El fiscal general de Texas, Ken Paxton, presentó el jueves documentos judiciales ante la Corte Suprema que le piden a los nueve jueces rechazar un pedido para rescindir la reciente prohibición estatal a los abortos después de las seis semanas de embarazo.
«Las disposiciones… en SB 8 promueven razonablemente el interés de Texas en proteger la vida por nacer, que existe desde el inicio del embarazo» y además no «viola la Decimocuarta Enmienda», escribió Paxton (pdf) en una presentación al tribunal, refiriéndose a Proyecto de Ley Antiaborto de Texas.
El lunes, los abogados del Departamento de Justicia sugirieron que la Corte Suprema podría saltar por encima de los tribunales inferiores que están considerando argumentos sobre la ley y tomar su propia decisión.
Pero si la Corte Suprema acepta una impugnación legal presentada recientemente por la administración Biden, los jueces podrían tomar la decisión de revocar el histórico caso Roe vs. Wade de 1973, el cual esencialmente legalizó el procedimiento del aborto en todo el país. Paxton presentó los documentos judiciales en respuesta a la solicitud del Departamento de Justicia a la Corte Suprema para que bloqueara rápidamente la ley estatal mientras se considera un litigio por separado sobre su legalidad.
«Entendida correctamente, la Constitución no protege el derecho al aborto electivo», también escribió Paxton, diciendo que la ley protege «el interés de Texas en proteger la vida por nacer, que existe desde el inicio del embarazo».
Anteriormente, la Corte Suprema votó 5-4 para permitir que la ley de Texas se hiciera cumplir a principios de septiembre en una impugnación separada que fue presentada por grupos y proveedores proaborto. El presidente del Tribunal Supremo John Roberts se unió a los jueces Stephen Breyer, Elena Kagan y Sonia Sotomayor en la disidencia.
Con una diferencia clave frente a otras leyes antiaborto, la SB 8 de Texas otorga a los ciudadanos privados, no al estado de Texas, la capacidad de hacerla cumplir al permitirles demandar a cualquiera que ayude a una mujer, a obtener un aborto, después de que se detecte actividad cardíaca en el niño por nacer. Roberts, en su disenso el mes pasado (pdf), escribió que le preocupaba cómo se aplicaría la ley.
Refiriéndose al mecanismo de aplicación de la ley, Paxton argumentó el jueves que el Departamento de Justicia carece de legitimación porque está demandando al estado, y señaló que «los funcionarios ejecutivos de Texas no hacen cumplir la SB 8».
“Por lo tanto, no existe un ejecutivo estatal o un funcionario judicial a quien se le pueda imponer” que deje de hacer cumplir la ley, incluso si se dicta una orden judicial temporal, dijo.
A principios de este mes el juez Robert Pitman, del Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Oeste de Texas, bloqueó temporalmente la SB 8 y argumentó que su aplicación significa que «se ha impedido ilegalmente a las mujeres ejercer control sobre sus vidas de maneras que están protegidas por la Constitución».
“Que otros tribunales puedan encontrar una manera de evitar esta conclusión es su decisión; esta Corte no sancionará ni un día más la privación ofensiva a un derecho tan importante”, escribió Pitman, designado por el expresidente Barack Obama.
Sin embargo, la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de EE.UU. rechazó el fallo de Pitman, lo que significa que la ley se puede hacer cumplir por ahora.
La Corte Suprema también tiene previsto examinar el caso Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization (Organización de Salud de la Mujer de Jackson), una impugnación a una ley de Mississippi que prohíbe la mayoría de los abortos después de la semana 15 de embarazo.
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