La fiscal general de Mississippi anunció el martes que se está preparando para presentar una demanda contra el régimen chino para hacerlo responsable de los «actos maliciosos y peligrosos» que, según ella, causaron la pandemia del virus del PCCh, que provocó una amplia devastación humana y económica en Estados Unidos y a nivel internacional.
La fiscal general Lynn Fitch dijo que su caso, que será presentado en nombre del estado, buscará indemnización en virtud de la Ley de Inmunidad de Soberanía Extranjera (FSIA,). Normalmente, los estadounidenses no pueden demandar a otro país debido a la doctrina de la inmunidad soberana, que es una norma jurídica que aísla a los países de ser demandados en los tribunales de otros países.
La FSIA dispone ciertas situaciones en las que los particulares de Estados Unidos pueden demandar a un país extranjero por sus acciones en su lista de exenciones.
Fitch afirma que el encubrimiento del virus por el Partido Comunista Chino (PCCh) en las primeras etapas de la pandemia ha provocado el sufrimiento que se observa hoy en día en Mississippi. Hay más de 4700 casos en el estado hasta el miércoles, y 183 muertes, según el departamento de salud del estado.
«No se debe permitir que [el PCCh] actúe con impunidad. Los habitantes de Mississippi merecen justicia y la buscaré en los tribunales», dijo Fitch en un comunicado.
Esto viene después de que el fiscal general de Missouri, Eric Schmitt, dijera el martes que había presentado una demanda en la Corte de Distrito de EE.UU. para el Distrito Este de Missouri contra el régimen comunista, alegando que las acciones de las autoridades chinas llevaron a duros efectos y muertes en el estado. Missouri fue el primer estado del país que presentó una demanda contra el PCCh.
En esa demanda (pdf) se alegaba que las autoridades chinas habían suprimido información crucial, arrestado a los denunciantes, hecho declaraciones falsas sobre la transmisibilidad del COVID-19— la enfermedad causada por el virus del PCCh, destruido la investigación médica y acaparado el equipo de protección personal.
«El gobierno chino mintió al mundo sobre el peligro y la naturaleza contagiosa del COVID-19, silenció a los denunciantes e hizo poco para detener la propagación de la enfermedad. Deben ser responsables de sus acciones», dijo Schmitt.
El régimen chino respondió a la demanda de Missouri el miércoles, desestimando la base legal de la demanda y calificándola de «absurda».
Encubrimiento
Entre mediados de diciembre y mediados de enero, el régimen chino mostró un patrón de comportamiento de retener de información y hacer declaraciones falsas sobre la gravedad de la enfermedad. Hubo pruebas de que el PCCh no había proporcionado información importante rápidamente a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el virus, como la transmisibilidad del virus, los detalles del genoma del virus y la infección de trabajadores de la salud. Los expertos han descubierto que esta falta de transparencia y franqueza obstaculizó la respuesta internacional al virus.
Un estudio, actualmente en edición preliminar, por parte de investigadores de la Universidad de Southhampton en Reino Unido, encontró que si las autoridades chinas hubieran actuado tres semanas antes, el número de casos podría haberse reducido en un 95 por ciento.
El régimen chino tampoco respondió a las peticiones internacionales de información sobre el virus y el brote. El secretario de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., Alex Azar, dijo previamente que Estados Unidos había estado tratando de enviar un grupo de expertos para entender la transmisión y la gravedad del brote desde el 6 de enero, pero las repetidas ofertas de Estados Unidos quedaron sin respuesta durante un mes.
Además, cuando varios médicos de Wuhan intentaron advertir a sus colegas y al público sobre una «neumonía de causa desconocida», que más tarde se conoció como el virus del PCCh, las autoridades intentaron silenciarlos y los reprendieron por «propagar rumores». El más notable de ellos fue el Dr. Li Wenliang, un oftalmólogo que finalmente sucumbió a la enfermedad luego de contraerla de un paciente que estaba tratando.
Demandas colectivas
Asimismo, varias acciones colectivas comenzaron a aparecer en todo el país contra el régimen chino. Un bufete de abogados de Florida, The Berman Law Group, ha presentado dos demandas colectivas contra el régimen chino para hacerlo responsable por presuntamente causar la pandemia del virus del PCCh. Una de esas demandas se presentó en nombre de los profesionales sanitarios de Estados Unidos y afirma que el PCCh está comprando deliberadamente mascarillas de protección de uso médico, protectores faciales y oculares y otros equipos de protección, al tiempo que bloquea las exportaciones de esos suministros, con el fin de vender los artículos a precios considerablemente más altos.
En los últimos meses se han dado varios casos e informes en los que el régimen ha estado comprando e importando grandes cantidades de suministros médicos. Entre el 24 de enero y el 29 de febrero, China importó 2460 millones de cajas de envío de suministros para la prevención de epidemias, valoradas en 8210 millones de yuanes (USD 1158 millones), según datos recientes de las aduanas chinas. Entre ellos, había 2020 millones de mascarillas de protección y 25,380 millones de trajes de protección.
Durante ese tiempo, las autoridades chinas, el Ministerio de Asuntos Exteriores del régimen y las embajadas chinas en todo el mundo intentaron movilizar a la diáspora china para ayudar a comprar productos de todo el mundo. Mientras tanto, las empresas estatales chinas, las empresas con entidades gubernamentales como accionistas mayoritarios y las empresas privadas también comenzaron a abastecerse de suministros médicos para enviarlos a China desde enero.
No está claro cómo el régimen chino está utilizando los suministros que han acumulado.
De manera similar, una coalición de pequeñas empresas de California ha presentado una propuesta de demanda colectiva federal (pdf) contra el régimen chino, su comisión de salud y la ciudad de Wuhan en nombre de los estadounidenses, en busca de trillones de dólares en indemnización por el daño causado por la pandemia.
Fitch dijo que también ha escrito a la delegación del Congreso de Mississippi para instar a los miembros a que apoyen un proyecto de ley patrocinado por el senador Tom Cotton (R-Ark.) y el representante Dan Crenshaw (R-Texas), que establecería una exención específica en la FSIA que permitiría a los estadounidenses demandar al régimen chino por daños y perjuicios.
El proyecto de ley aclararía que la supresión de información sobre el virus, que hizo que se propagara más rápido o más lejos de lo que lo habría hecho de otra forma, pueda considerarse un acto ilícito.
«China cometió una gran injusticia al involucrarse en un complejo encubrimiento de los peligros de este virus mortal. Al silenciar a periodistas, médicos, denunciantes y otros, China expuso a millones de personas al coronavirus e impidió que el mundo se preparara, lo cual provocó un mayor número de muertes y un impacto más peligroso en la salud pública. Hay que pedirles cuentas por el daño que han hecho», escribió Fitch en su carta a los miembros de la delegación.
Nicole Hao contribuyó a este informe.
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