Un consejo escolar de Missouri habría ocultado ilegalmente sus deliberaciones sobre una nueva política de baños para transexuales por miedo a la ira de los padres, según una demanda presentada por la fiscalía general del estado.
Según una declaración escrita de la oficina del fiscal general Andrew Bailey, fueron dos denunciantes del consejo escolar quienes informaron a los residentes locales de que el consejo estaba planeando en secreto permitir a los estudiantes que se identifican como transexuales utilizar los baños que corresponden a su género declarado y no a su sexo biológico.
Si bien la política contemplada de la junta no era ilegal, la realización de reuniones secretas para decidir las políticas que afectan a todos los estudiantes sí lo era. Según la Ley de Reuniones Abiertas de Missouri, los consejos escolares solo pueden celebrar reuniones no abiertas al público con fines muy específicos.
Cuando un consejo escolar discute los detalles de un estudiante individual, información sobre el personal de la escuela, asesoramiento jurídico o acciones legales, el público puede ser excluido de acuerdo con la ley. Discutir políticas sobre cómo tratar a los estudiantes transgénero no califica porque afecta a todos los estudiantes, alega la demanda de Bailey.
«Los ciudadanos de Missouri no coparticipan con el gobierno», argumenta Bailey en la demanda presentada el 27 de septiembre en la Corte de Circuito del Condado de St. Charles contra el Consejo de Educación del Distrito Escolar de Wentzville.
Pero el problema va mucho más allá de Missouri.
A medida que aumenta el número de niños y adultos que se identifican como transexuales en todo el país y el mundo, surgen apasionadas discusiones en ambos bandos sobre qué baños públicos deben utilizar estas personas. Las leyes de Estados Unidos varían.
En la actualidad, 18 estados protegen la capacidad de las personas que se identifican como transgénero para utilizar los baños de sexo opuesto, según el Centro Nacional para la Igualdad Transgénero.
Al menos seis estados han aprobado proyectos de ley que prohíben utilizar baños que no se correspondan con su sexo biológico. La legislación está pendiente en muchos otros estados.
En Wentzville (Misuri), los denunciantes actuaron después de que un miembro del consejo escolar dijera en una reunión a puerta cerrada:
«Francamente, no es asunto de los padres» qué baños deciden utilizar los alumnos que se identifican como transexuales, según Madeline Sieren, directora de comunicaciones de la oficina de Bailey.
Después de que las reuniones secretas de la junta sobre el tema se hicieran públicas, más de 40 miembros de la comunidad presentaron quejas formales ante la oficina del fiscal general, dijo Sieren a The Epoch Times en una declaración escrita.
La demanda contra el Consejo de Educación del distrito escolar de Wentzville alega dos tipos de daños. Pide que los acusados paguen 1000 dólares por cada violación «consciente» de las leyes estatales de transparencia y 5000 dólares por cada violación «intencionada» de las leyes estatales de transparencia.
Según la ley de Missouri, alguien debe saber que existen leyes estatales de transparencia para ser declarado culpable de violarlas «a sabiendas». Para ser declarado culpable de violar las leyes «a propósito», alguien debe violar la ley sabiendo cuáles serían las consecuencias.
La demanda alega que los miembros del consejo escolar violaron la ley, sabiendo que sus acciones eran ilegales y conociendo las consecuencias.
El Distrito Escolar de Wentzville no ha sido servido una copia de la demanda, dijo la portavoz del distrito Brynne Cramer a The Epoch Times en un correo electrónico. La junta y el distrito no suelen hacer comentarios sobre litigios activos, dijo.
Pero «la Junta de Educación ha adoptado políticas que demuestran su compromiso con el cumplimiento de la Ley Sunshine de Missouri y se esfuerza por adherirse fielmente a esas políticas y la ley», escribió.
Se trata de lo que ocurrió el 14 de junio durante una reunión del Consejo de Educación del Distrito Escolar de Wentzville. La junta cerró la reunión al público para discutir un «memorándum legal» sobre «los estudiantes transgénero y el uso de los baños», alega la demanda.
Un estudiante del distrito había comenzado recientemente a identificarse como transgénero y pidió a la escuela que abriera los baños de sexo opuesto a las personas que se identifican como transgénero, alega la demanda. La demanda no indica la edad ni el sexo del alumno, ni de qué colegio se trataba.
Varios miembros de la junta en esa reunión se pronunciaron a favor de permitir a los estudiantes que se identifican como transgénero utilizar el baño de su elección, alega la demanda.
Debate sobre la información a los padres
Once días más tarde, en otra reunión a puerta cerrada, el abogado del consejo escolar Patrick Brazill presentó una propuesta de política escolar sobre transexualidad, según alega la demanda.
La política propuesta esbozaba una guía que decía que la escuela no tendría que decir a los padres que un niño se identifica como transgénero «si hay una probabilidad razonable de que notificar a los padres o tutores resultaría en daño o estrés indebido para el estudiante» o si decir a los padres «no era apropiado», alega la demanda.
En la reunión, el superintendente del distrito Danielle Tormala dijo que la política propuesta «nos haría un pararrayos para los litigios», alega la demanda. La junta votó a favor de suspender temporalmente el debate sobre la política de transexuales, según la demanda.
David Lewis, miembro de la Junta, envió un correo electrónico a Tormala al día siguiente para expresar sus objeciones a la política propuesta, según un correo electrónico presentado como prueba en la demanda.
