Un denunciante del FBI alegó que la oficina ha creado una «atmósfera orwelliana» que ha silenciado la disidencia y ha tomado represalias contra las personas que presentaron denuncias contra la misma FBI.
Durante la audiencia celebrada el jueves en la Cámara de Representantes sobre la «conversión de gobierno como un arma», el agente especial del FBI, Garret O’Boyle, afirmó que la agencia había emprendido una «campaña de desprestigio» contra él, y en una entrevista posterior con Fox News, añadió que hay muchos agentes que apoyan sus acusaciones, pero que tienen «demasiado miedo» para denunciarlas.
«Demasiados en el FBI no están dispuestos a sacrificarse por lo duro de lo correcto por encima de lo fácil incorrecto. Ven en qué se convierten los denunciantes, cómo el FBI destruye sus carreras, los suspende bajo falsos pretextos, les quita su autorización de seguridad y su paga sin opciones reales de recurso o remedio», dijo O’Boyle durante la audiencia del comité de la semana pasada. «Esto está diseñado así. Crea una atmósfera orwelliana que silencia la oposición y el debate».
En respuesta a una petición de comentarios de The Epoch Times sobre las acusaciones, el FBI negó haber actuado de forma represiva contra los denunciantes. «La misión del FBI es defender la Constitución y proteger al pueblo estadounidense», dijo un portavoz del FBI la semana pasada. «El FBI no ha tomado ni tomará represalias contra las personas que hagan revelaciones protegidas como denunciantes».
O’Boyle, el agente especial Stephen Friend, el analista de inteligencia supervisor George Hill, el especialista en operaciones de personal Marcus Allen, así como denunciantes anónimos, han alegado que el FBI está acosado por la politización y que los altos funcionarios tienen en el punto de mira a los agentes por tener creencias políticas conservadoras, según un informe del panel judicial.
«No podía seguir por este camino a sabiendas y en silencio, sin denunciar la politización de la que fui testigo», declaró O’Boyle.
«Lo único que quería era servir a mi país deteniendo a los malos y protegiendo a los inocentes», añadió después. «Para mi disgusto, los malos han empezado a dirigir partes del gobierno, lo que dificulta seguir sirviendo a esta nación».
El informe de 78 páginas de la comisión de la Cámara de Representantes señala que tanto O’Boyle como Friend fueron suspendidos indefinidamente tras hacer revelaciones al Congreso después de que sus supervisores ignoraran sus preocupaciones sobre posibles conductas ilegales dentro del FBI. Tras ser trasladado de Kansas a Washington, O’Boyle indicó durante la vista que fue suspendido durante su primer día de trabajo, y añadió que se vio obligado a pedir prestada ropa para sus hijos, ya que las pertenencias de su familia estaban supuestamente encerradas en unas instalaciones del FBI.
Otros testificaron sobre sus luchas personales, como no poder encontrar empleo en otro lugar y tener que esforzarse por mantener a sus seres queridos y a sus hijos pequeños mientras se investigaban sus casos. «He sacrificado el trabajo de mis sueños para compartir esta información con el pueblo estadounidense», declaró Friend. «Pido humildemente a todos los miembros que hagan su trabajo y consideren el mérito de lo que he presentado».
Pero los demócratas desestimaron el testimonio, calificando la audiencia como otro intento de los republicanos en el comité de ayudar al expresidente Donald Trump.
«Este comité selecto es un centro de intercambio de información para probar teorías conspirativas para que Donald Trump las use en su campaña presidencial de 2024», dijo la representante Stacey Plaskett (D-Islas Vírgenes), miembro sin derecho a voto de la Cámara y de mayor rango del comité.
Otro miembro del comité, el representante Daniel Goldman (D-N.Y.), exabogado de la Cámara para el juicio político, interrogó tanto a Friend como a O’Boyle sobre las acusaciones de si recibieron donaciones del exfuncionario de Trump, Kash Patel.
«Mi mujer había perdido su trabajo y era Navidad. Así que no creo que aceptar caridad sea algo de lo que me sintiera orgulloso», dijo Friend. «Creo que cualquier tipo de acusación de que renuncié a una carrera muy lucrativa para aceptar una donación varios meses después, de un individuo al que no he conocido en toda mi vida es francamente risible».
Antes de la reunión del comité, el director adjunto en funciones del FBI, Christopher Dunham, afirmó en una carta que Friend se negó a participar en la detención por parte de un equipo SWAT de un sospechoso de la violación del Capitolio el 6 de enero en Florida y que había propugnado una narrativa alternativa» sobre el 6 de enero. Friend dijo que no era necesario un equipo SWAT.
«He detenido a más de 150 delincuentes violentos a lo largo de mi carrera. Nunca he necesitado un equipo SWAT para hacerlo», respondió Friend a preguntas de la congresista demócrata Debbie Wasserman Shultz.
El informe de Dunham, del que se basó en primer lugar The New York Times, también afirmó que uno de los denunciantes «entró a sabiendas en una zona restringida alrededor del Capitolio de EE. UU.» y «estaba presente en una zona próxima a los manifestantes que se enfrentaban a la Policía del Capitolio» durante la irrupción del 6 de enero.
Ese individuo «permaneció en la zona restringida, incluso después de lo que él creía que era un despliegue de gas lacrimógeno y/o spray de pimienta, después de presenciar a los manifestantes luchando con las fuerzas del orden, tratando de mantener las barreras y finalmente retirándose debido a la actividad de los manifestantes, e inmediatamente después presenció a los manifestantes subiendo a los andamios. Estas acciones demostraron una grave falta de juicio», dice el documento. También indica que el individuo «no informó de su presencia cerca del Capitolio el 6 de enero a la División de Seguridad, incluso después de haber sido advertido por su supervisor para que lo hiciera».
Con información de The Associated Press
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