar usando mascarillas, ya que proporciona un ocultamiento de identidad adicional”, decía el aviso al tiempo que proporciona algunos ejemplos de tales delitos.
En abril de 2022, un joven de 16 años buscó un viaje compartido en Texas. Durante el viaje, el conductor supuestamente le ofreció un trago y el joven despertó dentro de una casa desconocida. Fue rescatado después de que se acercó a una casa cercana y buscó ayuda.
En febrero de 2022, un vehículo de viaje compartido en la Ciudad de México se llevó a un niño después de que el padre del niño salió para hacer una compra. Como el niño pudo llamar a su madre, los oficiales recuperaron al niño y arrestaron al culpable.
En febrero de 2021, un hombre de Colorado sedujo sexualmente a una menor y la convenció para que entrara en un vehículo de transporte compartido que los dejó a ambos en un aeropuerto donde embarcaron en un avión con destino a Washington. El hombre fue finalmente detenido y acusado.
Seguridad en viajes compartidos, negligencia en casos de abuso a menores
Una encuesta de 2019, realizada por el C.S. Mott Children’s Hospital, mostró que 1 de cada 8 padres informaron que sus hijos adolescentes de entre 14 y 17 años tomaban un servicio de viaje compartido solos o con otros adolescentes (pdf).
Dos tercios de los padres estaban «preocupados o muy preocupados» de que el conductor pudiera agredir sexualmente a su hijo. Entre los padres con niñas adolescentes, este número aumentó al 79 por ciento.
El anuncio del FBI se produce en un momento en el que la agencia está envuelta en acusaciones de negligencia en los casos de abuso a menores. Un informante del FBI reveló recientemente que la agencia estaba retirando a los agentes del programa de Crímenes Violentos contra Niños del Buró para dar prioridad a las investigaciones de la irrupción al Capitolio del 6 de enero.
En una carta escrita al director del FBI, Christopher Wray, en septiembre, el representante Jim Jordan (R-Ohio), miembro de alto rango del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, dijo que la agencia le informó al denunciante que las investigaciones de material de abuso sexual infantil no eran una prioridad del FBI y debían remitirse a la policía local.
“Tal postura no solo es un abandono de la misión del FBI, que es investigar las violaciones a las leyes federales, sino que es un grave perjuicio para las víctimas de abuso sexual infantil y [victimas] de otros delitos que están por fuera de la agenda política del liderazgo del FBI”, escribió Jordan.
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