Un alto funcionario de la Reserva Federal dijo el lunes que el banco central de EE.UU. está preparado para intervenir con recortes de tasas de emergencia si la economía sufre una fuerte desaceleración, aunque sugirió que los mercados estaban reaccionando de forma exagerada tras la venta de acciones del lunes.
Austan Goolsbee, presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago, declaró en el programa “Squawk Box” de la CNBC el 5 de agosto que, dado que la inflación ha bajado, el tipo efectivo de los fondos federales es el más alto en mucho tiempo, al tiempo que insinuó que la política monetaria podría ser ahora demasiado restrictiva.
“En la Reserva Federal hemos adoptado una postura restrictiva”, dijo Goolsbee. “Y sólo se quiere ser tan restrictivo si se cree que hay temor a un sobrecalentamiento. Y estos datos, para mí, no parecen de sobrecalentamiento”.
La semana pasada se publicaron datos que mostraban el deterioro del mercado laboral y de la industria manufacturera de EE.UU., incluyendo un máximo de 11 meses en solicitudes iniciales de subsidio por desempleo, un indicador de la industria manufacturera que se hunde más profundamente en territorio de recesión, cifras de creación de empleo muy por debajo de las expectativas y una tasa de paro que salta más de lo previsto.
La reacción de los mercados no se hizo esperar, y las acciones y otros activos de riesgo se vendieron a la baja. La caída se reanudó tras la apertura de la sesión del lunes, cuando un indicador de la volatilidad bursátil, el índice VIX, conocido como el “medidor del miedo” de Wall Street, alcanzó su nivel más alto desde la pandemia del 19 de septiembre.
Cuando se le preguntó sobre los datos entrantes, Goolsbee dijo que la Fed siempre está preparada para responder si la situación se deteriora, y señaló que el mandato de la Fed es “sencillo”: estabilizar los precios y maximizar el empleo.
“Y eso es lo que vamos a hacer”, dijo, aunque sin comprometerse con ningún curso de acción en particular, señalando que las cifras de empleo han sido más débiles de lo esperado, pero “no parece, todavía, una recesión”.
Afirmó que la Reserva Federal mira hacia el futuro y se basa en los datos para tomar sus decisiones, al tiempo que advirtió a los observadores del mercado que no deben sacar conclusiones precipitadas a partir de un único informe de empleo, especialmente cuando la cifra de creación de empleo fue aproximadamente equivalente al margen de error.
La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) dijo en su informe del 2 de agosto sobre las nóminas no agrícolas que la economía de EE.UU. añadió 114,000 nuevos puestos de trabajo en julio, una marcada desaceleración desde los 179,000 de junio y muy por debajo de las expectativas de los economistas de 175,000.
Goolsbee dijo que el margen de error de los datos de creación de empleo es de unos 100,000 al mes, por lo que “hay que tener un poco de cuidado a la hora de concluir cosas” dentro del margen de error.
Cuando se le preguntó sobre si ve otros indicadores además de los débiles datos manufactureros estadounidenses de la semana pasada y las señales de debilidad del mercado laboral que sugieran una posible crisis, Goolsbee señaló el aumento de la morosidad de los consumidores y un repunte de los impagos de las pequeñas empresas.
En el lado opuesto, dijo que los datos del producto interior bruto (PIB) han llegado bastante fuertes, lo que indica un crecimiento económico a un “nivel bastante estable”.
A continuación, se le preguntó a Goolsbee su opinión sobre las expectativas del recorte de 150 puntos básicos en las tasas para enero de 2025. La herramienta Fed Watch de CME indica ahora que la mayoría de los inversores espera que la Reserva Federal recorte el tipo de los fondos federales en 50 puntos básicos en la reunión de formulación de políticas del Comité Federal de Mercado Abierto de septiembre, seguido de un segundo recorte de 50 puntos básicos en noviembre y otros dos recortes de 25 puntos básicos en diciembre y enero.
Cuando se le preguntó si creía que los mercados habían adoptado una actitud de pánico ante la economía, Goolsbee no se pronunció sobre los tipos, insinuando que los inversores podrían estar reaccionando de forma un tanto exagerada, dado que hay otras cosas que están ocurriendo en el mundo que podrían estar amplificando su ansiedad, como los movimientos de los tipos de cambio y la subida de tipos por parte del banco central japonés, mientras que otros están en vías de recortarlos.
Cuando se le preguntó al jefe del Banco de la Reserva Federal de Chicago si estaba sobre la mesa un recorte de tipos de emergencia entre reuniones, respondió que “todo está siempre sobre la mesa”, incluida la subida de tipos, si eso es lo que justifican los datos entrantes, como que la inflación vuelva a subir.
“El trabajo de la Reserva Federal es muy sencillo: maximizar el empleo, estabilizar los precios y mantener la estabilidad financiera. Eso es lo que vamos a hacer”, dijo Goolsbee. “Estamos mirando hacia el futuro. Por eso, si las condiciones colectivas comienzan a empeorar en la línea de crédito, si hay un deterioro en cualquiera de esos aspectos, lo vamos a solucionar”.
Sus declaraciones se produjeron mientras los principales índices de Wall Street caían el lunes, ante el temor de que Estados Unidos entre en recesión.
Al sonar la campana de apertura, el índice Dow Jones cayó 681.07 puntos, o un 1.71 por ciento, hasta 39,056.19 enteros. El índice de referencia S&P 500 abrió a la baja en 195.42 puntos, o un 3.66 por ciento, hasta los 5151.14, mientras que el Nasdaq Composite cedió 1063.63 puntos, o un 6.34 por ciento, hasta los 15,712.53.
A las 10:30 a.m. EST, dos de los índices habían recortado algunas pérdidas. El Dow Jones perdía 1018 puntos, o un 2.56 por ciento, hasta los 38,743.19, el S&P 500 perdía 155.5 puntos, o un 2.90 por ciento, hasta los 5191.28, mientras que el Nasdaq Composite perdía 544.17 puntos, o un 2.88 por ciento, hasta los 17,894.68 al sonar la campana de apertura.
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