El FBI respondió el 26 de septiembre a reportajes de los medios y afirma que no envió un equipo SWAT para allanar la casa en Pensilvania del activista provida, Mark Houck.
“Se están haciendo afirmaciones inexactas con respecto al arresto de Mark Houck. Ningún equipo SWAT u operadores SWAT estuvieron involucrados”, le dijo la oficina del FBI en Filadelfia a The Epoch Times. “Los agentes del FBI llamaron a la puerta principal del Sr. Houck, se identificaron como agentes del FBI y le pidieron que saliera de la residencia. Lo hizo y, sin incidentes, fue detenido conforme a una acusación”.
Sin embargo, cuando se le contactó en busca de comentarios, el Buró no abordó directamente las afirmaciones hechas por la esposa de Houck, Ryan-Marie Houck, quien dijo que los agentes tenían sus armas en la mano y las apuntaron a ella y a Mark Houck.
“Si bien es una práctica estándar del FBI no discutir tales detalles operativos, podemos decir que la cantidad de personal y vehículos que se informó ampliamente que estuvieron en la escena el viernes es una exageración, y las tácticas utilizadas por el personal del FBI fueron profesionales, en línea con las prácticas estándar, y con la intención de garantizar la seguridad de todos los presentes dentro y fuera de la residencia”, se lee en el comunicado.
El FBI tampoco abordó una acusación que decía que los hijos del detenido pudieron ver el arresto y “solo estaban gritando” mientras se llevaba a cabo el operativo. El comentario de la oficina del 26 de septiembre a The Epoch Times también parece ser una declaración estándar del FBI que se envió a otros medios de comunicación sobre el arresto de Houck.
Los agentes «tenían rifles grandes y enormes que apuntaban a Mark y me apuntaban a mí y apuntaban por toda la casa», le dijo Ryan-Marie Houck a LifeSite News.
“Nuestra escalera está abierta, por lo que [los niños] estaban todos en la parte superior de las escaleras que dan a la puerta principal, y yo también estaba en las escaleras, bajando”, dijo. “Todos los niños estaban gritando. Fue todo muy aterrador y traumático”.
En una entrevista con la Agencia Católica de Noticias, Ryan-Marie dijo que los agentes supuestamente les dijeron que iban a derribar la puerta si no la abrían.
“Tenían unas cinco armas apuntándole a mi esposo, a mí y básicamente a mis hijos”, dijo, y señaló que más de 25 agentes participaron en la redada. El FBI no comentó sobre la cantidad de agentes que se utilizaron en el arresto.
Una fuente anónima del FBI le dijo a Fox News que posiblemente había entre 15 y 20 agentes, y negó que 25 agentes estuvieran allí.
El individuo también dijo que los agentes que llegaron a la puerta ya tenían las armas desenfundadas y nunca apuntaron con armas de fuego a Houck, su esposa o sus hijos, y las armas fueron enfundadas una vez que fue arrestado. Otro oficial de la ley anónimo le dijo a Fox News que los agentes nunca entraron a la casa. The Epoch Times no pudo verificar de forma independiente ninguna de las afirmaciones.
Críticas
Funcionarios republicanos, entre ellos el candidato a gobernador de Pensilvania, Doug Mastriano, condenaron la redada y acusaron al FBI de atacar a ciudadanos comunes por razones políticas. El FBI se ha enfrentado en los últimos días a importantes críticas de denunciantes y funcionarios republicanos por lo que, según ellos, es un creciente sesgo político entre los dirigentes del Buró.
“La continua instrumentalización del FBI y la persecución por parte del Departamento de Justicia de Joe Biden contra los estadounidenses comunes es un ultraje”, dijo Mastriano en un comunicado.
A partir del 26 de septiembre, una recaudación de fondos de GiveSendGo para la familia de Houck recaudó casi USD 200,000.
El recaudador de fondos alegó que con el arresto de Houck, la administración Biden, “Planned Parenthood y sus aliados a favor del aborto quieren enviar un mensaje de miedo a la comunidad provida de Pensilvania”.
Los cargos contra Houck
La fiscal federal Jacqueline Romero dijo el 23 de septiembre que Houck fue acusado formalmente por violar la Ley de Libertad de Acceso a las Entradas de las Clínicas (FACE). Ella alegó que Houck agredió a un hombre de 72 años cerca de un centro de Planned Parenthood en Filadelfia, en octubre de 2021.
La Ley FACE, según el Departamento de Justicia (DOJ), “convierte en delito federal el uso de la fuerza con la intención de lesionar, intimidar e interferir con cualquier persona debido a que esa persona sea un proveedor de atención de la salud reproductiva”.
Según el DOJ, la presunta víctima, B.L., intentaba escoltar a dos pacientes de la clínica de Planned Parenthood cuando Houck “empujó con fuerza” al individuo “al suelo”.
El mismo día, Houck “enfrentó verbalmente” a B.L. y nuevamente “empujó con fuerza” a la persona al suelo cerca del centro de Planned Parenthood. Ese incidente le causó lesiones a B.L. “que requirieron atención médica”, declaró el Departamento de Justicia sin dar más detalles.
Brian Middleton, un portavoz de la familia de Houck, cuestionó esas acusaciones y dijo que estaba defendiendo a su hijo de 12 años del acoso de B.L. La familia ahora está tratando de encontrar un video del incidente.
Tanto la policía de la ciudad como la oficina del fiscal del distrito declinaron presentar cargos contra Houck por el incidente, dijo el portavoz de la familia a la Agencia Católica de Noticias. La víctima, B.L., también presentó una denuncia penal privada contra Houck, pero Middleton dijo que fue retirada cuando B.L. no se presentó en el tribunal en múltiples ocasiones.
El abogado de Houck, el vicepresidente y consejero principal de la Sociedad Thomas More, Peter Breen, le dijo a LifeSiteNews que Houck también aceptó entregarse voluntariamente hace varios meses.
«En lugar de aceptar la oferta de Mark Houck, de presentarse voluntariamente, el Departamento de Justicia de Biden optó por hacer una demostración innecesaria de fuerza potencialmente mortal, enviando a 20 agentes federales fuertemente armados a la residencia de Houck en la madrugada del pasado viernes», dijo Breen. «De forma amenazante, después de casi derribar la puerta principal de la familia, al menos cinco agentes apuntaron con sus armas a la cabeza de Mark y lo arrestaron delante de su mujer y sus siete hijos pequeños, que estaban aterrorizados de que su marido y padre fuera asesinado a tiros ante sus ojos».
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