Un funcionario del FBI dijo en una conferencia de prensa el 2 de enero en Luisiana que la agencia no ha descubierto ningún vínculo entre la explosión de un camión frente al hotel del presidente electo Donald Trump en Las Vegas, que dejó media docena de heridos y un muerto, y un ataque terrorista mortal en Nueva Orleans que dejó al menos 14 muertos.
Christopher Raia, subdirector adjunto de la división antiterrorista del FBI, dijo en una conferencia de prensa en Nueva Orleans el 2 de enero que la investigación de la agencia aún está en una etapa temprana, pero que los investigadores no han encontrado ninguna conexión entre los dos ataques, ambos con el uso de camionetas alquiladas como armas aparentes.
«Estamos siguiendo todas las pistas potenciales y no descartamos todo», dijo Raia. «Sin embargo, en este momento, no hay un vínculo definitivo entre el ataque aquí en Nueva Orleans y el de Las Vegas».
Señalando que es muy temprano en la investigación, el funcionario del FBI dijo que cientos de pistas se han llamado sobre los incidentes y que los investigadores están siguiendo «agresivamente». En breve se ofrecerán más novedades.
En el incidente de Nueva Orleans, el sospechoso —Shamsud-Din Jabbar— condujo presuntamente un Ford F-150 Lightning alquilado contra una multitud que celebraba el Año Nuevo en Bourbon Street sobre las 3:15 de la madrugada del 1 de enero, matando al menos a 14 personas e hiriendo al menos a 35 más. Jabbar murió tras salir del camión e intercambiar disparos con la policía. El FBI informó el 1 de enero de que se había encontrado un posible artefacto explosivo improvisado en el camión, junto con otros posibles artefactos explosivos improvisados en el barrio francés de Nueva Orleans.
Raia describió el atentado como un «malvado acto» premeditado de terrorismo motivado por una ideología extremista. Dijo que Jabbar se había unido al grupo terrorista ISIS durante el verano y publicado repetidamente en internet en apoyo del grupo y los actos de terrorismo. Raia dijo que el FBI no cree que haya ningún peligro para el público en relación con el ataque y que Jabbar probablemente actuó solo.
«No evaluamos, en este momento, que alguien más … esté involucrado en este ataque, excepto Shamsud-Din Jabbar», dijo Raia. Los nombres de las 14 personas fallecidas en el atentado no se han hecho públicos. Raia y otros funcionarios presentes en la rueda de prensa expresaron sus condolencias a las familias de las víctimas.
En el incidente de Las Vegas, un cibercamión Tesla alquilado cargado de fuegos artificiales, morteros y bidones de combustible detonó frente al hotel Trump varias horas después del atentado de Nueva Orleans. El sheriff del Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas, Kevin McMahill, declaró en rueda de prensa el 1 de enero que la explosión causó la muerte del ocupante del camión y heridas leves a siete personas.
«Seguimos esperando y rezando por su recuperación inmediata», dijo McMahill sobre los heridos, y añadió que las fuerzas policiales locales eran «muy conscientes» del ataque mortal en Nueva Orleans y de los IED adicionales asociados al mismo.
«Con una explosión aquí, en un bulevar emblemático de Las Vegas, estamos tomando todas las precauciones que debemos tomar para mantener segura a nuestra comunidad», dijo. «Estamos buscando dispositivos secundarios, nos lo estamos tomando con calma».
McMahill dijo que las fuerzas policiales no creen que exista alguna otra amenaza para la comunidad e instó al público a evitar la zona de la explosión.
En una actualización el 2 de enero, McMahill dijo en una conferencia de prensa que una identificación militar y un pasaporte recuperados en el Cybertruck pertenecían a Matthew Livelsberger, de 37 años, de Colorado Springs.
McMahill dijo que todavía no tiene confirmación «al 100 por ciento» de que el cuerpo, que estaba «quemado hasta quedar irreconocible», sea el de Livelsberger, debido al estado del cadáver. Otros documentos recuperados, entre ellos tarjetas de crédito y documentos de identidad, también están relacionados con Livelsberger, dijo McMahill.
El sheriff dijo que se encontró una pistola en el interior del camión y que el sospechoso había sufrido una herida de bala en la cabeza antes de la detonación, lo que complica aún más la identificación positiva. McMahill dijo que la confirmación definitiva de la identidad del cadáver está pendiente de las pruebas de ADN.
Según el sheriff, Livelsberger era miembro en activo del Ejército de EE. UU. y se le identificó como sargento de operaciones de los Boinas Verdes en excedencia aprobada de su puesto en Alemania, donde prestaba servicio en el 10º Grupo de Fuerzas Especiales.
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