En el correo electrónico, Lewis argumentó que la escuela debe notificar a los padres dentro de los tres días de tener conocimiento de la preferencia de un niño a identificarse con un género que no se corresponde con su sexo biológico o cuando el niño pide usar un nuevo nombre para reflejar esa elección.
También escribió que los padres deben ser notificados dentro de los tres días de que la escuela descubra que el niño quiere usar pronombres o baños y vestuarios que no corresponden a su «género biológico».
«Si [un] padre pregunta si hay niños utilizando las instalaciones de las niñas, ¿dirá usted la verdad a los padres?». preguntó Lewis al superintendente en el correo electrónico.
Renee Henke, miembro del consejo, también envió un correo electrónico a Tormala, a Brazill, al presidente del consejo, Jason Goodson, y a la vicepresidenta del consejo, Shannon Stolle, diciendo que «siempre se debe notificar a los padres» de la transición de género de un niño y que permitir a los hombres entrar en los espacios de las mujeres no «protege a todos los estudiantes».
Más tarde, Henke envió un correo electrónico a Tormala, a Goodson y Jennifer Olson, miembro de la junta, advirtiéndoles que las reuniones a puerta cerrada probablemente violaban las leyes de divulgación pública de Missouri, según una prueba en la demanda.
«La Ley Sunshine es muy clara», dice el correo electrónico de Henke. «La sesión cerrada es específica para asuntos privados relacionados con estudiantes individuales, empleados individuales y litigios pasados o presentes. El uso de los baños NO es específico de un estudiante o un miembro del personal, sino del distrito en su conjunto.»
Olson respondió que la junta escolar ya no debería discutir la política transgénero en reuniones no públicas, según muestran los correos electrónicos adjuntos a la demanda como pruebas.
Luego, el 21 de septiembre, la junta escolar introdujo revisiones de políticas en una reunión pública que permitiría al presidente de la junta y al superintendente bloquear la solicitud de cualquier miembro de la junta para preguntarle al abogado de la junta sobre «preguntas o inquietudes», afirma la demanda.
La norma daría más poder al presidente y al superintendente, dificultando que otros miembros de la junta obtengan asesoramiento jurídico del abogado de la junta. La nueva política «enfriaría el discurso de los miembros de la junta», según la demanda.
Cuando se les pidió que votaran sobre esta nueva norma, la junta votó unánimemente a favor de posponer su debate, de acuerdo con la demanda.
Estas políticas parecían «represalias contra algunos de los miembros de la junta a la luz de las objeciones y preocupaciones planteadas por esos miembros en relación con los debates no permitidos celebrados previamente en sesión a puerta cerrada», según la demanda.
Leyes sobre transexualidad
Algunas escuelas públicas de todo el país se han comprometido a ayudar a los estudiantes a mantener en secreto ante sus padres su decisión de «transición» a otra identidad de género.
En algunos casos, los colegios han ocultado políticas que permiten a los chicos que se identifican como chicas utilizar los baños de chicas. En Virginia, esa decisión condujo a la violación de una niña en un baño de chicas del colegio en 2021.
La violación fue perpetrada por un chico que llevaba falda. El chico siguió abusando de otra víctima antes de ser condenado.
La escuela de la Comunidad de Great Salt Bay, en Maine, supuestamente ocultó a los padres la transición de género de un niño de 13 años. La madre del niño, Amber Lavigne, presentó una demanda contra la escuela.
En el condado de Appomattox (Virginia), otra demanda alega que el consejo escolar ocultó a la familia la transición de género de una niña.
En Nueva Jersey, las directrices estatales aconsejan a los centros escolares que permitan a los alumnos utilizar el baño que elijan.
Demandas y guerra de sexos
Según Michelle Exner, asesora principal de Parents Defending Education (Padres en defensa de la educación), al menos 1045 distritos escolares de Estados Unidos tienen políticas que mantienen en secreto para los padres la «transición» de un niño a otra identidad de género.
Actualmente, 18,355 escuelas que atienden a 10,718,799 estudiantes funcionan bajo normas escolares que apoyan mantener la «transición social» de un estudiante en secreto de los padres, dijo Exner.
Una «transición social» implica intentar vivir como el sexo opuesto con un nombre, pronombres, ropa, peinado u otros atributos que sugieran una nueva identidad de género, sin tomar medicación ni someterse a cirugía para llevar la transición más lejos.
Los padres «deben estar absolutamente informados cuando se toman estas decisiones», dijo Exner.
Sin embargo, la presión de un pequeño grupo de activistas a menudo motiva estas políticas, dijo.
Las nuevas políticas no suelen «reflejar las opiniones de [la mayoría de] los padres de esas comunidades», afirma.
Cada vez más, los defensores de mantener en secreto las transiciones de género de los niños se han enfrentado a demandas judiciales de los padres, dijo Exner.
«Cada vez que se ven estas acciones legales, creo que se está enviando un mensaje a los distritos escolares de todo el país», dijo. «Les pone sobre aviso. Creo que está teniendo un efecto dominó».
Las demandas pueden hacer que las escuelas duden en ocultar hechos a los padres, dijo.
«Realmente veo este movimiento como una contrarreacción a las políticas de exclusión de los padres que estamos viendo», dijo.
Aunque algunos distritos escolares son lo suficientemente grandes como para hacer frente a múltiples demandas, la mayoría no quiere participar en batallas legales, dijo.
«La inmensa mayoría de los distritos escolares no quieren la exposición negativa».
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