Un agente especial del FBI dijo el lunes que el sospechoso del intento de asesinato de Trump, Ryan Wesley Routh, fue incluido en una pista de la agencia de seguridad federal en 2019, por posesión ilegal de un arma de fuego.
“Tras la pista, el supuesto denunciante fue entrevistado y (..). no confirmó haber proporcionado la información inicial”, dijo el agente especial a cargo del FBI, Jeffrey B Veltri, en una conferencia de prensa. “El FBI pasó esa información a la policía local en Honolulu”.
El Sr. Veltri no proporcionó otros detalles sobre la pista o la investigación subsiguiente, que dijo que luego se cerró.
El agente dijo que Routh, quien recibió cargos por delitos graves relacionados con armas tras el incidente, fue detenido por la Oficina del Sheriff del Condado de Martin en Florida y llevado de regreso a la Oficina del Sheriff del Condado de Palm Beach.
“Nuestros agentes del FBI intentaron entrevistarlo y él invocó su derecho a un abogado”, dijo el Sr. Veltri.
El Departamento de Justicia (DOJ) informó que Routh, quien compareció en una corte federal el lunes temprano, se escondió durante 12 horas cerca del perímetro del Trump International Golf Club y metió la boca de un rifle estilo SKS a través de una cerca mientras el expresidente estaba jugando al golf. El rifle, que tenía una mira, así como una bolsa de comida, dos mochilas y una cámara GoPro fueron recuperados, dijeron las autoridades.
También el lunes, el director interino del Servicio Secreto de EE. UU., Ronald Rowe, indicó que el sospechoso no logró una línea de visión clara de Trump.
«El sujeto, que no tenía una línea de visión hacia el expresidente, huyó de la escena», afirmó Rowe en el evento de prensa. «No disparó ni disparó a nuestros agentes».
Tras el incidente, Trump fue evacuado a un lugar seguro y el sospechoso fue arrestado poco después.
El equipo de recolección de evidencias del FBI está procesando ahora las pruebas, incluido el rifle con mira telescópica, sus dispositivos electrónicos y baldosas de cerámica que las autoridades dijeron que se encontraron en las mochilas.
«Seguimos realizando análisis y recopilaremos los movimientos del sujeto en los días y meses previos al 15 de septiembre», dijo Veltri.
Hasta ahora no hay pruebas de que Routh estuviera actuando con alguien más para llevar a cabo el intento de asesinato, agregó.
Tanto el Sr. Veltri como los documentos judiciales presentados por los fiscales han señalado que Routh tiene antecedentes penales. Fue condenado por un delito grave en 2002 por posesión de un arma de destrucción masiva. También fue acusado de delitos graves de 1997 y 2010, dijo Veltri.
Los funcionarios no revelaron públicamente ningún motivo en la conferencia de prensa.
Los posteos en las redes sociales que revisó The Epoch Times indican que Routh era un ferviente partidario de Ucrania en el actual conflicto con Rusia, y estos indican que viajó a Kiev en varias ocasiones. También hizo posteos que criticaban a Trump.
Los registros de votantes muestran que se registró como votante no afiliado en Carolina del Norte en 2012, y que recientemente votó en persona durante las primarias demócratas del estado en marzo. Routh también hizo 19 pequeñas donaciones desde 2019, por un total de USD 140 a ActBlue, un comité de acción política que apoya a los candidatos demócratas, según los registros federales de financiación de campañas.
Routh, de 58 años, compareció ante una corte federal en West Palm Beach para enfrentar los cargos federales por armas de fuego, que dieron inicio un caso penal en las últimas semanas de una carrera presidencial ya afectada por la violencia y la agitación. Aunque nadie resultó herido, el episodio marcó el segundo intento de asesinato contra Trump en dos meses, lo que planteó preguntas sobre la seguridad que se le brinda en un momento de retórica política intensificada y lo que el jefe del Servicio Secreto describió como un «entorno de amenaza hiperdinámico y sin precedentes».
Si bien algunos miembros del Congreso exigieron respuestas sobre cómo un posible atacante pudiera acercarse tanto a Trump, Rowe, del Servicio Secreto, ofreció una defensa ardiente de los agentes, diciendo que estaban «a la altura de este momento» a pesar de necesitar recursos adicionales.
«Los hombres y mujeres del Servicio Secreto, en este momento, los estamos poniendo en una situación crítica, y ellos están a la altura de este momento, y están cumpliendo con su deber».
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