El fiscal general de Texas, Ken Paxton, ha apelado la decisión de un juez de seguir permitiendo a los agentes de la Patrulla Fronteriza cortar las concertinas destinadas a impedir que los inmigrantes ilegales crucen la frontera sur.
«Me decepciona que se permita que continúen los flagrantes y perturbadores esfuerzos del Gobierno federal por subvertir la ley y el orden en la frontera de nuestro Estado con México», declaró el jueves el fiscal general Paxton en un comunicado. «[El presidente Joe] la doctrina de Biden de fronteras abiertas a cualquier precio amenaza la seguridad de nuestros ciudadanos, y vamos a seguir luchando contra ella en cada paso del camino.»
El miércoles, la juez federal de distrito Alia Moses, de Del Río (Texas), denegó una medida cautelar que impediría a los agentes cortar la alambrada para permitir a los inmigrantes cruzar ilegalmente al país. En su decisión de 34 páginas, la juez escribió que el estado no había proporcionado pruebas suficientes que apoyaran su solicitud.
Paxton presentó la apelación el jueves 30 de noviembre.
Inicialmente, la juez Moses, que fue nombrada por el expresidente George W. Bush en 2002, concedió una orden de restricción temporal de emergencia que impedía a los federales llevar a cabo dicha acción, salvo en caso de emergencia.
La orden de emergencia se concedió tres días después de que Paxton presentara una demanda contra el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el Secretario del DHS Alejandro Mayorkas, la Patrulla Fronteriza y otras agencias federales. La demanda fue motivada, al menos en parte, por un vídeo que mostraba a agentes de la Patrulla Fronteriza cortando la alambrada y ayudando a grandes grupos de migrantes a cruzar a Texas.
«Texas tiene el derecho soberano de construir barreras fronterizas para impedir la entrada de extranjeros ilegales», dijo Paxton en un comunicado el 24 de octubre en el que anunciaba la demanda. «Los estadounidenses de todo el país se horrorizaron al ver la política de fronteras abiertas de Biden en acción: los agentes cortaban físicamente los cables y ayudaban a los extranjeros a entrar en nuestro estado.
«Esto es ilegal. Pone en peligro a nuestro país y a nuestros ciudadanos», continuó. » Las cortes deben poner fin a esto, o la batalla campal de Biden empeorará aún más esta aplastante crisis de inmigración».
A pesar de su decisión, la juez criticó la política migratoria del gobierno federal de permitir que los agentes corten el alambre de púas que Texas colocó a lo largo del Río Grande.
«La inmigración en el corazón de todo esto, disfuncional y defectuosa como es, funcionaría correctamente si se implementara», escribió la juez Moses. «En cambio, el statu quo es una mezcla dañina de rencor político, ego y realidades económicas y geopolíticas que no sirve a nadie.
«Tan destructivo en su naturaleza que la nación no puede evitar quedarse paralizada, pero simultáneamente incapaz de corregir la condición actual. Lo que sigue aquí no es más que otra tragedia en esta tragedia en desarrollo», continuó. «La ley puede estar del lado de los demandados y obligar a una resolución a su favor hoy, pero no excusa su conducta culpable y tramposa».
Señaló que los encuentros de agentes de la Patrulla Fronteriza con migrantes que ingresan ilegalmente al país han «aumentado de un comparativamente insignificante 458,000 en 2020 a 1.7 millones en 2021 y 2.4 millones en 2022», y agregó que «la Patrulla Fronteriza está en camino de alcanzar o superar esas cifras en 2023.»
En 2021, el gobernador de Texas, Greg Abbott, lanzó la Operación Lone Star, un esfuerzo multi-agencia del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) y la Guardia Nacional de Texas para asegurar la frontera sur.
Desde su inicio, la Operación Lone Star ha detenido a más de 485,700 inmigrantes ilegales. También ha efectuado más de 36,800 detenciones de delincuentes, con más de 33,400 denuncias por delitos graves, según declaró el 29 de noviembre el Departamento de Seguridad Pública de Texas en X, antes conocido como Twitter.
Durante los dos primeros años de la iniciativa, el gobernador republicano gastó más de 4400 millones de dólares tratando de detener la inmigración ilegal.
Texas ha colocado más de 70,000 rollos de alambre de concertina a lo largo de partes de la frontera entre Texas y México en los últimos tres años, con un coste de unos USD 11 millones, informó el Texas Tribune.
Abbott ha trasladado en autobús a más de 69,000 inmigrantes a ciudades santuario de todo el país, como Washington D.C., Nueva York, Chicago, Filadelfia, Denver y Los Ángeles.
El gobernador se ha comprometido a seguir enviando migrantes en autobús hasta que el presidente Biden «asegure la frontera», según una reciente publicación en las redes sociales en X.
El estado también está construyendo un muro fronterizo de acero a lo largo de secciones de la frontera sur de 1200 millas.
Abbott compartió su reacción a la decisión del juez en otro post en X.
«Una corte federal sostuvo que la Administración Biden destruyó injustamente la propiedad del estado al cortar las barreras de alambre de púas que Texas construyó en la frontera. La Corte reprendió a la Administración Biden por su absoluta incapacidad para «disuadir, prevenir y detener la entrada ilegal en los Estados Unidos».
«La Corte también señaló que ‘el alambre sirve como elemento disuasorio – uno eficaz, por cierto,'» continuó. «A pesar de que la Corte detalló el incumplimiento del deber de Biden, la Corte denegó (por ahora) una orden judicial a favor de Texas por una cuestión de procedimiento. Apoyo una apelación inmediata del fiscal general Paxton para garantizar que Biden rinda cuentas rápidamente», escribió Abbott el jueves.
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