La FIFA abrió este miércoles la última fase de venta de entradas para el Mundial de Rusia, que se prolongará hasta el 15 de julio, fecha en la que se disputará la final del torneo en el estadio Luzhnikí.
El máximo organismo del fútbol mundial pondrá a la venta en los próximos dos meses más de un millón de entradas, que se sumarán a los 1.698.049 boletos ya adquiridos por aficionados de todo el mundo.
A las 14:00 hora local abrieron en cada una de las once ciudades sede del Mundial puntos de venta oficiales de la FIFA, donde hasta el 1 de mayo se podrán recoger las entradas solicitadas previamente por internet.
A partir de esa fecha las entradas sobrantes podrán ser adquiridas a la manera tradicional en esos puntos de venta, que funcionarán los siete días de la semana.
Desde el 1 de junio nuevas oficinas de venta se habilitarán en los tres principales aeropuertos de la capital rusa (Domodédovo, Sheremétievo y Vnúkovo), al igual que en San Petersburgo, Kazán y Samara.
La FIFA pronosticó ayer que los doce estadios de Rusia 2018 mostrarán un lleno a rebosar desde el partido inaugural entre Rusia y Arabia Saudí del 14 de junio.
«Por supuesto, esperamos un lleno total y no tenemos motivos para pensar lo contrario», dijo Falk Eller, jefe del Departamento de Entradas de la FIFA, en rueda de prensa.
Desde septiembre los aficionados han adquirido 1,698.049 boletos, la mitad de los cuales corresponden a los seguidores del país anfitrión, con casi 800.000.
Le siguen a mucha distancia, EEUU con 80,161; Brasil con más de 65.000; Alemania con 55.000; México con 51.736; Argentina con casi 45.000; Perú con 38.544 y China con 36.841 billetes.
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