El fiscal general de Virginia Occidental amenazó el jueves con demandar al gobierno de Biden por sus órdenes de control de armas.
«La defensa de la segunda enmienda sigue siendo una de las prioridades más importantes para la Oficina del Fiscal General de Virginia Occidental», dijo el fiscal general Patrick Morrisey en un comunicado. “No permitiré que la extrema izquierda pisotee los derechos de armas de nuestros ciudadanos. Si el presidente Biden cumple con sus propuestas, estaremos en la corte muy rápidamente».
“La violencia armada y la muerte sin sentido que se le atribuye deberían ser doloroso para todos los estadounidenses, sin embargo, los actos malvados de unos pocos elegidos nunca deberían ser un catalizador para despojar a las masas legítimas de sus derechos constitucionales, especialmente su derecho a la autodefensa y a portar armas”, agregó.
La administración de Biden tomó medidas el jueves para limitar las llamadas armas fantasma, o armas hechas con kits, junto con varias otras medidas de control de armas.
“Nada de lo que estoy a punto de recomendar incide en la Segunda Enmienda”, dijo Biden durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca. «Estos son argumentos falsos que sugieren que los derechos de la Segunda Enmienda están en juego por lo que estamos hablando».
Morrisey, un republicano, expresó su preocupación por la directiva de Biden al Departamento de Justicia de publicar una legislación modelo de «bandera roja», un intento por modificar la definición de rifles de cañón corto, y ampliar la verificación de antecedentes para la compra de armas.
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, otro miembro del Partido Republicano, también ha dicho que actuaría para proteger los derechos de la Segunda Enmienda de los residentes de su estado.
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